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Después de un tiempo, salió Cheng Yuanjing. Cuando todos vieron que Cheng Yujin no lo estaba siguiendo, preguntaron:
—¿Dónde está la mayor, la señorita Cheng?
—Ella está adentro, practicando su escritura —Cheng Yuanjing dijo a la ligera—: Todavía es joven y no debe descuidar su estudio.
Esta frase sonaba un poco extraña. Lin Qingyuan dijo con una sonrisa:
—Jingxing, tu cambio es demasiado grande. Después del examen de palacio ese año, ¿cuántas personas preguntaron en secreto sobre su matrimonio? Sin embargo, solo dijiste que era problemático y lo rechazaste todo. ¿Desde cuándo te vuelves tan paciente, incluso tienes ganas de supervisar el estudio de tu sobrina?
Las ideas de muchos académicos eran obtener jinshi, convertirse en funcionario, unirse al gabinete y cuidar a los nietos después de jubilarse. Esa era una vida ideal y satisfactoria. Por eso, enseñar a la generación más joven era un pasatiempo de la vejez. Cheng Yuanjing solo tenía diecinueve años. Era demasiado pronto para que comenzara a preocuparse por el progreso de los estudios de su junior.
Cheng Yuanjing hizo una pausa momentánea y luego evadió a la ligera.
—Ella tiene temperamento, si no la miro, nadie lo hará.
Lin Qingyuan y otros, naturalmente, pensaron que solo Cheng Yuanjing podía controlar a la señorita mayor. Si a él no le importaba, nadie más podría controlarla. Pero a Huo Changyuan, Cheng Yuanjing le decía que, excepto él, nadie se molestaba en preocuparse por Cheng Yujin.
Huo Changyuan de repente tuvo emociones extrañas. Cuando él y Cheng Yujin se comprometieron, escuchó mucho sobre la situación de Cheng Yujin. Sabía que había sido adoptada tan pronto como nació. Aunque había una madre noble Junzhu, Qingfu no se preocupaba por ella y solo amaba al niño nacido de su estómago. Ruan Shi tenía un sentimiento real por Cheng Yujin, pero su afecto por Cheng Yumo era mucho más profundo.
En cuanto a la anciana señora Cheng, solo le importaba el poder y el beneficio, y era muy esnob. Ella adoraría a cualquier nieta que fuera útil y sesgada hacia la que beneficiaría a la familia. Nacida en este entorno, Cheng Yujin en realidad pasó por un momento muy difícil.
Pero aun así creció sin problemas y creció para ser la modelo de sus compañeras, mostrando su tenacidad. Fue la nodriza de Cheng Yujin quien le contó todas estas cosas a Huo Changyuan. Quería que este futuro maestro supiera que su señorita no lo tenía fácil. Sin embargo, Huo Changyuan canceló el compromiso en solo dos meses y se convirtió en uno de los que lastimaron a Cheng Yujin.
Huo Changyuan inicialmente estaba resentido con Cheng Yujin por engañarlo, pero en este momento, cuando miró a otro hombre que protegía a Cheng Yujin y la cuidaba, sintió un dolor sordo en su corazón. Como si un tesoro que una vez tuvo en la palma de su mano, pero no lo apreciaba, ahora pertenecía a otros.
