ONE LAST KISS | Stan Marsh °

-07-

Mi cabeza ardía en fuego, los borrosos recuerdos de anoche hacían que mi mente se sintiera agotada. Mire a mi costado, la botella medio vacía de whisky había manchado mis sabanas. Me levanté de mala gana, tambaleando levemente. 
Abrí el cajón del armario, pero todas las botellas estaban vacías. Comencé a observar mi alrededor confundido, mis ojos caían de cansancio y el sentimiento odioso de existir volvía a pegarme. Recogí mi teléfono, 12:00. La bandeja de entrada tenía un par de mensajes, aunque la mayoría eran mensajes preocupados de Kyle. Tire mi celular en mi cama sin leer los mensajes. 

El tiempo pasaba y mi mente no lograba aclararse, la noción de mi existencia era casi nula, sentía como las horas corrían y aun así no era consistente de estas. Los gritos mutuos de mis padres se lograban escuchar desde mi habitación, las palabras eran casi entendibles, pero se sentía el dolor en aquellos gritos. 
Cansado, busque entre mis cosas en busca de alguna botella, revolví mis cajones, algo desesperado por encontrar aquella sustancia. Una pequeña botella de vodka se encontraba tirada en el fondo del armario, siendo como un rayo de esperanza en mí. En menos de cinco minutos ya había acabado esta, y me quedé sentado a esperar el resultado. 

La puerta de mi habitación se abrió dejando ver a Kyle, quien al entrar y ver mi desordenada habitación, se acercó preocupado a donde estaba sentado. 

—Mierda Stan, dijiste que lo habías dejado.—Hablo decepcionado. 

—Mentí.—Susurre tratando de evitar verlo. 

—¿Cómo está tu ojo?—Pregunto analizando mi rostro. Toque mi ojo derecho y sentí una aguda punzada de dolor, me estremecí levemente. 

—¿Qué paso?—Dije confundido con claro indicio de no recordar la noche anterior.

—Rompiste con Wendy.—Contesto mirándome compasivo. Me recosté contra el respaldo de mi cama recordando algunas pocas cosas. Mi cabeza dolía por el simple hecho de hacer memoria. Mire mis puños por reflejo, los cuales estaban algo morados por los golpes. 

—Ni siquiera sé por qué lo hice.—Hable entre la mentira y la verdad. No me sentía culpable por haberla engañado, y Wendy no merecía algo así.

—Últimamente, no sabes muchas cosas...—Susurro desviando su mirada. Su comentario me confundió, pero decidí ignorar aquello. —¿Amas a Wendy?—Pregunto. 

—No lo sé...—Respondí dudoso. —Kyle, necesito confesarte algo.—Note como los ojos del chico se llenaban de brillo. —Engañe a Wendy.—Solté. 

—Oh.—Dijo breve. —¿Con quién?—Pregunto serio.

—Charlie.—

(—)

Mis mejillas aún seguían algo inflamadas por el golpe de ayer. No podía evitar pensar en como estaría mi madre, ella había tenido que pagar las consecuencias de mis actos. Baje las escaleras para ver si ya había alguien despierto, parta mi sorpresa, mi madre se encuentra haciendo la cena, mientras mi padre tomaba café. 

—Buenos días, campeón.—Hablo sin mirarme mi padre. Mire a mi madre confundido, pero apenas vi su rostro, entendí. 

—Buenos días.—Respondí fingiendo normalidad. —Wendy me ha invitado a su casa, puedo ir?—Pregunte como excusa para salir. 

—Claro cariño.—Contesto mi madre con una sonrisa. 

Salí lo más rápido que pude de la casa, el ambiente era incómodo y sabía que si seguía así, no iba a acabar bien. Camine por las frías calles sin rumbo específico, solo caminaba. Algo a lo lejos, vi a Craig solo, algo que me sorprendió, ya que siempre se le veía con su novio.

—¿Puedo sentarme?—Pregunte al chico, este solo me asintió.

—Peleas bien.—Dijo monótono el pelinegro. Sonreí levemente ante tal acción, no había tenido oportunidad de hablar demasiado con él, y parecía alguien interesante.

—Gracias.—Sonreí. — Linda noche.— Hable mirando las estrellas. Siempre me había fascinado la noche, sentía que era especial. 

—Lo es, está especialmente bonita hoy.—Contesto sin dejar de mirar la luna. 

—Quieres ir a ver las estrellas?—Pregunte. Craig me miro sin entender lo que decía, pero aun así accedió. 

(...)

No sabía como lo había hecho, pero ambos nos encontrábamos en el pequeño planetario cerca de la estación. No era la primera vez que me colaba en este tipo de lugares, así que no fue demasiado difícil. 

—Si sabía que te refería a esto, no accedía.—Dijo molesto, a lo que yo reí levemente tratando de no hacer demasiado ruido. 

—Pero es bonito. Desde acá se puede ver todo el cielo con claridad, y podés usar el telescopio. —Respondí orgulloso. 

Nos quedamos un largo rato observando cada una de las constelaciones, el que las encontraba más rápido ganaba. Era divertido pasar tiempo con alguien que le fascine esto igual que a mí. Siempre había tenido que ocultar la mayoría de las cosas que me gustaban si quería encajar, y saber que podía compartir tan tranquilamente un momento como este, hacía que los problemas desaparecieran. La noche tenía aquel efecto en mí, los patrones estrellados, los planetas, la luna; todo aquello era simplemente increíble de observar, podía pasar horas mirándolo sin cansarme.

Mire al chico junto a mí, este parecía que iba a hablar, pero no le dio tiempo. El guardia de seguridad había entrado, viéndonos a nosotros dos allí. La adrenalina subió por mi cuerpo, haciendo que me levante rápidamente y también levantando a mi ahora amigo. Ambos corrimos mientras reíamos por la situación, escapando de aquel señor. Corrimos sin mirara atrás hasta llegar nuevamente al parque, nos tiramos en el húmedo pasto mientras reíamos y nos mirábamos uno con el otro. 

—Fue increíble.—Hablo algo alterado Craig. 

—Extrañaba hacer estas cosas.—Conteste ya más calmado. Los dos nos sentamos en el pasto, y nos quedamos allí hasta la madrugada, simplemente hablábamos uno con el otro, no teníamos que necesariamente hablar, porque cada cierto tiempo nos quedábamos a mirar el cielo, haciéndose clara al paso de las horas. Mis pensamientos tormentosos eran opacados por el sol de mis nuevos recuerdos haciendo que me olvide de mis problemas.

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Cap cortito pq tengo q estudiar.  
Los próximos capítulos serán más cortitos por eso. Lo siento mucho ;(

Gracias por leer.