Cambios

capitulo 35

Entre mis manos, yacía aquel regalo de parte del francocanadiense, quien, junto con mi hija, estaban expectante a mi reacción. ¿Que estarían esperando? ¿Sorpresa? ¿Emoción? ¿Una sonrisa?

Por mi parte, estaría sorprendido, pero, mis recuerdos volvieron como las oleadas más fuertes del mar, de esas que te arrastran hasta la orilla del mar, generando en mi un sabor agridulce que podía saborear en mi boca.

Podía volver a sentir esa adrenalina al tocar la batería, mientras que recordaba con emoción esos tiempos gloriosos antes de recibir un gran regalo de parte de la vida.

Aun así, me decía a mí mismo "No", rechazando cualquier tipo de emoción que llegara a mí.

—¿Qué es? —Pregunto mi esposa exponiendo su tierna sonrisa, al igual que el resto de mi familia.

Yo estuve nervioso, pues, por un lado, quería exhibir aquel póster con todo el orgullo posible al resto de mi familia, poder perderme en mis palabras contando mil y una anécdotas sobre mis tiempos como baterista. Pero... Al ver a mis padres frente a mí, la culpa volvía a domarme y...

Solté un suspiro, y forzando una sonrisa, exhibí el póster.

—Saluden a mi viejo yo.

El resto de la familia empezó a recordar, y al parecer, eran buenos recuerdos de lo que yo creí. Por un minuto, pensé que todo volvía a estar bien, pero... Mi madre se vio algo desconcertada, pues, ella y yo sabemos claramente mis acciones y, sobre todo, palabras que la hirieron a ella y a mi padre. Me cuesta sonreír.

—No manche. ¡¿Estuvo en una banda?! —Pregunto Chucky con mucha impresión.

Es confuso y tedioso tener este sentimiento encontrado, por un lado, tenía la emoción guardada, y por otro, tenia el dolor de mis acciones selladas.

—Ahí lo tienes frente a tus ojos. —Contesto mi hermano Stripe mientras tomaba un bocado de su plato.

—Había olvidado eso por completo. —Comento Trixxi.

—Yo no. —Hablo mi esposa mientras parecía perderse en sus recuerdos, la pregunta es: ¿En cuales exactamente? — Así fue como llamo mi atención.

Mi sonrisa dejo de ser forzada y se convirtió a una honesta.

—Bueno, no puedes negar que era todo un galán.

—Te hurgabas la nariz constantemente.

La mayoría de la familia se hecho a reír, mientras mi hija miraba con una sonrisa a su novio.

Pose mi vista en el labrador.

—Gracias Jean Luc. No pensé que esto todavía existía. —Dije señalando el póster.

Jean Luc se sentía orgulloso, lo que me daba gracia ya que me recordaba a mí después de haber impresionado a mi suegro.

—De nada Sr. Heeler, realmente me alegra que le haya gustado.

—¿En dónde lo encontraron? —Pregunte.

—Bingo y yo lo encontramos en una tienda de discos.

—Y valla sorpresa que nos dimos al ver el poster. —Comento Bingo.

—¿Lo estaban exhibiendo? —Pregunte con impresión.

—No realmente...

—Lo encontramos por casualidad cuando el dueño iba a... Renovar la mercancía.

—¿Por qué nunca nos contaste de esto? —Pregunto Bluey con cierta ilusión.

—Si hermano. ¿Qué ocurrió? —Stripe hablo.