YOUR EYES TELL // JEON JUNGKOOK; BTS [TERMINADA]

«one»

La noche de mi cumpleaños número veinte ha llegado y la mansión de la familia Baek se encarga de recibir los invitados.

Puedes ver allí ricachones de la más alta estirpe, incluso el primer ministro se encuentra junto a su esposa e hijo, esperando a que la festejada, osea yo, se digne a aparecer en su propia fiesta.

Papá no deja de incordiar, tocando la puerta de mi habitación en cada momento.

Cansada de ser siempre la marioneta e hija perfecta de la familia, decido al menos en mi cumpleaños romper un poco las reglas de etiqueta. Todos saben que la primogénita y única hija del CEO Baek Myung, es el rostro de la empresa, siempre tan extraordinaria y admirable, no hay alguien que no la admire, pero bueno, aquí estoy yo para romper las reglas y como me han tocado bastante las narices es hora de salir del cascarón ya que al fin soy mayor de edad.

Top lencero blanco, shorts, chaqueta de cuero y botas altas que llegan hasta mis rodillas, todo en negro. Mi cabello azabache lo he recogido en una coleta alta y perfeccioné más que nunca mi maquillaje, delineado alargado que me hace tener mirada gatuna y labios rojo mate.

Papá sin dudas va a infartar al verme, pero me armo de valor y salgo de mi habitación tarareando una canción.

- I party like a rockstar. Look like a movie star. Play like an all star. F*ck like a pornstar! Baby I'm a superstar!

Silbo acomodando mi chaqueta, chocando con la mirada acusadora de mi madrastra, Yeri.

La detesto desde que tengo uso de razón, bueno realmente desde que empezó a salir con mi padre. Solía ser modelo al igual que yo en la agencia, hasta que se le metió por los ojos al señor Myung. Su nombre me da repugnancia y no sé si es porque se llama igual que una chica de un grupo idol que con sinceridad no soporto, voy a obviar la parte en la que cuento que se había metido en escándalos con mi bias de mi grupo favorito. Bueno ya me desvié del tema, como sea, ella no duda en destilar su veneno.

- Te ves..

- Es–pec–ta–cu–lar - le doy énfasis a la palabra dividíendola en sílabas, agh, me encanta hacerla enojar.

- Más bien ridícula - cruza sus flacuchos brazos debajo de su pecho inexistente y alza una ceja que lleva del mismo tono de su cabello rubio, ugh, simplemente horrible para mí gusto.

- Bruja - murmuro pasando por su costado obviando su comentario malintencionado. ¡Úrsula!

- ¡Respétame, soy tu madre!

Su exclamación es el detonante para detenerme en seco y enfrentarla cara a cara.

- ¿Qué? - quise hacerme la loca y no haber entendido lo que había soltado - Nunca serás mi madre y tampoco te veré como una.

- ¿Por qué no? ¿Aún piensas que es mentira lo que la zorra de tu madre hizo?

- Puedes irle con esa mierda a otra persona - aprieto los dientes - Nunca voy a caer en tu sucio juego, maldita oportunista.

Sus ojos se abren a demasía al escucharme, ya estoy cansada. Según ella mi mamá me abandonó pues se marchó a Estados Unidos con un tipo. Aún tengo la esperanza de que todo sea una vil calumnia.

Me marcho dejándola seguramente endemoniadamente fastidiada por mí comportamiento, ya no soy una niña, soy una mujer. Una mujer con ganas de vivir y expandir sus alas tal cual mariposa.

Los peldaños de la gran escalera de mármol blanco se me hacen más lejanos al observar todas las personas que murmuran injurias al fin verme, ya puedo imaginar algunos de sus comentarios, que gracias a Dios me tienen sin cuidado alguno. Pero al ver como mi padre se dirige a mí, trago en seco sonriéndole inocente.

- Mi niña hermosa - dice ¿feliz?, ah, vale - Felicidades - me abraza enredando sus brazos en mi cintura, besa una de mis mejillas y acerca sus labios a mí oído - Espero que tengas bastantes explicaciones para vestirte así - susurra.

Cuando se separa de mí su sonrisa sigue intacta, da miedo, de verdad.

¿Por qué ser tan hipócrita?

- Yo..

- ¡Clí! - el chillido de mi mejor amiga nos interrumpe - Feliz cumpleaños sister - engancha sus brazos alrededor de mi cuello - Descuida, yo te salvo - también susurra en mi oído.

Kim Jisoo, la chica más carismática y leal que conozco desde los siete, tiene el honor de llevar el título de mejor amiga y hermana de otra sangre. Es la persona en la que más confío y con la que más me relaciono. Vamos a la universidad juntas y modelamos en las mismas pasarelas.

- ¡Oh Dios mío! Dime qué no es la nueva colección de Sain't Laurent - guiña un ojo en mi dirección mirándome de arriba abajo haciéndome sonreír aliviada, le había comentado de antemano lo quería usar y gracias a los cielos que se acordó.

- ¿Sain't Laurent?

- Sí papá, sabes que soy embajadora de la marca, me lo han enviado de regalo por mi cumple.

El muy tonto sí se creyó la mentira, al menos puedo respirar con tranquilidad ahora.

Mi amiga se encarga de alejarme lo suficiente para poder cuchichear sin que nos escuchen, según ella quiere darme mi regalo de cumpleaños.

- Tiene que ser una broma - casi que grito cuando supe cuál es mi regalo - Pero..

- Ya somos adultas - agrega astuta.

- Vale - accedo - ¿Cuándo nos vamos?

- Ahora - muerde la tarjeta con la dirección a la que iremos luciendo coqueta - Nos espera la verdadera fiesta.

Mis ojos no pueden albergar más emoción al estar frente al local, Ephoria Night Club, se lee en luces led en un cartel bastante grande en la entrada.

Dentro es otro mundo, parece una ciudad, la pista de baile está llena y los cuerpos se menean bajo las luces de diferentes colores con una remezcla de Side to Side de Ariana Grande y Nicky Minaj, que está haciendo el DJ.

Los tragos vienen, bailamos, reímos, gritamos y quedamos con una resaca de los mil demonios, pero nos divertimos y fue el mejor cumpleaños de la historia.

•••••••••••••••••••••
Lo prometido es deuda😉

Griset unnie te regalo el capítulo por ser la primera en leer, votar y comentar. Muchas gracias.