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Diciembre 20.

Harry y Louis se encontraban viajando a Nueva York. Le habían prometido a Des pasar la navidad allá y era una buena oportunidad para conocer la ciudad antes de mudarse definitivamente allá el año que viene.

Ambos vivirían juntos…

El omega no podía dejar de pensar en “soy de Harry” ahora que ambos estaban seriamente comprometidos ante sus dos familias.

Jay lo tomó con calma y gratitud ante sus ancestros.

Des felicito a ambos particularmente por llamada.

Anne…aún no sabía nada pero, sería lindo darle una sorpresa para navidad de igual forma.

—¿Cuánto falta?— preguntó el omega inquieto en su lugar.

Harry miró la hora del auto y vió que esta estaba mal. —¿Quién puso esa hora?— preguntó cambiando el reloj, Louis mirando hacia en frente.

—¡Harry!— chilló.















































—911 ¿cuál es su emergencia?—

—U-un camión. Ha-hay dos heridos de gravedad en la ruta 81 a q-quizás once kilómetros de Nueva York. P-por favor ¡Ayuda!— gritó el señor en shock por lo que acababa de ver y colgando enseguida la llamada al escuchar que la operadora había mandado a una ambulancia. —¿¡Hola?! ¿¡Me escuchan!? Oh por Dios— murmuró en shock.




























.

—Familiares del joven Styles— nombró el doctor alfa, Jessica levantándose enseguida.

—A-aquí…¿C-cómo está él, todo está en orden?— preguntó la omega preocupada.

—El joven ha sobrevivido, tiene unas lesiones poco graves en su cuerpo y en su pierna izquierda pero…en unas horas despertará, cuando la anestesia pase. No se preocupe, su hijo estará bien…mientras tanto, ¿puede acompañarme a rellenar los formularios?— cuestionó y la omega asintió enseguida.

—Oh, claro— dijo siguiendo al alfa a la recepción. Mientras, observando con disimulo a su alrededor algunas habitaciones con pacientes dentro y familias esperando por su diagnóstico.

—Firme aquí y a…aquí— señaló y la señora hizo caso.

—¿Eso es todo? ¿cuándo saldrá de aquí mi hijo?— preguntó preocupada.

—¡Doctor! ¡Doctor! ¿¡Dónde está mi niño, se encuentra bien?!— cuestionó Anne entrando a la recepción totalmente desarreglada, había tomado un taxi con apuro se enteró de la tragedia. —Doctor, dígame que mi hijo está bien. Su nombre es Harry, Harry Styles— pidió a punto de llorar nuevamente, llevaba casi horas llorando sin parar por la tormentosa angustia que sentía.

—Señora…Harry Styles se encuentra totalmente fuera de peligro, solo ha tenido unas lesiones en su cuerpo pero más allá de eso, en unas horas despertará. No se preocupe— avisó el doctor intentando calmarla.

Anne se cubrió el rostro con sus manos y agradeció a todo el universo por mantener a su cachorro aún con vida.

—Oh doctor, muchísimas gracias…y-yo…¿puedo verlo?— preguntó preocupada.

El doctor carraspeó. —Disculpe…¿es usted la madre?— preguntó con incomodidad.

—Si. Ella es la madre, yo, soy su madrastra— interrumpió la omega rubia, Anne la miró a los ojos y sinceramente no sabía que decir ni sentir, sus labios temblaban.

Sé quién eres (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora