CAPÍTULO 22 AMOR EN EL RÍO SENA

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Kiara y Donatello vivieron una luna de miel en su reencuentro,
Donatello complació y cumplió cada petición que ella le hacia.
- Mi amor, esta noche tengo algo para ti, es una sorpresa quiero que te pongas muy linda, más linda de lo que ya eres. - Expresó Donatello rodeando su cintura y pegando la a su cuerpo
- ¿Y que será? - Susurró sobre los labios de Donatello.
- Una sorpresa mi amor.
Entre besos y caricias no fueron consientes de en qué momento sus ropas estaban el el suelo.
Cada entrega era más intensa que la anterior, se amaban y se lo demostraban en cada una de ella.
La hora de salir llegó se arregló abrió las cajas que le envió Donatello y vio su vestido negro abierto por las lados, leyó la nota adjunta.
- Te espero mi vida.
Kiara sonrió y la estrujó en su pecho, no creía que fuera una realidad tan hermosa la que vivía.
Tomó su bolsa de mano y salió de la habitación, tomó el ascensor y bajó a la recepción del hotel.
Se miraron y sonrieron, la vio tan hermosa y se acercó a ella la tomó de la mano y salieron para ir al lugar de la cita, el trayecto fue muy ameno entre conversas triviales.
- ¿No me dirás a donde me llevas?
- No, será una sorpresa. - Respondió Donatello tomándole la mano y dejando un beso en ella, paró por un momento y quitó su corbata para vendar sus ojos, volvió a conducir y luego de un largo rato llegaron ya los esperaban en el yate, Donatello tomó la mano de Kiara y la guío.
Subieron al yate y empezó el trayecto, Donatello quitó la corbata de los ojos y el pasaje que tenía dentro a ella era de lo más hermoso que sus ojos veían, un París nocturno, la Torre Eiffel en luces todo veía hermoso.
Sirvieron las copas de champagne.
- Hagamos un brindis mi vida.
-Brindemos por un futuro, por nuestro futuro, con nuestro hijo.- Expresó Kiara.
-Y por los que vendrán, por qué quiero muchos hijos, quiero verlos crecer en tu vientre verlo nacer, crecer mi amor, quiero vivir esa experiencia.
- Los tendremos Don, tendremos los hijos que tú quieras, quiero tener una familia muy numerosa.
- !Salud! - Dijeron chocando sus copas.
Entrelazaron sus manos y bebieron.
La cena fue servida y todo transcurrió en una completa felicidad.
El personal fue dejado en un puerto y solo quedaron ellos y el capitán de la pequeña embarcación..
- ¿Estás feliz mi amor?
- Mucho Donatello, no creí vivir estos momentos que me estás regalando, no creí que tuviera derecho al amor.
- Ya, ya el pasado que quede allá sigamos hacia delante miremos muestro futuro juntos.
- Tendrás un hijo con Genevieve.
- Pediré una prueba de ADN use protección cuando ocurrió, aquello fue en un arrebato de celos.
- ¿Por qué siempre dudas de tus hijos?
- Ya no quiero hablar del pasado, Kiara, solo quiero vivir el presente, mi futuro contigo.
Unieron sus labios en un tierno y apasionado beso, Donatello la tomó en sus brazos la llevó a un de los camarotes, la depósito en la cama quitó sus zapatos y poco a poco fue subiendo y dejando besos por sus bien torneadas piernas, tiró de la abertura de su vestido abriéndolo y dejándola a su completa disposición, arrancó sus bragas, posó sus labio en su pecho dejando húmedos besos mientras que con sus dedos apretaba suavemente un pezón mientras el otro era devorado por esa boca hambrienta de ellos succuionó y mordió cada uno, la punta de su lengua acariciaba cada uno de ellos haciendo que Kiara arqueara la espalda para darle mayor disposición de ellos, Kiara gemía y re retorcía del placer que sentía, Donatello continuó con sus ardientes caricias, continuó bajando con besos y suaves mordidas por su vientre
- ¡Aaaah! Diooos Donatello, no pares por favor.
Sus gemidos eran cada ves más fuertes y saber que eran provocados por él, la excitaba mucha mas, llegar a esa abertura jugosa por la excitación, la abrió con sus dedos y paso su lengua por ella arrastrando ese elixir de amor que brotaba de ella, bebió cada gota de su esencia, la penetró con es lengua caliente que la hacía estremecer.
Mordió cada labio luego el clítoris duro e hinchado del deseo.
Lo lamió, lo succionó tan fuerte que Kiara no pudo más y se corrió en su boca.
Donatello bebió cada gota y mientras lo hacía la penetraba con un dedo.
- ¡Aaaagh! Donatello.
Donatello introdujo un segundo dedo. Kiara movía sus caderas para encontrarse con esos dedos y sentía que no era suficiente.
- Quiero más. - Decía entre gemido.
Un tercer dedo entro en ella, abrió más sus piernas para él, mientras succionaba ese botón de dulces sensaciones y los dedos entraban y salían de ella.
Sintió nuevamente tensar su cuerpo sus piernas temblaban y un segundo orgasmo se apoderó de ella, todos sus jugos se esparcieron por el rostro de su hombre, por qué era suyo.
Su respiración agitada poco a poco se fue normalizando Donatello quitó su ropa y unió sus labios a los de ella, sintió su sabor en los labios de su amado sus lenguas se encontraron en esa danza erótica, sus manos recorrían su cuerpo y nuevamente tomó sus pezones en sus labios, los apretó tan fuerte que sintió dolor, un dolor con placer.
- ¡Aaah!-. Gimió Kiara al sentir ese doloroso placer.
Sus manos tiradas por encima de su cabeza dejaba más expuestos esos pechos para él.
Kiara abrió nuevamente sus piernas para darle mejor acceso a Donatello, se acomodó entre ellas y apunto a su entrada y de una sola estocada se adentro en ella.
- ¡Aaaagh!. - Un gemido fuerte salió de su garganta.
Salió muy despacio y nuevamente con fuerza la penetró, sus estocadas eran placenteras, tortuosa mente deliciosas estaban embriagados de pasión Donatello entraba y salía de ella, tan despacio y entraba tan fuerte y profundo, Kiara sintió nuevamente su cuerpo tensarse Donatello sintió que su cuerpo se apretaba a su miembro siguió con sus embestidas hasta correrse junto con ella, se vacío en su interior la lleno de su esencia así como ella lo hizo también.
Juntó su frente a la de ella sus respiraciones eran agitadas, él se quedó sobre su pecho escuchando los latidos de su corazón,
Fue una noche de entrega total sellando un amor que se interrumpió hace años y que ahora lo realizaran.
El amanecer les llegó amándose y entregándose a la pasión de su amor.

Regresaron al hotel y fue la semana más apasionantes que pudieran vivir, se entregaron al amor en cada lugar romántico de la cuidad del amor.
Era un sueño hecho realidad para Kiara.

La Novia Fugitiva Del CEO. ( Libro # 2 De La Saga, Cielos Eternos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora