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Stan y Wendy volvían a estar juntos. Luego del incidente en la fiesta, por alguna razón comenzaron a estar más unidos que antes, no se separaban uno del otro. Era ciertamente molesto tener que verlos siendo "cariñositos" el uno con el otro, como si yo no estuviera frente a ellos, era como un completo fantasma. Claro que no podía juntarme con nadie más que bebe y Wendy cuando estaba en la escuela, así que no me quedaba otra que ver. De vez en cuando, mientras se "hacían cariños" notaba como los ojos de Stan se desviaban y hacían contacto con los míos, aunque no era algo muy frecuente. 

—No entiendo como lo pudo perdonar, es un idiota. El mayor imbécil que vi en mi vida.—Bufe mirando a la pareja. 

—Tampoco es que me caiga demasiado bien. Pero Wendy es mi amiga, y si ella es feliz, yo también. Solo podemos apoyarla— Dijo bebe quien escuchaba pacientemente mis quejas.

—Wendy es demasiado buena para estar haciendo caridad con esa cosa, no se la merece.—Respondí con asco viendo como comían en una mesa alejado a nosotros. 

—¿Qué planeas hacer? Han estado de esta manera por años. Van y vienen, así son Stan y ella.—Comento nuevamente mientras me miraba. —Sabes que si lo vuelves a golpear lo terminarás matando, casi lo mandas al hospital la última vez. Aunque creo que te ves atractivo peleando, no creo que lleve a nada, lo has golpeado varias veces y sigue estando con Wendy.— Hablo bebe con cierta autoridad en su voz. No podía negar que tenía razón, pero de todas maneras no hacía que mi repudio desaparezca.

—Trataré de no golpearlo.—Dije de mala gana. 

(...)

La mañana había estado extrañamente tranquila, claro que aun el día no había terminado, así que no podía decir que el día había sido bonito, pero lo que llevaba de este estaba siendo bueno. Sacando los pequeños momentos en los cuales Wendy quedaba encerrada en su propia burbuja con Stan, el día era casi perfecto.
Un brazo se apoyó contra mi hombro bruscamente, haciéndome tropezar levemente. Para mi sorpresa, kenny había aparecido alegremente junto a mí, algo que era extraño en la escuela, ya que habíamos acordado no ser amigos públicamente. 

—Necesito tu ayuda.—Dijo el rubio desesperado. 

—¿O sea que no me viniste a saludar porque me quieres mucho? Qué decepción.—Fingí estar decepcionado. El rubio rodó los ojos y me planto un beso en la mejilla a modo de respuesta. —Bien. ¿Qué necesitas?—Respondí sacando su brazo de mi hombro. 

—Cartman ha organizado una fiesta, y tengo que ir con un acompañante. Le iba a preguntar a la persona que me gusta, pero está ocupada.—Lo mire algo extrañado por su propuesta. ¿Fiesta de cartman? Como si él me quisiera allí después de partirle la cara. 

—Feliz de ser tu segunda opción.—Acepte su invitación. —¿Cuándo es?—Pregunte.

—Mañana...—Susurro. Suspire levemente por la antelación de la invitación, pero me guarde mis comentarios. 

—¿Cuántas fiestas por semana hace acá? Por dios.—Respondí. Apenas había sido hace unos días la fiesta anterior y ya había otra. 

El timbre sonó, haciendo que tanto Kenny como yo nos separaremos y nos dirijamos a nuestra clase. Nuevamente, la clase de historia era la siguiente, y debía admitir que tenía un poco de miedo. Me senté en mi respectivo asiento.

—Buenas tardes a todos.—Dijo la ahora maestra, era algo confuso saber como debíamos tratar al Sr. Garrison, ya que a veces se molestaba si le decíamos profesor en vez de profesora y viceversa.  —Les quería recordar a todos que tienen hasta el viernes para terminar el trabajo práctico grupal.—Aviso la profesora que, para nuestra suerte, parecía estar de buen humor.

La clase pasó sin pena ni gloria, la lección fue algo corta, ya que antes de poder terminar el capítulo, la Sra. Garrison había comenzado a hablar sobre su vida. Al salir de clase, la voz de Stan me freno, molesto me di la vuelta para quedar cara a cara con el chico, atrás de este había un pelirrojo que lo miraba fijamente, como si lo estuviera obligando a algo. 

ONE LAST KISS | Stan Marsh °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora