Saludos, noveno Tío

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—Princesa heredera, estos son los protocolos del Festival del Medio Otoño de años anteriores.

El día después de que Cheng Yujin recibiera la orden de la emperatriz viuda de supervisar el banquete del Festival del Medio Otoño, la Dirección de Ceremonial envió a un eunuco para entregar los protocolos de los años anteriores a Cheng Yujin. Cheng Yujin asintió para saludar al mensajero y luego le indicó a Lian Qiao que tomara los folletos. Lian Qiao fue inteligente. Sin que Cheng Yujin necesitara hablar, en silencio metió una bolsa en la mano del eunuco.

Antes de que el eunuco saliera, solo se le recordó entregar los libritos y marcharse sin decir palabra, pero no pudo evitar cambiar de opinión al sentir el peso en su mano.

La princesa heredera fue generosa y prevaleció el amor por el dinero del eunuco. Bajó la voz y le recordó en voz baja:

—Princesa heredera, el banquete del Festival del Medio Otoño tiene un protocolo fijo cada año. Qué comprar y cómo arreglar las cosas están regulados. Sin embargo, inevitablemente ocurren pequeñas diferencias entre un año y el siguiente. Después de varios años, la acumulación de estas pequeñas diferencias ya no es pequeña.

—¿Oh? —Cheng Yujin preguntó con una sonrisa—: Acabo de entrar al palacio y no entendí muchas cosas. Espero que me puedas iluminar.

El eunuco juntó las manos con deferencia en silencio. Cheng Yujin le indicó a Lian Qiao que le diera otra bolsa. El eunuco exprimió el contenido antes de decir con una sonrisa satisfecha:

—La princesa heredera es inteligente y puede entender muchas cosas a partir de pequeños detalles. Este sirviente simplemente está agregando una o dos palabras. Cuando La Princesa Heredera mira los protocolos del pasado Festival del Medio Otoño, puede ser bueno prestar atención a las fechas registradas. Los registros de los años vencidos hace mucho tiempo no están tan actualizados ni son tan prácticos como los registros de los últimos dos años.

Cheng Yujin entendió, pero no lo mostró en su rostro. Todavía con una sonrisa inmutable, le habló amablemente al eunuco:

—Gracias por tu recordación. Lian Qiao, envíalo.

—Sí.

Después de que Lian Qiao y el eunuco se fueron, Du Ruo caminó hacia Cheng Yujin y apiló cuidadosamente los folletos sobre la mesa. Ella dijo en voz baja:

—Son muy siniestros. Afortunadamente, la princesa heredera está atenta. De lo contrario, si realmente celebramos el banquete de acuerdo con el protocolo registrado, ¿no resultará en un gran desorden?

Cheng Yujin abrió uno de los folletos y descubrió que faltaba la página que contenía la fecha. Obviamente, había muchas diferencias entre el banquete de Medio Otoño de hace diez años y el del año pasado, pero cuando se obtuvieron los registros por primera vez, nadie normalmente se daría cuenta de esos detalles, especialmente si las fechas se quitaron deliberadamente. Si Cheng Yujin preparó todo de acuerdo con los registros de años obsoletos, entonces ella sería la que se avergonzaría.

La emperatriz viuda Yang merecía ser la mujer que controlara el palacio durante media vida. Era imposible protegerse contra este método, e incluso si Cheng Yujin se diera cuenta más tarde, no tendría posición para acusar a nadie de malas acciones, realmente una maquinación perfecta.

Cheng Yujin pasó dos páginas más y comparó el contenido. Al ver que Cheng Yujin no hablaba, Du Ruo no pudo evitar sentirse un poco ansiosa.

—Princesa heredera, los registros de los últimos dos años están detenidos por ellos. ¿Qué debemos hacer?

—No necesitas apresurarte —Cheng Yujin no entró en pánico—. Su objetivo no es más que tomarme por sorpresa. Una vez que sepa que hay algún problema con los registros, su estrategia está destinada a fallar, y será inútil que se aferren a los registros de los últimos dos años. Tarde o temprano, eventualmente conseguiré esas cosas.