Sé quién eres (L.S)

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[ ⛅️ ]

Septiembre. Domingo. 8:00 a.m.

—Demasiado temprano para jugar con tu consola— reprochó la pelinegra entrando a la habitación de juegos a abrir las cortinas color naranja.

—¡Es domingo! ¡Ah!— gritó el niño cubriéndose los ojos.

Anne apagó el aparato.

—¿Me estás gruñendo acaso?— preguntó con el ceño fruncido, el cachorro negó, colocándose tímido ahora que había logrado fastidiar a su madre. —Dios, la casa es un desastre…creo que deberíamos mudarnos a otro lugar más pequeño— dijo tomando su cabellera, observando el desastre que tenía la sala de su hijo menor. —Vamos a limpiar, Axel— ordenó y antes de que el niño haga sus berrinches, la omega lo miró amenazante.

—Está bien…— dijo cabiz bajo, comenzando a levantar calcetines del suelo. —¿Por qué no te gustan los sirvientes?— preguntó con un notorio tono de desaprobación, Anne sonrió por lo ocioso que era su cachorro.

—No lo sé amor. No me agrada que gente extraña observen mis cosas y las de mi familia— contestó guardando unos juguetes en su debido cofre.

Axel hizo una mueca. —¿Pero por qué dejaste que Louis estuviera en casa y me cuidara? ¡Podría haberme asesinado y tú no te hubieses dado cuenta!— dijo usando una espada de plástico para fingir una apuñalada. Anne paró en seco sus pasos.

Se volteó lentamente mientras el pequeño ojiverde continuaba su debida limpieza.

—¿L-Louis?— preguntó en un suspiro.

Axel se sentó y abrió su boca impresionado. —¡Ni su nombre sabías! Esto es increíble, ¡increíble!— dijo ofendido.

Ofendido porque él no es un cachorro fácil de adaptarse a las demás personas, sin embargo, su madre se va de viaje y lo deja con un desconocido que ni siquiera sabía su nombre.

—Axel, ¿de qué hablas?— preguntó, esperaba a que el niño no haya revisado sus muebles más ocultos en la casa.

—¿De Louis…?— dijo confundido. —El chico que tenía algo cubriendo su cara cuando te fuiste…¡él fue tan amable! Me trató tan dulce…— sonrió abrazando un peluche, Anne abrió sus ojos mucho más de lo normal, su respiración no daba respuestas coherentes ahora, sin decir más, se fue a su habitación, corriendo.

Axel solo se levantó, asomándose por la puerta y viendo a su madre correr escaleras arriba, a pesar de la extraña actitud de su madre estos últimos días, él se dispuso a cerrar la puerta y prender su consola, otra vez.

La omega entró con rapidez a su habitación, abriendo un cajón en especial.

Invitación a mi cumpleaños N°19 – Louis William Tomlinson para Anne Twist (la mejor suegra del mundo :). )

“Mi nombre es William”

“¿Por qué dejaste que Louis estuviera en casa y me cuidara?”

“Él sigue vivo, Anne”

“Mi nombre es Feli Tomlinson”