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J | JAMES BYERS.

—Solo faltan tres días para Halloween.-Dijo mi mellizo. Quien tomaba el desayuno.

—¿No te gusta Halloween?-Lo mire, con el ceño fruncido.

—Me da igual... -Asentí lentamente.

—Ya me voy. Tengo matemáticas a primera hora.-Tomé mi mochila y la ajuste a mis hombros. Ya habían pasado unos largos días, mi hombro mejoró y ya estaba totalmente sano.—Adiós, perdedor.-Le lancé un beso y salí de casa.

Tomé mi bicicleta y pedaleé hasta la preparatoria.

Entre a mi primera clase e hice lo que tenía que hacer, así me la pase hasta la hora de el almuerzo.

—Sándwich de queso y un refresco por favor.-Ordene, pague y me fui hacia el patio trasero.

Me senté en él concreto, y comí mi almuerzo. Sinceramente, ya tenía hambre.

Alguien pasó corriendo, por lo que accidentalmente tiro mi refresco derramando todo el líquido.

—Mierda...-Murmure y le di otro mordisco a mi sándwich.

Terminé mi sándwich, recogí la lata de el refresco y la tire a la basura. Saque un cigarrillo, lo encendí y le di una calada.

Tenía que estar observando que ningún profesor viera lo que estaba haciendo. Terminé mi cigarrillo y recogí mi mochila de el piso.

Iba caminando hacia mi última clase, cuando choqué hombros con alguien.

—Deberías usar anteojos, siempre chocas contra mi.-Me dijo Hargrove, con quien no había cruzado ni una sola palabra y mirada durante estos últimos días.

—Choques de la vida.-Murmure algo sin sentido y seguí mi camino. En ningún momento le dirigí la mirada, traté de evitarlo, no quería problemas o alguna estupida discusión.

Terminé mi clase de química y ahora tenía que ir hacia mi trabajo. El camino fue divertido, había poco aire así que mi cabello se despeinó un poco en el recorrido.

—James, llegas temprano.-Dijo Charles desde caja.

—Terminé mis clases a tiempo.-Sonreí.

—Te quedas en caja y yo acomodo las cosas que llegaron, ¿te parece?-Asentí.—Bien, ve a ponerte el chaleco.-ordenó.

Hice lo que me pidió, además ate en una coleta mi cabello, ya que estaba un tanto rebelde.

Cobre a algunos clientes que ya tenían unos minutos esperando.

—El próximo año te gradúas, ¿no?-Pregunto Charles, quien colocaba la nueva mercancía en su lugar correspondiente.

—Si, por fin.-Suspire.

—Yo me gradué el año pasado, y ahora que estudio la universidad siento mis días más cansados.

—¿Trabajas para pagar tu universidad?

—Si, mis padres no quisieron tener la responsabilidad de pagar.-Hizo una pausa.—Dijeron que cómo yo ya era mayor de edad ya podía hacerme responsable.

—Con el pago que te dan... ¿te alcanza?

—No, por eso tengo tres trabajos.

—Cielos, Charles.

—Es agotador, pero necesito salir adelante.

—Deja eso ahí, yo lo termino.

—¿Enserio?

YOU BELONG WITH ME | BILLY HARGROVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora