somos todo y nada a la vez.
esto es lo último.
lo último de nosotros.
lo último de nuestros corazones.
esto es ;
amor
dolor
curación
- contiene spoilers de The Last Of Us part 2/part 1
completada ✔️
en proceso de edición <<
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✾✧➴ ɪ'ᴍ ʟᴏsᴛ ➶✧✾ 5 años antes
Abrí lentamente los ojos empezando a sentir de nuevo todo a mi al rededor. El duro suelo de madera ligeramente acolchonado por una manta de lana, el frío viento que soplaba moviendo las cortinas rotas de la ventana haciendo un pequeño ruido, la respiración de mi hermana acostada enfrente mío con una navaja entre los dedos que comenzaba a caer de su mano. Había tenido una noche decente de sueño, a comparación de otros días habíamos encontrado una casa abandonada totalmente sola, sin infectados ni bandidos queriendo matarnos.
Me enderecé y comencé a estirarme haciendo crujir varios de mis huesos, para después rebuscar en la mochila que usé como almohada por algo de sobras de comida.
— Genial, frijoles y verduras enlatadas. — suspiré. Mi hermana comenzó a removerse dando indicios de qué iba a despertarse. Espere pacientemente hasta que sus ojos se abrieron. — Buenos días, Kel.
— Buenos días, Maddie.— respondió mi hermana después de un bostezo. — ¿Ya tienes hambre tan rápido?. — hizo una cara graciosa negando.
— Pues realmente no me emociona comer frijoles y verdura. — respondí enseñándole las latas y una ligera sonrisa se asomó en su rostro.
— ¡Pero qué va! sí así vas a crecer tan grande y fuerte.
Rodé los ojos y mi hermana soltó una risa, comenzó a estirarse y finalmente se levantó.
— Bueno, podemos ir a explorar un poco las tiendas qué pasamos de camino aquí, tal vez tenemos suerte y está libre igual que está casa.
Asentí rápidamente y me levanté sacudiendo mis pantalones, tomé la manta y la doble torpemente para meterla a mi mochila, a su vez mi hermana tomó sus cosas, sacó dos de sus armas y me pasó la navaja. A mis cortos nueve años sabía usar las armas bastante bien, mi hermana qué era cinco años mayor que yo también tenía mucha agilidad, aunque era difícil sobrellevar todo lo que teníamos que hacer para sobrevivir sin nuestros padres.
Una vez ambas listas, mi hermana retiró la silla que usó para trabar la puerta y salimos sin hacer mucho ruido, bajamos las escaleras cuidando que nada fuera a sorprendernos y finalmente salimos de la casa. Él viento frío me golpeó la cara y tomé aire disfrutando un momento de la naturaleza. Había muchos árboles, plantas y viento, parecía que los edificios habían sido construidos al rededor de las zonas verdes.
Seguí a mi hermana tomándome de la esquina de su abrigo mientras nos abríamos camino entre los árboles y plantas para ir a las tiendas abandonadas que habíamos visto. Una vez ahí, comenzamos a explorar una por una, buscando comida, cosas de higiene o ropa que nos sirviera. Realmente estaba muy solo, la mayoría de las tiendas ya habían sido totalmente saqueadas dejando muy pocas cosas. El ambiente se volvía un poco más pesado mientras avanzábamos, tratábamos de ignorar el hecho de que las tiendas y al rededor estaba sólo. No nos habíamos encontrado a ni un solo infectado.
— Hey, mira. Un cómic sobre zombies, qué irónico. — bufó mi hermana y sonreí. Lo tomé y lo guardé en mi mochila, me gustaba leerlos.
Buscamos un rato más hasta que comenzó a esconderse el sol, habíamos comido sopa y algo de frutos secos. Y llevábamos otras pocas latas de verdura, carne y pasta. Nos había ido bastante bien en la excursión.
Salimos de la última tienda, platicando y planeando si regresábamos al mismo lugar o íbamos a otro, caminamos un poco y doblamos en la esquina de la calle cuándo unos gritos llamaron nuestra atención y después lanzaron un objeto causando una explosión a unos metros de nosotras, dejándome un poco aturdida había sido tirada al suelo por la fuerza.
— ¿Kelsey?. — pronuncié sin fuerza, la caída me había sacado un poco de aire. — ¿Kelsey?. — volví a decir un poco más alto y comencé a arrastrarme para buscar a mi hermana, mis piernas tardaban en responder, mi pecho y brazos dolían, la desesperación crecía cada vez más en mi mente al no ver a mi hermana por ningún lado.
— ¡Corre! ¡Hey, corre!. — escuché a lo lejos los gritos de mi hermana. Fruncí el ceño y comencé a juntar fuerzas para ponerme de pie, el humo no me dejaba ver claramente.
— ¿¡Kelsey!?. — grité volteando a todos lados para ubicarla.
— ¡Maldita sea, corre! ¡Vete de aquí! .— la escuché gritar más cerca y el humo comenzó a dispersarse dejándome ver un poco más.
Tres hombres, con armas y caballos a unos cuántos metros de mí. Uno sostenía a mi hermana de los brazos y otro le quitaba las armas del pantalón, mientras el último le daba órdenes. Ninguno me había visto, ninguno apartaba la vista de ella y mi hermana figuró un "corre" con los labios, sin emitir un sonido. Una lágrima cayó por mí mejilla, antes de darme la vuelta y comenzar a correr con todas mis fuerzas hacía la dirección contraría.
Las noches se hicieron largas, la vida pasaba más lento, sobrevivir no parecía la mejor opción. Todo lo que tenía que hacer para estar ahí no tenía sentido Había perdido a mí padre, a mí madre y a mí hermana. Estaba totalmente sola en un mundo destruído.