outlast; ellie williams

s e i s

✾✧➴ ᴛᴇʟʟ ᴍᴇ ᴀʟʟ ʏᴏᴜʀ sᴇᴄʀᴇᴛs ➶✧✾

Me quedé sentada arriba de un escritorio
esperando por Ellie, la sala estaba pintada de color rojo por las luces y tenía puesta una máscara por las esporas en el aire. Después de encontrar a Nora y a su equipo en el hospital, nos enfrentamos a una gran pelea ya que la morena era bastante habilidosa para escapar pero ahora Nora estaba en el piso, moribunda porque no tenía máscara. Con las pocas fuerzas que le quedaban luchaba contra Ellie, no quería cooperar pues sabía que de una manera u otra, ya estaba muerta, al igual que el resto de su equipo y amigos.

— Puedo hacerlo rápido o hacerlo muy, muy lento. — Ellie se paseaba un poco inquieta de lado a lado, con un tubo de metal en la mano. Nora gruñó de dolor y trató de sentarse derecha.

— Piensa en lo que nos arrebató.

— Última oportunidad.

— No voy a traicionar a mi amiga.

Ellie me miró de reojo, era un poco difícil mirarla por la máscara pero podía ver cómo su cara cambió totalmente. Dio el primer golpe, haciendo a la chica gritar de dolor.
Me enderecé, un poco incómoda y después de eso, fue peor.

Ellie comenzó a dar golpe tras golpe, la sangre salpicaba con cada uno, el rostro de Nora iba deformándose. Parecía que no podía parar, estaba llena de enojo, su respiración era acelerada, jadeaba con cada movimiento cómo si dudara del siguiente pero no podía evitarlo, el cuerpo de la chica sin vida seguía siendo golpeado, se estaba convirtiendo en algo difícil de ver.
Me levanté del escritorio y caminé hacía ella, algo dudosa.

— Ellie. — mencioné su nombre, ella seguía dando golpes. — Ellie. — estiré la mano tocando su hombro y giró bruscamente, dándome con el tubo de metal en la cara. — ¡Mierda!. — tambalee un poco por el golpe y me llevé las manos al rostro, acomodando la máscara rápidamente pues se había movido.

— Joder, perdóname. — Ellie soltó el tubo e inmediatamente volvió a ser ella, sus ojos me miraban preocupados.

— Al menos funcionó. — no podía ni siquiera distinguir si era mi sangre o la Nora.

Ellie tomó aire, se acomodó la mochila y ambas salimos del hospital.
La tomé del hombro, haciendo que se detuviera, ella suspiró y cerró los ojos unos segundos.

— ¿Estás bien?. — pregunté con un poco de preocupación en mi voz.

— No sé si volveré a estar bien algún día. — murmuró Ellie, sonó más para ella misma que una contestación a mí.

Apretó mi mano y después la entrelazó con la suya, quise decir algo pero las palabras no salían.

Ninguno. Ninguno volverá a estar bien después de lo que nos arrebataron, pensé.