Lovers To Enemys // Saga Enemies (2° Libro) (Completo ✅)

CAPÍTULO 18- "LIAM..."

***LIAM***

***MEDIA HORA ANTES***

- ¡Luca! -exclamo, logrando que reaccione y despierte. Me da rabia, pero no puede estar dormido a tan poco de lo que ocurrirá.

Inconscientemente se eleva de sopetón, abriendo los ojos y clavándome las uñas en el brazo. No me quejo. El pobre lleva algo paranoico desde hace unos días, por mucho que lo niegue.

- Perdón por asustarte. -digo viendo su expresión aterrada. -Venía a decirte que ya es la hora de tu clase con los cadetes, pero... Si quieres voy yo en tu lugar.

- No... -él se levanta tambaleante. -Ya voy yo. Tú tienes que reunirte con Goldie para contarle la discusión de Blake con Lizzy de hace unos días. ¿No decías que no habíais podido quedar hasta hoy?

- Sí, está muy ocupada con lo de mañana.

Es cierto, por si no lo he comentado antes, Goldie tiene el cargo de subinspectora en la comisaría central de Nueva York y está infiltrada en caso de peligro. La cosa es que está ocupada con lo de Áspid y hemos tenido que posponer nuestras reuniones diarias.

Yo por mi parte estoy súper ilusionado.

Lizzy... Unas horas más y estaré contigo.

- Vale, pues haz eso. Necesitamos saber de su investigación antes de que Boa o Diamante Rojo. Sobretodo sabiendo lo estúpidamente cabezota que puede llegar a ser mi hermana. Lo mismo y nos descubre ante Áspid -dice Luca.

Yo sonrío.

- Sip, es muy cabezota. -pero amo cada parte de ella. Esa incluida. -¿Tú cuánto crees que tardará en perdonarme?

- Pues depende de qué sea más grande, si su ego o su amor por ti. -o mi talento para follar, añadiría yo.

Aunque no lo parezca mi Lizzy es toda una pervertida.

- Joder... Pues ahora me has rallado...

Él pone los ojos en blanco disimulando una sonrisita y sale de la habitación.

Nos vamos en dos direcciones opuestas.

Él a la sala de entrenamiento y yo en dirección a la salida.

Una vez en la cafetería Aroma me encuentro a Goldie, tomándose un café.

- ¡Holi! -exclama alegremente.

- Buenas, Goldie, ¿Qué tal? ¿Cómo vais con la investigación? -digo sentándome frente a ella.

- Bien. Solo nos quedan un par de cosas por rematar. Todo detalles menores. Realmente podríamos hacerlo hoy ya, pero ya sabes cómo es Amber, todo tiene que ser perfecto. -me echo a reír.

- Sí, ya me lo imagino. -ella me observa analizándome. -¿Qué? -digo, enarcando una ceja.

- Nada... En realidad pensaba en que me alegro de que estés de tan buen humor.

- Es que todo va tan bien... Toco madera -me auto interrumpo, no soy muy supersticioso, pero tampoco me gusta tentar a la suerte. -Siento que pronto volveré a la normalidad. Osea... Tendré que recuperar a Lizzy... Pero no creo que sea problema.

Goldie comienza a reírse con disimulo.

- ¿Y ahora de qué te ríes? -exijo saber.

- Del ego que tienes. -dice, comenzando a reírse más alto, aunque sin perder la compostura.

- ¿Perdona? -digo ofendido y molesto por su diversión.

- Vamos, Liam -dice tratando de ponerse seria. Se inclina hacia mí sobre la mesa. -Sé sincero contigo por un vez en tu vida. ¿De verdad crees que Beth te va a perdonar así de fácilmente?