||BEAUTIFUL SMILE||
Ahora Jake tiene que abandonar el clan, después de sufrir por varios años la muerte de Neytiri. Su plan original consistía en cuidar a su clan mientras respirara, pero hay momentos en el que el deber de un padre es más grandes.
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SI, DEFINITIVAMENTE VER A LOS SULLY tan unidos y preocupados por la pequeña Tuk había conmovido a T'suri. No sabía el porque, pero aquella pequeña niña le había causado una calidez que nunca había sentido antes. T'suri llego a su Mauri con aquella imagen en su mente, la cual la acompaño hasta el anochecer en sus sueños.
Los rayos de sol se colaron en el Mauri, indicándole que era momento de comenzar con sus tareas diarias. Después de comer algo se dirigió a la orilla, donde espero a Sully durante veinte minutos.
—Creí que nunca vendrías —dijo la mujer al verlo caminar con rapidez hacia donde ella.
—Hubo ciertos problemas —farfullo Jake con una mueca, recordando la discusión que Kiri y Lo'ak habían tenido en la mañana.
T'suri entorno los ojos asintiendo.
—Bien, sígueme —ladeo la cabeza.
T'suri llamo a dos Ilus, los cuales aparecieron de bajo del agua. T'suri le mostro a Sully como alimentar a los Ilus, antes de montarlos.
—¿Hacia dónde vamos? —preguntó Sully entrecortadamente, gracias al viento que golpeaba su rostro.
—Hacia un lugar más tranquilo. Te enseñare a respirar —contestó T'suri con naturalidad.
Sully miro confundido a T'suri, pero no dijo palabra alguna. ¿Enseñarlo a respirar?
Ambos llegaron a la delimitación del arrecife, lugar en el cual T'suri había estado anteriormente con Tuk. La delimitación del arrecife era uno de los lugares más silenciosos de la aldea. T'suri deshizo el vinculo que mantenía con el Ilu y nado hasta una roca que se asomaba en la superficie. Al llegar allí se sentó, esperando que Jake llegara a su lado.
—Nadas muy lento —dijo T'suri y suspiró—. Supongo que también te tendré que enseñar a nadar.
