𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬; kit connor

𝐱𝐱𝐢𝐢. 𝐬𝐮𝐫𝐩𝐫𝐢𝐬𝐞

𝐚𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: contenido sexual explícito

—¡Kit!— Gritaste, al segundo que abrió la puerta del camerino.

Inmediatamente, una enorme sonrisa corrió por los labios de Kit. Cerró la puerta detrás de él, antes de correr a medias hacia ti, levantarte del suelo y abrazarte con fuerza.

—Estás aquí, en realidad estás aquí— dijo Kit, enterrando la cabeza en tu pecho.

—Finalmente— sonreiste sin saber que más decir

—Ha pasado tanto tiempo que ni siquiera puedo... —murmuró, si es posible, abrazándote aún más fuerte.

—Dios, te he extrañado— dijiste, mientras te bajaba de nuevo.

—Yo también—, dijo Kit, besándote con entusiasmo.

Kit estaba sudando un poco, acababa de regresar de filmar una escena, pero de alguna manera, lograba oler increíble y tener el cabello perfecto. Sintiendo las manos de Kit frotando tu espalda, te excitaste bastante rápido.

Dejaste que tus dedos se perdieran en su cabello húmedo, bajando sus labios hacia los tuyos nuevamente. Hambrientamente, Kit se encontró con tu beso. Dejó que sus manos se deslizaran alrededor de tu cintura, acercando tu cuerpo al suyo.

—Cuando... ¿En cuanto tiempo debes regresar?— jadeaste entre los besos de Kit.

—Aun falta mucho— sonrió al captar tu idea

—Bien— respondiste

Kit se apartó de tus labios y te miró, levantando una ceja.

—¿De verdad?, ¿Aquí? — Sus ojos se iluminaron; Como un niño en Navidad. Te reíste cálidamente, sacudiendo tu cabeza ligeramente hacia él. Dejaste que la punta de tu dedo acariciara sus temblorosos labios, antes de plantar otro beso húmedo y rápido.

—Pero... tienes que darte prisa, no puedo hacer que pierdas tanto tiempo— te reíste. Kit te agarró de las caderas y te levantó para sentarte en la mesa detrás de ustedes.

—Estoy seguro de que no les importará— Kit sonrió, comenzando a desabotonarse los pantalones.

—Sé que si lo harán—te reíste de él.

No tuvieron tiempo de quitarse la ropa, principalmente porque el reloj estaba contando, y también porque tener que quitarse la ropa el uno al otro, les haría tener que esperar mucho más tiempo, y honestamente, ninguno podía soportarlo.

Lo anhelabas; sus toques, sus labios, sus manos en tu cuerpo. Solo pensar en eso hizo temblar todo tu cuerpo.

Kit levantó un poco el vestido que llevabas puesto, revelando tus bragas rosas, lo que hiso que sonriera.

—¿Qué?, Me veo bonita con ese color— me defendiste.

—Seguro que sí— Él sonrió de vuelta.

Con avidez, se apresuró a tirar de ellos por tus muslos, dejándolos caer al suelo. Te mordíste el labio, mirándolo fijamente.

Estabas a punto de follarte a Kit en un camerino. Podrían ser atrapados, alguien podría escucharlos; simplemente lo hizo mucho más emocionante.

Kit se estaba frotando contra tu clítoris, sin presionarse contra ti, sonriendo burlonamente.

—Por favor, Kit, no tenemos mucho tiempo—, le rogaste.

Lo tomaste por el cuello, dándole un beso mojado. Las cálidas manos de Kit estaban frotando tus muslos suavemente.

—Quiero sentirte, Kit. Ahora— Él sonrió ante tus palabras.

Se aferró a tu trasero, empujándose lentamente hacia ti. Kit dejó escapar un fuerte gemido cuando comenzó a moverse de un lado a otro. Te apresuraste a cubrir su boca con tu mano, preocupada de que alguien los escuchara.

Kit burlonamente te mordió la mano, haciéndote tirar hacia atrás. Tus manos estaban en la espalda de Kit, empujándolo aún más dentro de ti.

—Joder— Kit jadeó, mordiendo tu piel alrededor de tu hombro. Te apartaste bruscamente, mientras el placer te consumía.

—Joder Kit—, lo agarraste, sintiéndote cada vez más cerca del punto de ruptura.

Kit cubrió tu boca con su mano, sabiendo cuán fuerte estaba a punto de hacerte gritar. Hizo un movimiento, acercándose tan profundamente como pudo, antes de explotar dentro de ti. Estabas gritando de placer, pero las manos de Kit sobre tu boca se aseguraron de que el ruido no fuera demasiado fuerte.

Kit se mordió el labio con fuerza, haciendo su mejor esfuerzo para gemir también. Se derrumbó sobre ti, dejando que su cabeza descansara sobre tu pecho, tirando suavemente hacia afuera.

— Santo cielo, eso era justo lo que necesitaba—, dijo, cerrando los ojos.

Tu corazón latía con fuerza y con su cabeza sobre tu pecho, sabías que Kit lo sentía. Dejaste que tus dedos acariciaran su cabello húmedo, permitiendo que su pesado cuerpo descansara sobre ti. Un golpe sonó en la puerta, tanto Kit como tu se congelaron.

-—¿Kit? En cinco minutos retomamos la escena —

Te hizo reír, mordiéndote el labio. Kit se aclaró la garganta, tratando de no sonar sin aliento.

—Sí, estaré allí—, gritó. Depositaste un beso en los labios de Kit .

—Será mejor que te vayas— hablaste.

Kit se levantó de la mesa y te levantó para sentarte en ella. Se puso los pantalones y se limpió una pequeña gota de sudor de la frente. Su cabello estaba tan desordenado; algo era obvio: la gente se daría cuenta.

𝐚𝐮𝐭𝐡𝐨𝐫'𝐬 𝐧𝐨𝐭𝐞: la semana es santa pero
yo no, así que aquí tienen lo que muchxs
esperaban ᡣ𐭩