En una galaxia muy...muy lejana, Allana Naberrie es Padawan del elegido...Anakin Skywalker.
Pero desde el momento en que ellos dos cruzaron una sola palabra se han despreciado absolutamente el uno al otro. Nadie sabe por qué, ni siquiera ellos mism...
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POV ALLANA
Me senté con las piernas estiradas, la espalda contra las paredes escarpadas, que siempre parecían estar salpicadas de niebla. Durante el último día, o por mucho tiempo que haya estado atrapada aquí, me he acostumbrado bastante a la sensación áspera de las superficies de las cuevas que me rodean.
Pero también me aburrí en mi primera hora de estar confinado en esta celda. Intenté dormir todo el tiempo que pude para pasar el tiempo, pero sobrestimé mi capacidad para dormir fácilmente en el suelo de una cueva. Así que, en cambio, he estado haciendo la otra cosa posible para mantenerme entretenida—Vamos a jugar a Yo Nunca—Sugerí, haciendo que mi voz sonara alegre a propósito para irritarlo. Se burló de donde me dio la espalda, de pie casualmente en el otro extremo de la cueva y mirando hacia fuera de la noche—No me hables— Él respondió sin brillo. Ignorándolo, tarareé para mí mismo como si estuviera en un pensamiento profundo, mientras escaneaba la cueva y hacía una nota mental de las opciones de color finitas—Veo algo oscuro— Como esperaba, rompió su concentración y miró alrededor de la cueva confundido—Todo aquí es oscuro—Asentí con la cabeza—Exactamente. De esa manera es más un desafío—Esta vez sonreí engreída. Se puso los ojos en blanco y volvió a su postura melandiendo, dándome la espalda una vez más—Dejarías de hablar—De repente me vino a la cabeza una idea. Sería una posibilidad remota, pero vale la pena intentarlo. Ignorándolo por segunda vez, me levanté y caminé hacia las barras—¿Qué tal el escondite?—Sugerí.
Luca dejó salir un suspiro molesto y se enfrentó a mi dirección de nuevo—¿Qué parte de 'no me hables' no entiendes?—Se rompió. Me reí y agarré suavemente las barras oxidadas—Creo que estás demasiado asustado para jugar, ya que sabes que perderás—Sonrió. Una mirada de confusión grabada en sus rasgos mientras volví a llamar su atención, que era mi esperanza, que se unía al fruncido fruncido molesto—¿Y cómo ganarías desde allí?—Me encogí de hombros—Nosotros Jedi tenemos formas de meternos en todo tipo de rincones y grietas. Y desde que he estado aquí literalmente todo el día, tuve tiempo de explorar los mejores escondites de la cueva—Una sonrisa juguetona reapareció en mi cara,
—A menos que pienses que puede demostrarme que estoy equivocada con mejores escondites, señor Tosspot—Dos emociones palpables permanecieron sobre sus rasgos: confusión y molestia. Pero esta vez, como esperaba, en realidad estaba considerando mis palabras. Y sabía que lo haría, ya que ayer supe lo frágil que es su ego. En serio, realmente cree en su pequeño y loco plan para poner a Avery de su lado, que armó en diez minutos—Funcionará. Pero si no—hice clic en mi lengua—Solo tendré que considerarte el último perdedor, y asumir que no sabes nada sobre esta cueva—Él gimió y caminó hacia donde yo estaba detrás de las rejas—Si me permito esta estupidez, ¿te callarás?—
—Tal vez—Sonreí dulcemente, sintiendo mi corazón latiendo más fuerte contra mi pecho. Puede que esté empujando mi suerte, pero si hay alguna manera de hacer que revele inconscientemente dónde está la clave, entonces esta es mi oportunidad. El único problema es que el escondite no es lo mismo que ocultar un objeto pequeño, y puede que la llave ni siquiera esté en esta cueva, pero de nuevo, esta es la toma más cercana que tengo.
