«six»

82 15 11
                                    

Bueno pues he cambiado de parecer, ya no quiero saberlo todo sobre Jeon Jungkook.

Esta es la situación más incómoda de mi horrible vida. ¿En qué momento pasé a estar vestida con mi ropa a estar llevando una camiseta de la rata?

Y peor aún, por qué rayos ha salido de su baño con su cintura envuelta en una toalla dejándome ver todo su perfecto torso. Ajá, lo sabía, esos abdominales se sentían magníficos bajo mi tacto y no me equivoqué, tiene cada maldito músculo en su lugar, está para comérselo completito.
Espera, qué coño estoy pensando ahora.

- ¿Es la primera vez que ves a un chico semidesnudo?

No, estúpido - hermoso - ratón de laboratorio.

- Se te caerá la baba.

¡Valla! No le hallo ningún error a su increíble lógica. Estoy a punto de hacer un río Nilo con mis babas.

- Claro que he visto más chicos - le doy una mirada odiosa - tonto - farfullo.

- Tu cara parece decir otra cosa, preciosa.

¡Rayos! ¡Qué deje ya de piropearme tanto!

¡Oh Dios mío! Se está acercando a mí y no estoy segura si mis manos se podrán quedar quietas, la punta de los dedos me cosquillean, quiero tocarlo.

¿Pero qué barbaridad estoy pensando?

- Jung..kook...

- ¿Qué?

- ¿No te estabas quejando hace un momento de que tenías sueño?

- Bonita, yo no pierdo el sueño por cualquiera pero desde que te ví tengo insomnio.

¡Maldición! Odio que me miré así, con esa cara de querer bajarme las bragas.

Su proximidad me hace daño, creo que he dejado de respirar y huele tan bien que me tiene a punto de delirar.
Posó una mano en mi mejilla que me ha hecho estremecer, se siente cálida mientras acaricia mi pómulo con el dedo pulgar.

- No sé si tú madre es una reina pero estoy seguro de que tú eres una princesa.

Y la cagó, con solo la simple mención de mi madre. Las lágrimas salen como ríos, como si hubiese estado reteniéndolas una eternidad. Él parece asustado con mis sollozos.

- ¿Qué pasa, preciosa? - ambas de sus manos se encargan de secarme las mejillas, no me gusta llorar, lo odio, me hace ver frágil y no quiero que me tengan lástima.

Trato de deshacerme de su agarre pero no me deja, me hala hacia a él envolviéndome en sus brazos.

- Está bien llorar, nena, saca todo lo que te tiene así de triste - sus palabras son un detonante para que mis sollozos adquieran intensidad.

Le devuelvo el abrazo aferrándome a su pequeña cintura, en éste momento no me interesa si debajo de la tela de esa toalla no halla nada más porque me hacía falta éste tipo de afecto, necesitaba de alguien que me diera consuelo sin importar qué.

- ¿Es sobre el acosador? - susurra dejando caricias en mi cabello.

¿Por qué es así conmigo?

Niego con la cara enterrada en su pecho desnudo.

- ¿Me quieres contar? - vuelvo a negar sintiéndome pequeña con su toque.

Aprieto más mis brazos a su torso cuando quiere alejarse, no, no puede verme así.

- Mi madre me abandonó cuando era pequeña - murmuro contra su piel - La extraño.

Y es cierto, le echo de menos, con todas mis fuerzas. Necesito de ella. Tengo la obligación de indagar sobre la verdad de por qué se fue, me niego a creer lo que mi padre me ha dicho.

- Yo también extraño a mi madre - alzo la vista para verle, sus ojos también están cristalizados - Ella murió de leucemia hace un par de años, desde entonces solo tengo a mi abuela.

Me sonríe tan bonito que se me hace imposible creer que también esté un poco dolido. Peina mi cabello hacia atrás mirándome con fijeza, en sus ojos habitan resplandecientes luciérnagas.

- Lo siento.

- Mamá es un ángel ahora, lo sé - deposita un beso en mi frente que me hace suspirar - Déjame cambiarme.

Y le suelto, no porque quiero, si no porque la situación podría ponerse extraña.

Cuando vuelve todavía lleva su torso desnudo, aunque ya se ha colocado un pantalón de chándal gris. Aparta las mantas de su cama invitándome a acostarme junto a él y le obedezco.

Su rostro queda tan cerca del mío que me asusto y retrocedo un poco pero él me atrae nuevamente halándome de la cintura, inconvenientemente mis manos se posan en su duro pecho tratando de no pegarme más a él, creo que sería peligroso estar así.

- Princesa, no muerdo - se burla de mí mostrando esos dientes de conejo que le hacen ver adorable, nada que ver con su cuerpazo de Adonis - Al menos que me lo pidas - guiña, yo ruedo los ojos pero acabo recordando algo importante que quería preguntarle.

- Jungkook..

- ¿Uhm?

- ¿Por qué estabas tan golpeado el día que nos conocimos?

Deseaba hacer esa pregunta hacía tiempo, esos moretes no se veían nada bonitos.

- Fue una pelea en el club.

- Ah, lo sabía, también eres fiestero - me hago la sabelotodo bufando en desacuerdo.

- Voy todos los días - con su dedo índice comienza a dibujar una línea imaginaria por todo mi rostro.

- Eso es demasiado... Jungkook - jadeo al sentir su dedo bajar por mí cuello y detenerse en el hueso de mi clavícula.

- No cuando soy el dueño, nena - su respiración hace estragos en mí al estar tan cerca a mí.

- ¿Tienes un club? - inquiero poniéndome un poco inquieta al verle acercarse un poco más.

- ¿Has escuchado sobre el club nocturno Euphoria? - susurra rosando mis labios con los suyos.

¿Cómo no? La mejor noche de mi vida la pasé en dicho lugar, el día de mi cumpleaños.

Verle tan próximo a mí me hace apreciarle mejor, sus pestañas cortas, la cicatriz que lleva en su pómulo, su nariz regordeta y adorable, sus labios y ese lunar debajo de sus belfos que me hacen desear besar.

Y él al parecer tiene la misma intención de hacerlo pues su dedo curioso está sobre mis labios, los recorre con una exquisita y tortuosa lentitud y no demora más, posa su boca sobre la mía. Sus labios se mueven sobre los míos con parsimonia, se da el tiempo de saborearme con lo que creo que es extrema delicadeza. Como si pudiese romperme.

Sus labios saben a gloria mezclados con cariño. Lo toma de las mejillas y ésta vez soy yo la que lo acerca para devolverle el beso con más ansias y lujuria.

¿Cómo pasé de odiarlo a desear comerme su boquita?

La intromisión de su lengua tibia me agita y mi músculo se une al suyo, acariciándose juntos como si estuviesen danzando en sincronía.

Jungkook es hermoso, besa fenomenal y joder sí, me encanta que me pruebe y que me llame por esos sobrenombres cursis que en realidad no me molestan.

¿Jeon Jungkook me gusta? Es mi duda existencial.







•••••••••••••••
Holis ya estoy aquí, perdón la tardanza hoy, estoy enferma y no tengo deseos de nada.

Espero sus comentarios, que lo disfruten y tengan bonita noche 💜

YOUR EYES TELL // JEON JUNGKOOK; BTS  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora