No te tengo miedo.

Capítulo 20.

Narra: Max

¡Que cojones hace esta mujer!

Empiezo a ponerme nervioso y a perder los papeles, la zarandeo y no se mueve aunque respira.

Max piensa joder, piensa.

¡ZACK!

Agarro mi móvil y llamo a Zack con rapidez ya que es de los mejores amigos de ella.

-¿Si?.-Contesta adormilado.
-¡ZACK NECESITO TU AYUDA, VEN AL BAR DONDE HABÍA FIESTA HOY YA, ES KENDALL! ¡ADIOS!

Digo y cuelgo para que no tarde más en venir, recuerdo un día que Logan se puso igual, lo tumbaron boca abajo para que vomitara, así que eso haré.

La cojo en brazos y me echo su mochila al hombro, la tumbo en un banco boca abajo y me siento nervioso esperando.

No quiero que le pase nada, fue la chica que me hizo darme cuenta de que no era homosexual, sino bisexual. Al principio me costó mucho asimilarlo, pero luego me di cuenta de que me gustaban tanto los chicos como las chicas. No se si siento algo por Kendall o no, solo es atracción, o eso creo y espero, la verdad.

-¡Max! ¿Que ha pasado?.- Pregunta Zack sacandome de mis pensamientos y devolviendome al mundo real.
-Me la he encontrado borracha y fumando y no sabia que hacer y... No sé, te he llamado.

El me mira y asiente. Coje a Kendall y la sube a su espalda.

-Gracias por avisarme Max, de verdad significa mucho.- Dice y me pone una mano en el hombro.- Ahora me la llevo a casa, necesita descansar. Adiós.

Se gira y se va y siento que he hecho una buena acción y sonrío, sin duda lo mejor que podía haber hecho.

Narra: Zack

Al fin llego con Kendall a casa, la dejo tumbada en mi cama y llamo a Jake, aunque se que se preocupará mucho. Al tercer pitido Jake contesta.

-Hola Jake.
-¿Zack?.- Pregunta con la voz rota, como si llevara llorando un montón de tiempo.
-¿Que te pasa?
-¿Puedo ir a tu casa y te cuento?.- Pregunta.
-Claro, ven cuando quieras.- Digo y el corta la llamada.

Estoy asustado, tengo a una de mis mejores amigas desmayada y con una borrachera de cojones y a un amigo llorando por un motivo que desconozco. Este es tu día Zack, si señor.

Miro la hora, las 5:30 de la mañana, Max me despertó y a pesar de la hora no se me hizo raro que Jake contestara, soy gilipollas.

Suena el timbre y abro la puerta. Me encuentro con un Jake con los ojos rojos, muy hinchados y con unas ojeras enormes.

-¿Que ha pasado?.- Pregunto.
-Kendall.

Mierda.

Lo del regalo a salido mal.

Me contó que se le iba a declarar mediante esa carta, y yo como un estúpido sin enterarme de lo que pasaba. ¡Y Kendall borracha! Han acabado mal, fatal.

-Tío, se que me vas a querer matar ahora mismo, pero Kendall esta arriba borracha, me ha llamado Max que se la había encontrado borracha, sola y fumando...

Jake me mira y se queda callado. Se sienta y cierra los ojos dejando escapar más lágrimas.

-Cuéntame, por favor.- Le digo sentándome a su lado.

Me empieza a contar todo lo ocurrido con Kendall, lo del regalo y lo de Ian, lo cual me deja muy sorprendido y triste por Jake.

-Zack... Yo no quería que le pasara nada...- Dice finalmente abrazándome sin poder dejar de llorar.
-Tranquilo...
-Tengo que dejar de estar con ella.-Dice y lo miro sorprendido.- Es lo mejor para los dos, ella tiene que seguir con Ian porque lo quiere y yo tengo que conseguir pasar página.
-Pero sois mejores amigos y...
-El problema es que yo no quiero ser solo amigos.-Dice cortandome y sin dejarme acabar la frase.- Me voy, no le digas que he venido.- Me abraza y se va.