||BEAUTIFUL SMILE||
Ahora Jake tiene que abandonar el clan, después de sufrir por varios años la muerte de Neytiri. Su plan original consistía en cuidar a su clan mientras respirara, pero hay momentos en el que el deber de un padre es más grandes.
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LO'AK MIRABA COMO SU HERMANO afilaba su chuchillo con la ayuda de una piedra marina. Había pensado durante toda la noche en lo que le había dicho su padre. Él había querido pedirle perdón a Neteyam en el instante que aquellas afiladas palabras salieron de su boca, sin embargo el orgullo no se lo había permitido. Ahora había dejado su orgullo de lado, pero Neteyam no quería hablarle. Sí, lo había arruinado en grandes proporciones; había hecho llorar a su hermana y ofendido a su hermano mayor, sin sumar los desplantes que le ha hecho a T'suri.
—Bro, ¿quieres ir a nadar? —preguntó Lo'ak dandole una pequeña sonrisa a su hermano. Su plan era muy sencillo; invitar a Neteyam a nadas y pedirle perdón.
Neteyam alzó la mirada, deteniendo los movimientos de su mano.
—No.
Lo'ak apretó los labios mientras su cola se movía.
—Bro, yo...
—Estoy ocupado, Lo'ak —masculló Neteyam.
Un suspiro escapo de los labios de Lo'ak antes de dar media vuelta e irse.
Neteyam miró como su hermano se marchaba y siguió afilando su cuchillo. Le había dolido las palabras de Lo'ak, lo había herido profundamente. Neteyam había perdonado a Lo'ak incluso antes de que él se lo pidiera, pero aún estaba herido. Además, no le perdonaría a Lo'ak por haber causado el llanto de Tuk. La pequeña había llorado casi toda la noche, deseando que T'suri la abrazara pero era demasiado tarde para llamarla y Jake no quería causar molestias.
Neteyam amaba a sus hermanos con toda su fuerza, sería capaz de morir por ellos, sin embargo el hecho de que su madre no este con él le dolía y que T'suri formara parte de su vida hacia más ameno el dolor. Neteyam estaba cansado de esforzarse por ser el mejor hijo que su padre puede tener. Una llama de esperanza se encendía dentro de él con tan solo pensar que frente a T'suri podría actuar como un pequeño desprotegido.
