«nine»

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Me quedo de brazos cruzados como estaca sentada en el asiento del copiloto. Mis ojos están fijos en el pavimento esperando a que se digne a volver a conducir.

- Clí..

- No pienso bajarme aquí - interrumpo con seriedad al ver el letrero del club Euphoria a un lado - Llévame a casa.

- No te llevaré a tu casa.

- Bien - desabrocho el cinturón de seguridad él sonríe victorioso, inútil creyente si piensa que me voy a quedar aquí - Taxi - llamo al bajarme.

- Hey, hey, hey - me agarra de una muñeca deteniéndome - ¿A dónde vas?

- A casa.

- Debemos hablar.

- No, los extraños no hablan - niego tirando de su brazo para que me suelte.

¿Éste qué es lo que come que está tan macizo?

- Me vas a las....

Sus labios sobre los míos interrumpen cualquier cosa que le fuera a decir. Ésta vez es posesivo, como si deseara dominarme de algún modo y joder, me tiene en sus brazos, puede hacer conmigo lo que quiera. Muerde mi labio inferior cuando me separo en busca de aire.

Y así señoras y señores se me va el enojo con Jungkook.

- Hablemos. ¿Sí? - apoya su frente a la mía abrazando mi cintura con sus fuertes brazos.

Si me continúa mirando de esa forma, hasta le digo acepto sin que me pida matrimonio. No puedo creer que éste chico esté revolucionando tanto mi sistema nervioso. En éste momento muero por volver a besarlo.

Coloco mis brazos alrededor de su cuello y me pongo en puntillas para alcanzar su estatura.

- La verdad Jungkook, quiero la verdad.

Él asiente obedientemente como un niño al que manipulan con dulces. Y ni siquiera sé por qué le estoy pidiendo explicaciones porque no somos nada más que simples conocidos que se besan en ocasiones.

El club no luce igual a como lo recuerdo, es verdad que todavía es temprano para prender las luces neón y el DJ trabaje. Ahora parece ser solo un bar y puedo apreciarlo mejor. Es enorme y tiene un segundo nivel con zonas VIP. Me encantaría volver a venir una noche, debería comentarle a Jisoo y así venimos con los chicos.

Ahora que lo recuerdo, Taehyung dijo que un amigo era el dueño del lugar y tan solo tuvo que mover unos hilos para conseguir las entradas, ese amigo sin duda alguna debe de ser Jeon.

- ¿Le diste las entradas a Tae el día de mi cumpleaños? - pregunto de repente haciéndole fruncir el ceño.

- ¿De qué hablas?

- Vine aquí con Ji en mi cumpleaños, Taehyung dijo que su amigo es el dueño osea tú - explico sonriendo al recordar todo lo que sucedió esa noche, creo que hasta coqueteé con el chico de la cantina, sí, fué una noche de locos - ¿Qué?

Me mira con una expresión insólita acercándome a él. Ha tomado asiento y ahora me encuentro en medio de sus piernas.

- ¿Dices que estuviste aquí? - confirmo con un asentimiento - ¿Por qué no te vi? - levanto los hombros restándole importancia.

- Tal vez estabas liándote con cierta japonesa pelirroja - dejo caer el comentario haciendo una mueca de asco.

- Princesa, lo de Sana solamente fue un polvo - confiesa dejándome perpleja. ¿Siempre es así de directo? - Se ha encaprichado conmigo, pero no somos nada. ¿Me crees ahora? - deja besitos en mi mejilla, ay por Dios, cómo le digo que no si siempre me manipula así.

- ¿Qué fue lo que le hiciste para que se encaprichara así? - ay no, me retracto de mi pregunta cuando miro la cara perversa que ha puesto.

- ¿En serio quieres saber? - sonríe de lado besando un punto en mi cuello que me hace apretar los labios para no gemir de la placentera sensación.

- Olvídalo - y lo quiero matar porque si sigue acariciándome así me voy a derretir como un puto algodón de azúcar puesto al sol.

- ¿Me perdonas? - niego tocándole el cabello - Nena - arrastra la letra "a" haciendo un berrinche, si así se le puede llamar.

- ¿También seré un polvo tirado al olvido como Sana?

Dicen por ahí que cuentas claras conservan amistades, en éste caso no sé que sería lo que conservaríamos nosotros, pero a la verga, necesito saberlo.

La expresión de ternura que pone me dan ganas de apretarle las mejillas, parece un bebé en cuerpo de hombre.

- ¿Preciosa, acaso no te lo dije?

- ¿Qué cosa?

- Que me gustas - picotea mis labios y a mí se me viene el mundo abajo con esa confesión, qué digo yo si también me gusta, si no me trajera loca no le hubiese montado una escena de celos ni me hubiera enfadado - ¿Y tú?

¡Ash, condenado presumido!

Jamás, en lo que llevo de vida, he sido muy partícipe de mostrar mis sentimientos a otras personas que no sean Jisoo, Taehyung o yo misma, todo comenzó cuando mamá se marchó, me convertí en una chica fría y aparentemente desalmada. Pero él está aquí enfrente observándome con esos ojos brillantes como luceros y me ha dicho que le gusto, así que me doy la oportunidad de nuevo de entregarle a alguien mi corazón y espero que ésta vez no lo hagan pedazos.

- También me gustas Jungkook - digo finalmente.

- Lo sabía - canturrea haciendo un raro baile aplastándome las mejillas, me río de lo cómico que se ve haciendo eso, es todo un infantil.

Un infantil que me encanta, no está de más asumirlo.

- Ven, le enseñaré mi club a mí nueva novia.

- ¿Novia? ¿No vas demasiado rápido?

- No, tú eres mía y yo soy tuyo y punto.

- Eres un tóxico.

- Somos, preciosa - me guiña, yo ruedo los ojos y luego me toma de la cintura para guiarme.

Me explica cosas que apenas entiendo porque su colonia masculina y sus manos traviesas me tienen en un limbo. Llegamos al área del bar donde se encuentra un chico pálido charlando con uno mucho más alto y moreno de espaldas a nosotros.

- Hyungs - les llama él haciéndolos girarse y ahora me quiero morir porque mis recuerdos hacen una colisión de sentidos en mi cabeza como si fuesen dos trenes chocando.

- ¡Yoongi! - exhalo.

- Hola otra vez, Clío - saluda con esa sonrisa de encías rosadas y ojos gatunos rasgados que tanto recuerdo.

- ¿Se conocen? - inquiere Jungkook con extrañeza.

Le hago muecas raras a Min Yoongi para que no abra el pico. ¿Cómo le digo al chico que ahora es mi novio, que él es mi ex? Que incómoda situación.

- Nosotros...¿qué? - ríe él sin entender ni una maldita mueca - Es..bueno...- rasca su nuca, parece que ya entendió - Estuvo coqueteándome la vez que vino al club, si no recuerdo mal fue en su cumpleaños, estaba borracha - explica él con una sonrisa burlona, estoy segura que lo ha hecho a propósito.

¡Te detesto Min Yoongi!

- ¿Coqueteaste con él? - asiento con falsa inocencia - Es un amargado, nena. ¿Por qué no te fijaste en Namjoon hyung?

- ¡Yah, mocoso, respeta a tus mayores!

Y al parecer ésto se sigue poniendo interesante.

YOUR EYES TELL // JEON JUNGKOOK; BTS  [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora