Capitulo 8

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--Bluey--

Las vacaciones están funcionando, a pesar de haber algunos malos ratos, eso no superaba lo genial que me la estaba pasando con Jean Luc, simplemente sentía... Libertad, eso siento.

Antes de siquiera partir a verlo, me encontré con mi padre, quien me preguntaba por el peinado y a donde iba, yo le respondí con la verdad, le dije que iba a estar todo el día con mi amigo, pero su semblante había cambiado, yo supuse que fue por lo ocurrido ayer y estaba en lo correcto, era por eso, también porque se supone que hoy, por ser ultimo día en el campamento, íbamos a dar una caminata en familia por el bosque; En ese momento tuve los pelos erizados, pues, en ningún momento me puse a pensar en los planes de mi familia

Nuevamente me encontré atrapada en esa situación, en el que debía decidir si tomar mi rumbo o pasar tiempo con papá, y sé que cualquiera tuviera algo de facilidad en esto, pero el hecho de que ya no convivimos muchos me pesa demasiado, y el que Jean Luc estuviera aquí me dificultaba en tomar aquella decisión. Termine decidiéndome por el labrador, porque a papá lo puedo ver en casa, saludándome todas las mañanas, llevándonos a la secundaria y demás, pero a Jean Luc ya no lo iba a poder ver más en persona, no podríamos interactuar por largos años o quizás nunca

Hoy debe ser especial, hoy tenía que aprovecharlo al máximo, por qué hoy iba a ser el último día del feriado, el último día que podría estar con aquel labrador y con el dolor en ek pecho, tuve que descartar la caminata. Desperté temprano para bañarme y cepillar todo mi pelaje, quería quedar bien para ese día y sin siquiera desayunar, fui a despertar a Jean Luc; De hecho, me apenaba tener que interrumpir su sueño, pero deseaba tenerlo a mi lado por última vez. Cuando el salió y me vio, sonreí, junto con un ligero rubor en mi rostro que el labrado había provocado, pues al verme pude notar su impresión, me daba a entender que lo dejé sin palabras y eso me halaga mucho.

Tuvimos plática, al que no quise darle mucha vuelta, porque mi mente iba a ser de las suyas y volver a echarme en cara varios recuerdos que me estresarían, pero si no era mi cabeza entonces era Jean Luc quien me confundió y estreso por unos instantes al mencionar y pensar que yo misma me estoy forzando hacer esto, de hecho, pienso que solo era una excusa para deshacerse de mí, él aclaro el asunto, dándome a entender la situación de mejor manera y a pesar de explicarlo, me sentía intrigada. El habló sobre su relación con su padre y la compara con la de mi familia, como si los recuerdos nostálgicos lo hubieran invadido en esos momentos.

—Ya está —dijo, mientras terminaba de deslizar la soga, que era colgada desde la rama del árbol más cercano, su idea fue unir los tallos de las hojas más grandes que conseguimos y juntarlas con un nudo de la soga, quedaría colgando sobre nuestras cabezas —Mademoiselle, está en medio de una construcción —dijo fingiendo un acento

—Discúlpeme, pero también ando trabajando en esta casa, y no voy a interrumpir mi trabajo por nada del mundo —le seguí el juego mientras terminaba de poner las ultimas hojas en los palos

—Se lo advertí — capto mi atención y abruptamente las hojas cayeron encima de mí, grite un poco por la impresión mientras él se reía entre dientes

Salí de las hojas y con una sonrisa amenazante dije —Ya verás Jean —seguido de eso, fui tras aquel labrador, quien se puso a correr de inmediato. Lo perseguí, y de un momento a otro empezamos a jugar a "la tienes", lo atrape entre mis brazos y luego lo separe de mi mientras exclamaba "La traes", me eche a correr, pero mi escape solo duro por unos segundos, pues sentí sus brazos rodear mi cintura para despegarme del suelo y dejarme sin escape

— Ah, ah, tu ne t'en sortiras pas facilement —dijo, olvidando el inglés por la emoción, a la par, que nos reíamos por el juego y yo terminaba rendida ante sus brazos

Terminamos con la nueva choza, a diferencia de la anterior, esta era cubico, teniendo como paredes los palos con hojas pegadas, piedras que los rodean para que sirviese como un segundo soporte y el techo era aquella cuerda tensada, por un extremo atada al tronco de un árbol y el otro, sujetando las hojas a que posicionamos para que encaje con las paredes, por ultimo lo decoramos con algunas flores que había en el lugar. Me quedé maravillada ante la nueva choza que quise darle unas palabras apropiadas

—¿Cómo se dice "Es hermosa" en francés? —pregunté con la mirada perdida en la choza, por el rabillo del ojo, vi que poso su mirada en mí y dijo

—C'est beau — dijo sin apartarla

Con una sonrisa repetí la frase "C'est beau" y nos quedamos contemplando con alegría y orgullo nuestra nueva creación, una que me enternecía el corazón, sobre todo por tener la presencia de aquel labrador, pues el sentimiento que me generaba al verlo era diferente a lo que yo recordaba, era un sentimiento más fuerte que aceleraría mi corazón.

CambiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora