en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)

#14

Capitulo 14

Ella me mira, todo lo que había alrededor se fue, las voces, los ojos curiosos que nos miraban, la música se apagó y solo quedamos nosotros, sus ojos, sus labios, su mano en mi pecho sintiendo el latido de mi corazón, pero corta la conexión de nuestros ojos

-ay dios ¿En qué libro leíste esa frase tan cursi?

-en ningún libro, así soy yo

-entonces moriré de diabetes con tanta dulzura saliendo de tu boca

-jajajaja me aseguraré de darte las dosis de dulzura necesarias para que no mueras

-eso espero

-promesa ¿Vamos por una copa?

-por favor, mucho espectáculo por hoy

Entrelacé su mano con la mía, ella la saca levemente pero la tomé con más fuerzas

-somos novios cariño, los novios se toman de la mano

-no abuses Rengoku, mañana mismo puedo cortar contigo

-no te conviene, el señor ubuyashiki me ama y eso te conviene, te dejará trabajar tranquila -ella mira a otro lado y no me responde- ¿Vez? Hasta tu lo reconoces

-solo vamos por un trago por favor

Y fuimos a tomar una copa de champagne, se nos acercaron algunas personas y ella me presentó formalmente, todos eran personas importantes en el ámbito del arte, se notaba, pero al parecer algunos tenían otras intenciones con ella, por qué cuando llegaron me ignoraron, aunque yo me puse detrás de ella, la tomé de la cintura y mi mirada no se despegó de ellos, ella seguía hablando de las cosas que tenía por hacer en la galería, las próximas exposiciones y cosas de trabajo, mientras yo fulminaba con la mirada a los tipos, me importaba poco si tenían todo el dinero del mundo, no dejaría que la hicieran sentir incómoda, no lo permitiría con ninguna mujer, ella se acercó más a mi hasta que su espalda chocó con mi pecho y se quedó ahí, hasta que ellos se fueron

-que desagradables -dije de forma despectiva

-si, y hay peores, pero son clientes así que debo soportar

-no, no debes soportar, eres buena en tu trabajo, no es necesario que coquetees para hacer alguna venta

-no voy a hablar de ese tema contigo -quise responder pero ella levanta la mano para que me quedara callado- pero gracias, tu presencia sirvió para que ellos se comportaran conmigo

-dime una cosa, ¿Akaza…?

-él prefería evitarse problemas y no entrometerse, no me defendía, casi siempre venía como mi secretario, de novio falso lo ocupé como… dos veces, y yo prefería que fuera así

-a mi no me pidas que no me meta si te veo incómoda, eso es imposible

-solo… mantente al margen cuando te lo diga… ¿Vamos?

-si te quieres ir, vamos

-estoy cansada, hoy fue un día de locos -mira a todos lados- ¿Dónde está kagaya?

Miré a todos lados y lo ví hablando con otras personas- está ahí

-vamos -Ambos caminamos entre la gente y llegamos dónde el- disculpen por molestar -habló t/n- pero nosotros nos vamos, fue un día muy largo y estamos cansados

-por supuesto, vé y descansa -kagaya le toma la cara y sonríe- tomate una semana del trabajo

-ay no… eso no -regañó cómo una niña pequeña, yo sonreí-

-ahora tienes novio, debes pasar tiempo con el

-nos vemos bien seguido, a él no le molesta que yo trabaje aquí ¿Cierto? -me mira-

-siempre y cuándo no afecte tu salud -le tomé la cara y le di un beso en la frente, sus mejillas se pusieron rojas-

-ay dios… si son tan hermosos -dijo amane mientras daba pequeños aplausos- me encantan

-esta bien… pero a cambio vé el próximo fin de semana a cenar con nosotros, con kyojuro y su hermano

-no podrá ser, el está muy ocupado en su trabajo

-organízate entonces, te quiero en mi casa un día para que cenemos

-está bien, está bien, hablamos mañana, te quiero -abraza a Kagaya y después a amane-

-adiós señor, señora amane, fue un gusto conocerlos

-igualmente kyojuro, recuerda lo que hablamos

-por supuesto

Ambos salimos, no volví a ver a Uzui, no quería pensar lo que estaba haciendo, t/n iba más relajada en el vehículo, nos fuimos en un cómodo silencio y cuando llegamos a su departamento me hizo pasar nuevamente y se sienta en el sofá

-no salió tan mal como creí

-salió bien -me arrodillé al frente de ella y le empecé a desabrochar la correa de sus tacones-

-¿Que haces? -me tomó la mano pero se la saqué-

-solo déjame, no sé cómo soportan tantas horas con estas cosas puestas -le saque un tacón y luego el otro- ¿Mi ropa?

-emmm, debe estar en la habitación -ella se muerde el labio y mira hacia otro lado-

-¿Que pasa? -me puse de pie y me senté a su lado-

-es que… mira Rengoku, está claro que debemos hablar del tema del contrato, ya no puedo buscar a otra persona y al parecer kagaya está feliz contigo así que me conviene

-ajá…

-el lunes tendré listo todos los detalles pero yo creo que las cosas van a empezar desde hoy

-no se a lo que quieres llegar, por qué no eres más específica

-ok, lo que pasa es que cada vez que Akaza me acompañaba a un evento así él me decía si le pagaba con dinero o nos acostabamos, pero hoy estoy muy cansada ¿Puede ser otro día…

Le puse una mano en la boca para que dejara de hablar y la miré

-hablemos del contrato otro día, debemos ver bien los puntos, habrán algunos cambios

-¿Cuáles? -arquea una ceja-

-Hablamos otro día -le besé la frente otra vez y sonreí, nuevamente sus mejillas se pusieron rojas- ¿Te puedo devolver la ropa otro día?

-no, dejatela, la tendrás que ocupar otra vez seguro

-ok, entonces me voy, que descanses

Salí del departamento con las llaves de mi vehículo en mano y pensando en la locura que estaba haciendo, ahora me sentía más mal por lo que me dijo kagaya, pero mientras ambos tengamos la misma postura no hay nada malo, no recibiré nada de ella a cambio como pago, al menos nada que se vea mal, solo necesito que me ayude de la misma forma que yo la ayudaré a ella.

Durante todo el fin de semana ella no se comunicó conmigo, miraba a cada rato mi celular para saber si tenía un mensaje de ella pero nada, mi hermano me notó raro pero no le dije, no sabía cómo explicarlo y el día lunes Uzui me acorraló en el salón de profesores a interrogarme, le conté todo el show con Akaza…

-y bueno, así fue como terminé siendo el novio falso de t/n…

-mierda… esto parece un drama de televisión -mi amigo tenía una sonrisa de diversión en su boca-

-si… pero no sé cómo proceder ahora

-lo que tienes que haces es…

Toc, toc, escuchamos como alguien tocaba a la puerta de la sala de maestros, estaba abierta y los dos dimos vuelta a ver, estaba t/n en la puerta mirándonos con sus grandes ojos celestes detrás de unos lentes redondos… dios, estaba con una camiseta blanca dentro de los jeans que traía puestos y unas Converse blancas, y un bolso cruzado, mi corazón latió, no sabía que ella ocupaba fuera de casa ropa tan informal, y que se viera igual de hermosa que siempre, su cabello suelto que caía por sus hombros, así se veía como una chica tierna y no la mujer que conocía que era…

-Rengoku ¿Tienes un momento para que hablemos?

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