La Novia Fugitiva Del CEO. ( Libro # 2 De La Saga, Cielos Eternos)

CAPÍTULO 15 MI SIRENA.

Salvatore llamó a su abuelo hablaron por largo rato le contó sobre el viaje a Hawaii por las vacaciones de dos semanas que tendrían con sus amigos.
— Cuidate mucho hijo mio, tú y tu madre son todo lo que tengo.
— Lo sé abuelo, y yo los tengo a ustedes, solo a ustedes. —  Repitió Salvatore sin querer aceptar que tenía más familia.
—  Hijo, tu....— Lo interrumpió por qué sabía a donde iba con sus palabras.
—  Abuelo viajaré en el jets junto con mis amigos y perdóname pero se lo que me dirás y no lo quiero escuchar, tú y mi madre son mi única familia, no tengo a nadie más.
— Hijo por favor escucharme, eres muy joven para actuar como un adulto rencoroso, no quiero que mi nieto sufra por las malas decisiones que tomes cuando seas adulto, mira el ejemplo de tu padre, actuó mal, ahora tú lo recibes siendo un Derek De la Hoz y la verdad no sé por qué no le revelas tu identidad.
— Aun no es tiempo Abuelo, lo estoy conociendo, siendo otra persona, quiero saber y ver la verdad en sus ojos cuando la revele, el por qué no quiso que yo naciera. —  Ante esas palabras Rómulo se quedó de piedra, jamás se imaginó que su nieto supiera la verdad, esa verdad tan dolorosa, que Kiara tanto protegió de él.
—  ¿Quien te dicho tales cosas? Salvatore. — Interrogó sintiendo una presión en el pecho de tener que decirle a su hija lo que descubrió.
—  Nadie abuelo, pero desde que tengo uso de razón lo sé.

Rómulo no podía creer lo que escuchaba, de pronto y pensó que fuera el mismo Donatello que le hubiera confesado la verdad. Pero con sus últimas palabras quedó descartado.

—  Hijo. —  Sus palabras se atragantó en su garganta.
— Abuelo por favor, no le digas a mi madre que lo sé todo, que los señores Rinaldi la trataron de ser una trepadora oportunista y que pidieron una prueba de paternidad.

Rómulo no salía de su asombro.

" Entonces si ya sabía eso, tenía que saber cómo fue concebido, Dios esto es terrible, Kiara nuevamente caerá en depresión ¿Que hago?" — Pensó Rómulo muy preocupado.

Ante el silencio de su abuelo, Salvatore vió que lo tomo por sorpresa.

—  Abuelo yo amo a mi madre y a ti más, por acogerme a mi y a ella como tú familia. Eso lo valoro mucho y es por eso que decidí ser un De la Rosa siempre, no me interesa ser un Rinaldi.
—  Hijo, esa es tu decisión, y yo estaré orgulloso de que representes mi apellido y le des continuidad.
—  Lo sé abuelo, eres el mejor padre y abuelo que tengo. Pero quiero pedirte que por favor, no le digas nada a a mi madre, no la quiero angustiada por cosas que no tienen importancia.
—  No te preocupes hijo, no le diré nada. ¿Pero me dirás cómo te enteraste?
Salvatore contó a su abuelo todo y como se enteró, la edad que tenia y Rómulo sintió dolor en su alma de ver que no solamente Kiara sufría por todo Aquello, si no también su nieto.

¿Como era posible tanto dolor en las personas que amaba?

No lo sabía pero tenía que ser fuerte para ambos.
—  Hijo, tu madre siempre te protegió de esa terrible verdad y se le escapó de las manos, no la juzgues, no la condenes, ella a sufrido mucho y me ha costado sacarla de esa oscuridad en la que estaba.
—  Lo sé abuelo, muchas noches la escuché llorar y muchas despertar gritando por sus pesadillas.
—  Gracias hijo, por ser un hombre a pesar de ser un chico, toma sin pedir permiso lo que desees mi nieto, eres el dueño de todo, tú serás el sucesor de tu madre, así como ella lo es de mi.

Hablaron y rieron de las cosas triviales luego se despidieron.

Tres días después Salvatore, Axel Ulloa, Thiago Fernández, Julianne Casas y Jisso Coraline Sánchez, estaban abordando el jets para ir de vacaciones a Hawaii.
El tiempo de vuelo fue muy ameno.
Rieron comieron y ya están aterrizando en el aeropuerto en aquél lugar de ensueños.
Los recogieron en el aeropuerto y fueron trasladados a uno de los hoteles S-MART. Pues Rómulo ya había dado la orden de atender a su futuro heredero.
Los días pasaron entre diversiones, paseos, recorridos por los alrededores.
— Estas vacaciones son lo máximo, con todo el estrés que tenemos ahí dentro, estoy días me tienen como nuevo. —  Expresó Axel. Sintiéndose relajado.
— Chicos vamos a los submarinos . - Propuso Julianne.
— Sii vamos contestó un entusiasmado Thiago.
—Pues no se diga más, no vamos. — Respondió Jisso.
Salieron en dirección a las oficinas donde se encargados del alquiler y manejo de seguridad.
Salvatore salió a caminar por la playa,
Sus pensamientos lo llevaron a su padre. Donatello
" Padre, siempre me hiciste falta, mucha falta, aún que mi abuelo siempre ha estado ahí para mi, yo quería un padre como todo niño."
—Donatello Rinaldi, que sentirás cuando te diga que siempre trataste con tu hijo todo este tiempo. — Se dijo a su mismo.
Siguió caminando por la arena recogió un hermoso caracol siames, lo guardo en el bolsillo de su pantalón y siguió, el viento soplaba fuerte que despeinado su cabello, una ola murió a sus pies, mojando los, siguió a paso lento y sus manos en los bolsillos y de pronto a lo lejos, la vio,  miró a una jovencita correr, el viento jugaba con su negra cabellera larga, la vió hermosa mientras ella brincaba sobre las olas, la vio recoger caracoles y se fue acercando a ella.
" Parece una hermosa sirena"
En sus pensamientos la llamó sirena y siempre la recordaría así. Sirena.

A paso lento camino y se acercó a ella en el momento que de sus manos se caían algunos caracoles, el recogió uno muy hermoso que estaba a sus pies, era de color dorado casi brillante y se acercó.
— ¡Hola! Pequeña sirena. — Saludó con una voz ronca, magnética pero dulce.
— Tritón.— Respondió Amaranta mirándolo fijamente a los ojos.
— ¿Tritón?
— ¡Si! Tú me llamase sirena, yo te llamaré Tritón. — Respondió la hermosa chiquilla sirena.
— ¿Coleccionas caracoles? — Preguntó ese apuesto joven tritón como lo llamaba ella.
— Si, me gustan los caracoles ¿Y a ti?
— También, también me gustan. ¿Buscamos juntos? — Hizo una inocente invitación.
Juntos caminaron por la orilla de la playa y  el verla correr y su largo cabello jugando con el viento era la niña más hermosa que sus ojos vieron, su piel blanca estaba de un color rosa intenso, y sus mejillas eran dos tomates.

— El sol sonrojó tu rostro.— Le dijo acariciando su mejilla.
— Si, me gusta broncear mi piel. ¿Vives aquí? — Interrogó la pequeña sirena.
— No, estoy de vacaciones. ¿Y tú?
— También. —La pequeña miró fijamente a los ojos azul profundo de Salvatore, ella sonrió y el le correspondió.
Corrieron, caminaron, y se hicieron una promesa.
Siempre se encontrarían ahí cada vacaciones.

— Quiero que siempre que vengas a este lugar me esperes. Que yo vendré a tu encuentro.
¿Lo prometes? apuesto tritón. — Le dijo la pequeña pelinegra.
El agarró sus manos y respondió.
— Quiero que cuando vengas a este lugar, no olvides que aquí nos encontraremos, siempre. ¿ Lo prometes?.

—Lo prometo Tritón, siempre vendré a tu encuentro.
— Lo prometo sirena, siempre te estaré esperando, toma este caracol, será nuestro hilo del destino. — Lo puso en su mano y ella sonrió y lo recibió.
Ella puso uno en su mano también.
-—Toma, este es el final de nuestro hilo del destino, yo tengo el inicio tu tendrás el final, y nadie lo romperá.
— ¿Es una promesa sirena?
— Es una promesa Tritón.
Siguieron caminando hablando y corriendo hasta que la pequeña sirena decidió regresar.
— Ya tengo que regresar tengo mucho tiempo de estar lejos de mis hermanos.
—Está bien, te acompaño.
Regresaron nuevamente, ya sus hermanos iban a su encuentro.
— ¿Donde estabas pequeña escurridiza?
— Recogiendo caracoles con Tritón.  Dijo señalando al joven quien se despidió de ella.
—Adiós mi sirena, nos vemos en nuestro lugar.
—Adiós mi Tritón, siempre estaré ahí.
Salvatore regresó por donde recorrió el lugar con sirena volteo a mirar y la vio desaparecer junto a sus hermanos. Una sonrisa se dibujó en su rostro y en su corazón ya no había lugar para alguien más.
—Te buscaré cuando seas una mujer, y entonces serás mi sirena, mi mujer.
De pronto recordó que no sabía su nombre.
— ¡Carajo! Se me pasó ese detalle.