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Días, noches y semanas habían pasado desde que Louis había comenzado a trabajar para Zayn

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Días, noches y semanas habían pasado desde que Louis había comenzado a trabajar para Zayn. Justamente tenía una fiesta hoy junto con la compañía y el anfitrión no era ni más ni menos que el señor Malik.

Resulta que había abierto un nuevo negocio con una importante familia y por ello, también se encontraba celebrando en casa antes de la fiesta mientras Louis le cocinaba el almuerzo.

—¡Estoy tan emocionado!— dijo Zayn abriendo otra botella de vino. —Ten, toma, sírvete. Hoy te quiero ver sin razonamiento alguno— sonrió ilusionado.

Louis rió, aceptando solo una copa.

—Gracias señor, pero creo que debería dejar esto en su bodega. Tiene toda la fiesta para tomar y celebrar— sonrió.

Zayn solo negó. —Oh, te equivocas, mis nuevos aliados no toman. Los Styles son demasiado aburridos, o quizás yo soy muy infantil…— suspiró tomando una copa en un solo trago. —Como sea, yo quizás soy muy infantil— sonrió sirviéndose más.

Louis escupió la bebida en la bacha de cocina, comenzando a toser mucho, Zayn levantándose enseguida de su lugar y palmeándole la espalda.

—Calma…calma— dijo ayudándolo y Louis parando con un poco de torpeza.

—L-lo siento—

—Ah, no pasa nada, lamento haberte agobiado con mi charla— sonrió dándole un poco de agua ahora.

Louis negó, sonriendo y algo nervioso ahora. Un tic de emoción le recorría todo el cuerpo, Harry no le causaba miedo…sino su padre.

. 💗 .

Horas más tarde.

Zayn quería morir.

Louis estaba en la cocina como siempre encargándose de emplatar y dejar los platos en una bandeja con su respectivo número de bocadillos.

Estaba sudando y con una fea sensación de ganas de vomitar nuevamente.

—¡Tomlinson, descanso de 10 minutos! Addams, sigues tú cocinando— ordenó el beta a cargo al observar a Louis muy acalorado.

—G-gracias señor— sonrió Louis.

—Cállate, ve al baño a lavarte la cara— ordenó y Louis rodó los ojos, ya llevaba 5 meses trabajando para él y sin embargo, no lograba ablandar a su querido jefecito.

Salió de la cocina y fue discretamente con una servilleta en su frente, tapando su sudado rostro de la gente.

Estaba en el gran baño lavándose las manos, el rostro con abundante agua y secándose con papel de manos.

—Así que te atreviste…— se escuchó una conocida voz grave detrás de él. Louis alzó la vista de inmediato, volteándose apresurado.

—S-señor— sonrió un poco.

Sé quién eres (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora