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Capítulo 49

El día de mi cumpleaños fue un desastre, después que kyojuro se fue de mi casa lloré toda la tarde, mi hermano llegó de sorpresa junto a mis padres y me encontraron siendo una masa de pena y tristeza, luego llegó Uzui y las chicas, yo seguía sin querer hacer nada más que llorar y por no haber comido nada estaba débil, maldito amor, ¿Por qué nadie advierte que esto pasa? Si lo hubiera sabido antes jamás lo hubiera dejado entrar a mi corazón, solo lo hubiera utilizado y nada más… pero otra vez estoy enferma por amor

Al otro día como se suponía que tenía que hacer viajé con Hinatsuru para organizar la exposición, estaba en búsqueda de dos piezas claves, las necesitaba y por suerte salió mejor de lo que esperaba, aunque no me pude devolver con ellas ya estaba cada vez más cerca, y al volver me llené de trabajo, iba y venía de reunión en reunión, empecé a tomar más café y a fumar, antes odiaba el olor a cigarrillo, pero ahora era algo que podía relajarme y hacerme olvidar de todo un poco, a kyojuro no lo volví a ver ni a hablar, durante mi viaje revisé las cámaras de seguridad, y paso tal y como él dijo, en las imágenes me veía muy borracha, él me había ayudado a ir a la habitación, luego fue a mi guardarropa y me trajo un pijama y con el de él en la mano, salió para que yo, muy borracha y torpemente me pusiera la pijama -demore 30 minutos- y el se acuesta en la cama conmigo, yo me había acurrucado a su lado y él me acarició el cabello hasta que me quedé dormida, todo me había parecido demasiado tierno pero su respuesta…

"Le dije que iba a pasar la tarde con mi hermano"

mierda… destrozó mi corazón, no quería ser la otra, sabía que él iba a decir eso pero la parte estúpida de mí pensó que me iba a decir que le había dicho la verdad a su novia, que quería estar conmigo, que pasaría el día Conmigo y no con su hermano

Pasaron dos meses sin que le hablara otra vez, los días en qué iba a hacer el tour con la academia Kimetsu yo trabajaba en casa y a Ama la dejé en paz por estos días, no quería más guerra, pero aún así no estaba bien.

-¿Que tal va todo? -le dije a makio mientras encendía el tercer cigarrillo

-¿Otro más? -arqueó una ceja

-estoy nerviosa ¿Vale? No me digas nada

-es solo otra cena más con las mismas personas, no estés nerviosa

Si, lo sabía, pero después de un poco más de dos meses me iba a tener que volver a ver con kyojuro, y hace una semana mí ansiedad se había disparado, no hasta llegar a tener otra crisis, pero mi presión estaba alta, los dolores de cabeza eran intensos, no tenía apetito y tomaba un calmante tras otro, pero este día el temblor en mis manos ya eran otra cosa más difícil de ocultar, entonces al tener un cigarrillo en la mano, llevarlo a mi boca y luego abajo varias veces me ayudaba a esconderlo lo mejor posible.

-lo sé, las mismas personas de siempre, pero eso no significa que si algo sale mal me destrocen viva -le di una calada a mi cigarrillo, y solté el humo lentamente tratando de regular mis latidos- ¿Todos confirmaron la asistencia?

-si, todos -me miró de reojo al ver que me detuve por algunos segundos- kyojuro también

-es el que menos me importa la verdad

-vamos -por fin me miró- ¿Por qué no me cuentas qué fue lo que pasó en tu cumpleaños? Sé que tuvo que haber sido algo que el te dijo o hizo

-no fue nada, tranquila, sigamos con nuestro trabajo

Y a regañadientes seguimos con lo que estábamos haciendo, antes de que empezarán a llegar todos me fui a mi casa para prepararme, tenía un vestido especial para ese día, pero al entrar a mi guardarropa me encontré con el primer vestido con el que fuí a una cena cuando estaba con kyojuro, pasé mis dedos por él y recordé como lo había encontrado mirándome por el espejo, en lo que había provocado su mirada en mí y sin pensarlo dos veces lo saqué de su colgador y me lo puse, busqué entre mis cosas el mismo collar que había elegido kyojuro y me fui a la fiesta, al llegar tuve que ir directo a mi oficina y tomarme unos calmantes, el temblor de mis manos no había cesado, todo lo contrario, y mantener una copa en mis manos ya se hacía difícil, conversé con muchas personas y ví de lejos a kyojuro entrar con Ama, el, perfecto como siempre, su cabello largo y tomado, chaqueta negra que le quedaba perfecta, no era ajustada pero aún así dejaba ver su gran espalda y sus maravillosos brazos, pantalones a la medida que se ajustaban a sus piernas tan perfectamente que me demoré en dejar de mirarlos, zapatos brillantes, camisa negra y corbata negra, su sonrisa amable de siempre, esa sonrisa que me encantaba, una de ellas por qué yo habia visto varias y sabía diferencialas, su sonrisa coqueta, su sonrisa de tristeza, su sonrisa de molestia, la que hacía para que yo me molestará, su sonrisa de deseo antes de que se acercara con tal agresividad que me hacía suspirar por el atrapandome en un beso, pero cuando se dió vuelta y se encontró con mi mirada directa en el me puse más nerviosa de lo que quería y miré a otro lado en busca de ayuda, por suerte me encontré con algunos inversionistas de la nueva exposición y necesitaba hablar con ellos así que en un intento -poco disimulado debo decir- arranque de los ojos de kyojuro y me quedé conversando con ellos, aunque no dejé de sentir la mirada de kyojuro quemando en mi piel, en diversas situaciones me di vuelta para mirarlo y mis ojos se encontraban con los suyos, traté de tomar una copa pero no pude

-si me permiten, necesito tomar aire -le dije a los señores que estaban conmigo

-claro -me respondió uno de ellos con una sonrisa amable

giré mi cabeza hacia la salida y estaban kyojuro y Uzui, mierda, no me iba a arriesgar a pasar por ahí y que el imprudente de Uzui me alcanzara, la última vez que hablamos con kyojuro lo único que hicimos fue discutir y lo había terminado echando de mi casa con el corazón totalmente destrozado así que tomé mi otra opción, fue la bodega, caminé entre la gente esquivando y entré encendiendo una luz tenue, sentí mi respiración pesada, el cuarto, que era gigante se me estaba haciendo pequeño, el temblor de mis manos empezó a empeorarse y pasé algunos minutos dando vuelta…

Mierda… no, ahora no, necesito los medicamentos que están en mi escritorio u otro cigarrillo, mi barbilla empezó a temblar y la angustia empezó a subir, me sentía tan pequeña en esta sala tan estrecha, me saqué los tacones y me senté en el suelo en un rincón, sentía que no podía respirar, apegué mis rodillas en mi pecho fuerte abrazándome a mí misma mientras las lágrimas empezaron a caer de forma descontrolada, la peor noche para que me pasará esto, pero era algo que no podía controlar por mi propia voluntad, en unos minutos esto va a pasar y me podré reintegrar a la reunión, en unos minutos… o quizás moriré acá sola, no me van a encontrar hasta mañana, vivo sola, nadie se interesa en mi, no van a encontrar mi cuerpo hasta mañana, nadie me necesita, nadie se va a dar cuenta de que yo falto

Puse mis manos en mi cabeza y tire un poco de mi cabello mientras me mecía en el suelo y empecé a llorar de forma descontrolada

-mírame, por favor t/n mírame -sentí su voz suave y cálida mientras me tomaba las manos y las bajaba, yo no pude levantar la mirada y solo me quedé en el suelo tensa pensando que era un juego sucio de mi cabeza en estos momentos- no estás sola, yo estoy contigo

Y por fin alcé mi mirada y me encontré con los ojos de kyojuro, pero mi cuerpo no reaccionó, él se dió cuenta, vió el terror en mis ojos, se sentó a mi lado, me tomó y me sentó en su regazo y me envolvió entre sus brazos tan fuerte que me apretaba -no te dejaré sola, estaré acá contigo hasta que todo pase

Me acurruque en sus brazos como una niña pequeña, él empezó a acariciar el cabello y me dió varios besos en mi frente

-no sabes cuánto te quiero -susurró mientras seguía apretando mi cuerpo contra el suyo- nunca he dejado de hacerlo

en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora