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✾✧➴ ᴛʜᴇ ꜰᴀʀᴍ ➶✧✾

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✾✧➴ ᴛʜᴇ ꜰᴀʀᴍ ➶✧✾

El día comenzó y estaba bastante alegre. Pasamos la mañana practicando con él arco y después con los caballos.
Estando en el establo, la idea que le había comentado a Ellie en Seattle vino a mi mente.

— ¿Y aún quieres ir a la granja?. — le pregunté, mientras cepillábamos a Shimmer. Ellie aparto la vista del caballo unos segundos hacía mí, sonriendo.

— Claro, sí tú quieres. — contestó.

— Habrá qué buscar una no tan lejos de aquí, entonces. Creo que vi una.

— Sí, hay una dentro de algún perímetro dónde hacen rondas. A Joel también le gustaba esa idea. — lo último lo dijo en un murmuró, cómo si fuera para ella misma.

— Hay que ir hoy. Le decimos a María y vamos a ver qué tal está, si necesita muchos arreglos y así.

— ¿Hoy? Bueno, solamente termino con Shimmer.

Asentí emocionada y comencé a ayudarla con Shimmer, no tardamos mucho en terminar y nos dirigimos con María para contarle nuestra idea sobre la granja.

— Hola, chicas. — saludó. Estaba dentro de una cabina de vigilancia.

— Hey, María. Queríamos hablarte sobre algo. — contesté sonriendo, ella puso más atención. — Ellie y yo notamos que hay una granja cerca de aquí. Queríamos explorarla para ver si puede ser habitada.

El ceño de la rubia se frunció levemente. A María no le gustaba mucho la idea de que ambas estuviéramos fuera de la comunidad por ninguna circunstancia, era bastante protectora. Pero podía notar que lo estaba pensando y eso me daba algo de esperanza.

Después de todo, realmente estar en la comunidad no nos hacía muy bien. Teníamos él intenso recuerdo de nuestro fracaso, de nuestras equivocaciones y la causa del dolor más grande con el que cargábamos en el corazón estaba a metros de nosotras.

— No lo sé. — contestó. Ambas nos miramos desilusionadas. — Pero, ustedes dos son demasiado tercas. Dios nos salve ahora que están juntas. — Ellie y yo reímos por su dramatismo.— Pueden ir a explorarla pero veremos en un par de días la idea de que se vayan.

Ambas sonreímos, satisfechas. No era mentira lo que María decía, sabíamos conseguir lo que queríamos pero le teníamos gran cariño y respeto para sólo largarnos. Aparte, la granja estaba dentro de su territorio y podían echarnos en cualquier momento, preferiríamos dejar la pelea y hacer las cosas bien.
Nos retiramos hacía la casa de Ellie para tomar nuestras mochilas.

outlast; ellie williamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora