Saludos, noveno Tío

38

Cheng Yujin colocó los pasteles en la mesa pequeña uno por uno, luego le sonrió a Cheng Yuanjing.

—El noveno tío ha trabajado duro estos días. Esta sobrina preparó especialmente algunos bocadillos para ti. Mi mano es torpe. Espero que al Noveno Tío no le disguste.

Cheng Yuanjing entrecerró los ojos y miró a Cheng Yujin con una mirada inquisitiva. La sonrisa en su rostro no se inmutó, y toda su apariencia parecía gentil e inofensiva.

Qué ejemplo perfecto de la piedad filial de la sobrina.

Cheng Yujin siguió sonriendo. De hecho, hace tiempo que sospecha que Cheng Yuanjing tenía prejuicios contra ella.

Cuando se rompió su compromiso con Huo Changyuan, Cheng Yuanjing fue testigo de la escena y su prejuicio parecía comenzar aquí. Cuando Xu Zhixian visitó la mansión de Yichun Marqués la última vez, Cheng Yuanjing la envió de regreso a practicar caligrafía cada vez que la veía tener tiempo libre. Después de conocer a Lin Qingyuan, él también la rechazó cada vez que tenía una conversación con el joven.

Si no es prejuicio, ¿entonces qué?

Al ser el objetivo del príncipe heredero, Cheng Yujin no se atrevió a tener ninguna objeción. Sin embargo, su camino para atrapar a un esposo dorado no podía retrasarse, incluso si la piedra que bloqueaba el camino era el propio príncipe heredero.

Cheng Yujin calculando en secreto, planeó aprovechar este período cuando Cheng Yuanjing nominalmente tiene que guardar luto y quedarse en casa. Cambió sus tácticas e intentaría complacer a este gran antepasado. Ella no le pidió que cambiara su opinión sobre ella, pero al menos quería que no le impidiera perseguir a Lin Qingyuan.

Cheng Yujin contempló este problema durante mucho tiempo y finalmente supuso que Cheng Yuanjing valoraba mucho el talento de Lin Qingyuan, por lo que, naturalmente, no podía sentarse y ver a Lin Qingyuan caer en manos de una mujer con un motivo impuro. Desafortunadamente, la llamada 'mujer con un motivo impuro' resultó ser ella misma.

Es una pena que incluso si el resultado de la autoafirmación de Cheng Yujin fuera el mismo, todavía se negó a renunciar a Lin Qingyuan, esta excelente acción. Por lo tanto, solo podía hacer que Cheng Yuanjing cambiara de actitud.

La sonrisa de Cheng Yujin se profundizó:

—Noveno tío, has estado trabajando duro estos días. Estos son los pasteles que preparé para ti. Desafortunadamente, no sé si se adapta a sus preferencias. ¿Por qué no pruebas un bocado?

Cheng Yuanjing bajó la mirada y miró los pasteles que trajo Cheng Yujin. Un plato de pastel de ciruelas, un plato de pastel de osmanthus y finalmente un plato de pastel de té verde, que también fue el más elaborado. Los pequeños pasteles de té verde tenían forma de hoja y podía oler levemente la refrescante fragancia del té. Su color era verde elegante, y tenía una forma tan detallada que incluso podía ver finas venas de hojas talladas en su superficie. Parecían pequeños pedazos de jade verde; fresco y exquisito. Demasiado impresionante que la gente casi contuvo la respiración con asombro.

Los ojos de Cheng Yuanjing estaban en los pasteles, mientras que Cheng Yujin lo miraba con entusiasmo. Sus ojos brillaban intensamente, esperando que él probara. A Cheng Yuanjing no le gustaba comer bocadillos, pero bajo los ojos ansiosos de Cheng Yujin, casualmente tomó un trozo de pastel de té verde.

Cheng Yuanjing originalmente simplemente quería darle un mordisco para darle algo de cara a Cheng Yujin. Inesperadamente, una vez que mordió el pastel, en realidad se adaptaba a su apetito. A Cheng Yuanjing no le gustaba la comida dulce y grasienta, y prefería un sabor más ligero. Esos requisitos eran difíciles de encontrar en los postres, pero Cheng Yujin lo hizo. Por ejemplo, este plato de pasteles de té verde estaba tan exquisitamente hecho, con un toque de fragancia fresca de la hoja de té. La dulzura no era alta, y había una leve amargura de té verde. Incluso a las personas a las que no les gustaba el postre dulce no les disgustaría este sabor.