Final p.1

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Louis corrió.

Escapó, se esfumó de esa casa tan pulcra, tan bella, tan…abrumadora que a su lobo consumió hasta la más mínima gota de felicidad antes experimentada.

Nunca se había preocupado por su lobo…de hecho le parecía la parte más irracional de su mente y corazón. Odiaba su forma de ser tan sensible y amoroso con todos.

Pero ahora entendía que su lobo solo le enseñaba una parte de la experiencia que es vivir, en paz, en situaciones de miedo, desgarradoras…

Después de tanto tiempo y dolor…su lobito era su única compañía, estando dormida o presente en sus pensamientos, siempre fue él quien lo guió a la felicidad, o por lo menos lo intentó…

Era el golpe que necesitaba para largarse y no volver, para preparar todo y finalizar su recorrido de una vez por todas.

¿Quizás no se amaron como pensaban? ¿quizás Harry solo amaba a su lobo? ¿quizás Louis era el único de ambos que amaba realmente a Harry?

Sin su omega no es nadie. Recién se da cuenta de ello y duele…duele el que el destino le haya tenido todo preparado, todo totalmente calculado en su error de ser omega. Él había nacido para convertirse en un...según la sociedad lo tachaba, un “Normal


Comenzó a llorar libremente mientras aflojaba su paso por el parque cercano a casa, vacío y los juegos para niños, empapados, formando charcos de lodo muy grandes, él esquivando a todos y yendo con rapidez a su hogar.

Imaginarse a Harry siendo padre de muchos cachorros era lo que antes le resultaba muy adorable de imaginar.

Algo que nunca pensó que ocurriría con otra persona que no sea él…

Cruzó la solitaria calle sin ganas de mirar de lado a lado, únicamente guiándose por su sentido auditivo, entrando al edificio y subiendo a su apartamento.

Su respiración se atoró por completo cuando vió a alguien allí, parado en frente de su puerta.

 

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Momentos después.

Estaba en shock. ¿Qué eran todas esas fotos y videos?


—Harry…— llamó una conocida voz a la puerta cerrada con llave. —¿Amor? ¿estás ahí?— preguntó esperando una respuesta positiva, al no escuchar nada, fue a su habitación con lentitud.

Harry revisó mejor el sobre que contenía algunas fotos, encontrándose con dos anillos, cada uno por dentro tenía marcado unas iniciales.


J y M.

Pensó y pensó, su lobo hacía todas las fuerzas por recordar, golpeándose a si mismo con el fin de comprender todo…¿Louis y él…?

“Es nuestro, lo enlazamos”

Se levantó de su lugar enseguida al sentir un casi inexistente aroma a lobo entristecido.

—Louis— susurró tomando los anillos y dejándolos en su bolsillo, abriendo la puerta y saliendo enseguida, Emma se asomó por el cuarto, observando a su esposo irse, preocupada a punto de seguirlo pero…su computadora encendida en su oficina llamó su atención aún más que el fallido escape de su esposo.

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—¿C-Collin?— nombró Louis con la voz notoriamente quebrada, calmándose a si mismo. Su omega necesitaba afecto y atención, ese beta hacía a su omega sentirse un poco protegido en este momento, le ayudaba un poco.

Sé quién eres (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora