||BEAUTIFUL SMILE||
Ahora Jake tiene que abandonar el clan, después de sufrir por varios años la muerte de Neytiri. Su plan original consistía en cuidar a su clan mientras respirara, pero hay momentos en el que el deber de un padre es más grandes.
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EL CHAPOTEO DE LA LLUVIA Y EL SONIDO del choque de las olas contra la orilla de la aldea se escuchaba con fuerza. Sin embargo, T'suri no escuchaba más que sonidos inteligibles. Los ojos de T'suri se abrieron con lentitud, captando figuras borrosas a su alrededor. La mujer entorno los ojos hasta que su campo visual se estabilizo mientras movía sus orejas percibiendo el sonido de la lluvia. La mirada de T'suri repaso el lugar en donde se encontraba, estaba en su Mauri.
—¿Tsireya? —dijo T'suri mirando a su sobrina, la muchacha se encontraba al lado de ella sosteniendo su mano mientras dormitaba en su puesto. T'suri frunció un poco el ceño al sentir lo áspera que se escuchaba su voz.
—Tía —las orejas de T'suri se crisparon al oír la voz de Aunong.
El muchacho se acerco a ella, seguido de Lo'ak y Neteyam. Hasta ese momento T'suri no había notado la presencia de los muchachos y realmente le sorprendía que los hijos de Sully estuvieran allí.
—Aunong.
—¿Cómo te sientes? ¿necesitas algo? —farfulló Aunong tomando con cuidado la mano libre de su tía.
—Mawey, estoy bien, solo algo... desorientada —respondió ella intentando sonreírle al chico.
—Gracias a la Gran Madre estas bien —dijo Aunong—. Pensé que te perderíamos.
T'suri solto el agarre de Aunong y acarició su mano.
—Necesitaran más que una persona del cielo para alegarlos de mi —dijo la mujer con diversión.
Aunong sonrió antes de besar con delicadeza la frente de T'suri.
—Deberías llevar a tu hermana a descansar —T'suri miro de reojo a Tsireya, aún seguía dormida junto a ella.
—Claro —dijo enseguida.
Aunong salió del Mauri cargando a una Tsireya adormilada.
La mirada de T'suri se posó en Neteyam y Lo'ak. Ambos jóvenes se mantenían erguidos con la mirada baja, incapaces de mirar a los ojos de la mujer.
