YOUR EYES TELL // JEON JUNGKOOK; BTS [TERMINADA]

«two»

Desayuno mirando la pantalla de mi teléfono, Jisoo me mensajea, ella siempre haciendo el tonto.

- Buenos días, sobrina.

El beso pegajoso en mi mejilla dado por Choi Sang, el hermano de la bruja, solo me hace tener más asco del que ya poseo por la bendita resaca.

- No soy tu sobrina - me quejo entre dientes bloqueando la pantalla del móvil.

- ¿Entonces tendrías una cita conmigo?

Lo miro incrédula al escuchar su cuestionamiento.

- En tus sueños.

- Buenos días - llega la rubia arpía al comedor.

- ¡La bruja!

- Baek Clío - reprende mi padre apareciendo detrás de ella.

- ¿Si papi? - voz angelical insertada - decía que ya debo irme a la universidad.

- Si y nos vamos juntos - habla Sang abrazándome por los hombros, Ash, no soporto a éste tipo.

Para mi desgracia él es profesor y para mayor desdicha trabaja en mi facultad.

- Sueña con eso también, tío - me burlo.

Hace un poco de frío, pero acá la señorita, ha optado por un suéter cuello tortuga color beige con una falda negra un poco corta de talle alto con un abertura en mi muslo y medias con botas de tacón. Llevo el cabello suelto, la jaqueca me está matando y eso que tomé un analgésico antes de salir.

En la universidad siempre doy de qué hablar por mis atuendos y trabajo, no me considero una chica pretensiosa, solo me gusta vestirme bien y sentirme bonita, eso no es malo, pero las personas son envidiosas, así que no hay remedio.

- Ya llegué, medio muerta pero aquí estoy.

Suelto una carcajada al ver a Jisoo con unos lentes de sol oscuro, de cerca me doy cuenta qué no se esforzó en maquillarse y su moño está deshecho, aunque eso sí, bien vestida sí va.

- ¡Ay Ji! ¿Y esas pintas?

- No vuelvo a beber en mi maldita vida - suspira dramáticamente mascando su chicle.

- Sí, cochina - me regodeo llevándome un golpe de cadera de su parte.

- ¡Me muero! - lloriquea limpiando de los bordes de sus ojos lágrimas falsas.

- Ese...- entrecierro los ojos observando a los chicos que se vienen acercando a nosotras - Dime que no es quién..

- ¡Aigo ahora me abandonarás! - interrumpie ella.

- ¡My love! - me levanta en un abrazo el hermano mayor de mi mejor amiga, Taehyung.

- ¡Tae! - le correspondo efusivamente - Ay te extrañé tarado.

- Feliz cumpleaños atrasado, linda - da un sonoro beso en mi mejilla, su hermana bufa toda celosa, como siempre.

- Gracias - le sonrío enternecida.

- Acá la princesa dice que se divirtieron bastante - coloca un brazo por los hombros de su hermana que enseguida sonríe por el cumplido del mayor - ¿Te gustó el club?

- Me encantó - admito mordiéndome el labio inferior, en serio la habíamos pasado genial juntas.

- ¡De nada! - se encoge de hombros despreocupado.

- ¿Tú conseguiste la entrada?

- Bueno, un amigo es el dueño, solo tuve que mover unos hilos y ya está - me guiña.

- Las vi bailar como locas - habls por primera vez Jimin.

Tenía una especie de crush con él hacía unos meses, pero no logré nada, es como si no existiera para él. Lo que no puedo negar es que el chico me sigue pareciendo un bombón.

- ¡Tú, animal! - le grita Ji haciéndolo reír.

Yo solo estoy sonrojada por qué nos halla visto tan alocadas anoche, abrazada a un brazo de Tae que también ríe por los golpes que recibe su amigo de parte de su hermanita.

- ¿Y ese? - la pelinegra pars los azotes al rubio mirando a nuestra espalda, lo que nos hace voltear a los tres.

Un pelinegro, "macho alfa, pecho peludo, lomo plateado, culo parado, bíceps marcados, espalda de gladiador, polla del negro de whatsapp y voz de espartano"; baja de una moto Harley-Davidson de color negra. Lleva chaqueta de cuero como la de cualquier motorista, pantalones rotos en las rodillas, botas militares negras y un rostro inmaculado cincelado por los mismísimos dioses.

- ¡Jungkookie! - la voz de Jimin me hace sobresaltar en mi lugar, él levanta su brazo saludándole con una sonrisa amistosa.

¡Oh, Dios! Se acerca a nosotros con pasos firmes y seguro de sí mismo. Ojos oscuros, una perforación en su ceja derecha, mandíbula afilada y en sus labios finos un piercieng más.

- Hermano, pensé que no llegarías - Taehyung golpea el brazo del extraño de manera suave.

- Seguro se perdió - aporta Jimin.

- ¡Yah, Jimin-ssi! - se queja el aludido.

Me parece a mí que éste chico será el típico moja bragas de la universidad, todo un playboy o quizás fuckboy.

- Niñas, éste es Jungkook trátenlo bien, es nuevo el nene - TaeTae aprieta una de sus mejillas molestándole.

Jisoo está muda al igual que yo, pero me da miraditas pícaras incordiándome un poco.

- Ella es Jisoo, mi hermana y ella es Clío.

El tal Jungkook nos mira de pies a cabeza sonriendo de manera extraña, ya no me cae bien, parece arrogante.

- No hablo con sacos de boxeo, Tae - suspiro rodando los ojos sin importancia, el tal Jungkook levanta una ceja al escucharme.

El rostro magullado del azabache se asemeja a eso, un saco de boxeo, parece que le han dado la paliza de su vida.

- Y a mí no me importan los comentarios de niñas pijas, muñeca - planta una sonrisa burlona, ya, empezamos mal.

- ¿Por qué todos tus amigos son unos idiotas? - le recrimino al mayor de los Kim.

- ¡Oye! - se mofa Park indignado.

- Adiós, burros - me arrastra Jisoo de un brazo antes de que pueda seguir peleando con el desconocido - ¿Me explicas lo que acabo de presenciar? - murmura caminando a paso firme, yo suspiro cansada, debo trabajar un poco en mi actitud.

- ¿Quién es esa engreída? - escucho que pregunta el nuevo.

A nada de voltearme a gritarle mi amiga camina más rápido arrastrándome con ellas, las ganas que ya tenía de darle unos golpes.

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Holi, creo que les gusta ésta historia. Espero hayan disfrutado el segundo capítulo.