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Capitulo 54

Nueva vida, nuevo aire, nueva galería que papá había montado para mí en París, acá la pelea para encontrar cosas para alguna exposición era difícil, para encontrar personas que se interesaran por algo nuevo, claro, estábamos en París, pero la exposición de "la era taishō" había sido catalogada como la mejor, un trabajo revolucionario e hizo que mi nombre fuera reconocido de manera mundial, así que ahora estaba entre el top 10 de París de las galerías de arte más renombradas, y eso me tiene feliz y con mi mente ocupada.

De kyojuro no supe muchos detalles, las chicas de la galería no me hablaban de él y cuando me comunicaba con Senjuro jamás hablamos de su hermano, era más cómodo para ambos, quería sacarlo de mi corazón, estaba siendo un trabajo difícil pero sabía que no era imposible y al pasar algún tiempo podría recordarlo sin sentir dolor, estaba segura de eso, la única información que tenía era del Instagram de Ama, si, lo sabía, era algo enfermizo, pero una parte de mi necesitaba saber de él, no era muy fan de las redes sociales así que me creé un perfil falso en dónde revisaba las fotografías que ella subía, kyojuro se veía más guapo que nunca y más de una vez me sacaba una sonrisa aunque hace unas par de semanas que ella no subía nada a sus redes sociales

Actualiza estúpida… necesito ver una nueva fotografía de kyojuro

Habían pasado 6 meses desde que llegué a París, no me había enredado con nadie, pretendientes no me faltaban, pero no me apetecía, no por ahora, ni siquiera para sacar a kyojuro de mi cabeza, ya sabía que eso no funcionaba.

Por fin las cosas estaban marchando bien y todo estaba volviendo a su lugar

-de qué te quejas… yo te compraré otro sofá -Estaba en mi oficina en la galería, había Sido un día agotador y mi hermano me había llamado por teléfono para gritarme

-este es un  sofá muy fino t/n y perro lo dejó lleno de pelos

-dios, está soltando pelos, es obvio

-lo tienes como a un niño mimado, es un perro gigante y hace lo que quiere, le dije un millón de veces que se bajara, el tiene su propia cama y aún así no me hizo caso

-dios… ni se te ocurra tratarlo mal, si tanto te molesta me busco una casa y nos vamos

-siempre te pones a la defensiva cuando se trata de perro, parece tu hijo

-y lo es, es mi hijo perruno

-¿En serio?

-si

-¿entonces por qué no le buscaste un mejor nombre?

-bueno, por qué a un principio no lo quería, pero él estuvo para mí en mis peores momentos, así que no se te ocurra molestarlo, solo déjalo así, apenas llegué a casa limpiaré todo lo que haya dejado con pelos y hoy mismo me busco una casa

-eres una mimada, sabes que no quiero que vivas lejos de mí -su voz se suavizó al instante-

-yo soy un adulto hermano

-si, pero eres mi hermana pequeña, recuerda que aún estás en terapia

-haganezuka…

-no, me preocupo por ti, cuando llegaste te estabas hundiendo en una depresión, sabes por todo lo que hemos pasado para que salgas adelante, por eso no quiero que te alejes y aún estamos en el proceso

-lo sé, pero ya estoy mejor, no toqué fondo y gracias a ti no fue nada más grave, y gracias a perro, sabes que mi terapeuta dice que tener una mascota es buena terapia

-si lo sé… está bien, no le diré nada y dejaré que duerma en el sofá -hizo sonidos de llanto- en el costoso sofá que me compre hace unas semanas

-eres un dramático… pero te amo

-y yo a ti hermana

-¿Quieres que vaya por la cena?

-si por favor, tengo mucha hambre

-ok, yo paso a comprar algo

-¿En cuanto te vienes?

-en unos -miré mi reloj- 30 minutos

-llegaras en una hora aproximadamente entonces

-si

-bien, te espero, recuerda avisarme cuando llegues al restaurante

-si papá -dije poniéndole los ojos en blanco y juré ver su sonrisa al otro lado de la línea

Organicé uno que otro papel que me quedaba, ahora delegaba las responsabilidades, no quería volver a enfermar como antes, la terapia me estaba ayudando con la depresión y con la ansiedad, así que íbamos por buen camino, eran pocas las veces que me quedaba hasta tarde en la galería, y hoy había Sido uno de esos días, cuando estaba lista solo quedaba el guardia de la puerta principal que me estaba esperando a mi para irse

-mierda -dije entre dientes- lo siento mucho matt, se me hizo tarde

-no se preocupe señorita t/n

-me tuvo que haber dejado las llaves a mi, yo podía cerrar

-oh! Claro que no, prefiero acompañarla para que no se quede sola

-gracias

-¿trajo chaqueta?

-¿chaqueta? -y fue recién en ese momento en que miré hacia afuera- pero… mierda -Matt se rió, siempre lo hacía cuando yo soltaba alguna palabrota, era un poco mayor pero aún así era más agradable que muchos hombres de mi edad- ¿Hace cuánto se puso a llover?

-hace unos 10 minutos

-parece que se va a caer el cielo

-si, si quiere le pasó mi chaqueta

-no, jamás la aceptaría, no sé preocupe, me mojaré pero llegando a casa me cambio, buenas noches matt

-buenas noches señorita t/n

Abrí la puerta y puse mi bolso encima de mi cabeza, hice el intento de correr pero era peligroso hacerlo en tacones, y solo caminando unos pasos choqué con alguien

-mierda… lo siento -alcé mi cabeza para mirar al tipo que estaba empapado bajo la lluvia y cuando llegué a su rostro mi corazón se detuvo por completo, traté de articular algo con mi boca pero no pude

-hola -kyojuro dijo con una pequeña sonrisa melancólica y dió un paso hacia mi pero yo retrocedí dos

-¿Que haces acá?

-vine por ti

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en esta, y en nuestra próxima vida (Rengoku x t/n)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora