ʚUn conejo y un osoɞ [Soogyu]

IV

Eran cerca de las seis de la tarde y en casa solo se encontraban dos personas, los demás habían salido a dar un paseo por lo cual estarían con la compañía del otro por muchas horas.

Y pensando arduamente en el que hacer en esas horas decidieron hacer un pastel, nada difícil para ese par.

—¿Ya esta todo? - con la vista puesta sobre aquel papel que tenía en mano le preguntó a su pareja.

—Si. Todo esta aquí, nada falta. - golpeo ligeramente la bolsa de harina que estaba a su lado logrando que saliera un poco de esta.

—Manos a la obra.

Dejo el papel sobre la mesa y miro todo lo que había en ella, si seguía bien las indicaciones de la receta el pastel sería comestible. Dobló las mangas de su playera y le pidió a su pareja que hiciera lo mismo, desde este momento tendrían que comportarse y no hacer alguna de sus locuras.

—Harina, huevos, leche, polvo para hornear. - contó con sus dedos los ingredientes - azúcar, chocolate, extracto de vainilla, claras de huevo... - dejó de contar al sentir que algo faltaba, miro a Beomgyu al buscar una respuesta.

—No se que es lo que busques pero yo no fui. - comió un trozo de los chocolates que usarían para la decoración.

—No comas los chocolates, si lo haces nos quedaremos sin nada con que decorar. - regaño el mayor - ¡Mantequilla! Eso es lo que faltaba. - chasqueo los dedos al recordarlo y envió a Beomgyu a que la sacará del refrigerador.

—Podemos comprar más, tu trancas. - volvió, dejando la mantequilla sobre la mesa.

—Si, pero si hacemos eso nos tardariamos mas de la cuenta. - tomó un recipiente grande que había cerca y comenzo a mezclar todos los ingredientes, claro, dejando de lado algunos - Deja de comer el chocolate. - volvió a regañar lanzándole una pizca de harina.

Beomgyu dejó de masticar lo que tenía en boca y cerró los ojos al ver cómo la harina iba directo a su cara, miro fijamente a Soobin al limpiarse el rostro.

—No me reclames.

—Me lanzaste harina al rostro.

—Lo tenías merecido al no hacerme caso.

—Eso no lo justifica.

—Tienes razón, no lo justifica... Simplemente lo quería hacer. - levanto el rostro y le sonrió a Beomgyu el cual se encontraba con el ceño fruncido. - Te ves muy lindo. - asintió a sus propias palabras y siguió con lo suyo.

—Casi me entra harina a los ojos.

—Menos mal no pasó.

Ambos guardaron silencio por un par de minutos, Soobin al sentir que algo no andaba bien busco con la mirada a su menor. En definitiva algo estaba pasando al no verlo cerca.

—Beomgyu, ¿te enojaste?

No hubo respuesta.

Dejó las cosas en su lugar y salió en busca de su pareja. Debía de estar en casa al no haber oído la puerta principal ser abierta, tal vez estaba escondido. Fue a todos los lugares posibles en los cuales pudiera estar escondido más no encontraba nada, era extraño.

Se detuvo a pensar unos momentos en un lugar cerca de la cocina. ¿Dónde estaría su novio?

Un sonido, un sonido le bastó para saber que estaba en su habitación, lo escucho comer algo y eso delato su escondite. Se dirigió de manera rápida y abrió la puerta, Eureka.

—¿Qué haces? - fue lo primero que le pregunto al verlo sentado en su cama con los chocolates, todavía estaba con el rostro manchado de harina.

—¿Eh? - giro para ver al intruso que lo interrumpió en su importantísima misión - No estoy haciendo nada. - escondió los chocolates detrás de su espalda - ¿Tú qué haces?

—Te estaba buscando. - respondió, curioso por saber el porque estaba ahí se acercó - Pensé que te habías enojado por la harina.

—¿La harina?

—La que tienes en el rostro. - le señalo con una sonrisa el lugar.

—Ah~ Pensé que solo había caído en mi pelo, que cosas.

—Eres un mentiroso.

—Lo soy.

Se miraron en silencio y sonrieron.

Beomgyu se puso de pie y tomando de la mano al mayor lo sacó de su habitación, no quería que se diera cuenta de las envolturas que estaban esparcidas por el suelo.

[...]

Un pastel, dos chicos, olor a quemado, eso lo decía todo.

—No creo que esto se pueda comer. - picoteo el pastel con un tenedor.

—Es una abominación.

O la receta lo había estafado o ellos no servían para la repostería. Siguió los pasos al pie de la letra y no encontraba explicación lógica ante el resultado que habían obtenido.

—Tal vez si lo cubrimos de betún no se note todo lo quemado.

—Dudo que lo llegue a cubrir, ¿y si el betún se hace negro?

—Eso sería gracioso de ver.

Ahora los dos picoteaban al pobre pastel con un tenedor.

—¿Y si lo abrimos?

—¿Para?

—Puede que lo de adentro sea comestible.

—¿Y si mejor le quitamos lo quemado?

Silencio.

—Ambas son buenas propuestas.

—¿No quieres quitarle lo quemado, cierto?

—No.

—Era de esperarse.

Silencio, otra vez.

Soobin fue por un cuchillo a la cocina y volvió al instante.

—¿Ya lo vas a partir? - el mayor asintió.

Era fácil, solo tenía que meter el cuchillo en aquella masa negra que tenía por nombre pastel, muy fácil... Se detuvo a pocos centímetros y miro a Beomgyu.

—¿Qué?

—Huele horrible.

—Esta quemado, no esperes el mejor olor del mundo.

Hizo un puchero, el menor lo juzgó con la mirada.

—Odio esto.

Resignado a tener que soportar el horrible olor que desprendía el pastel lo partió.

—Si... Eso no se ve para nada comestible...

—¿Tú crees? - con sarcasmo en sus palabras lo miro.

—Somos una cosa Bárbara, no cualquiera. - dijo con orgullo el menor al ver como la masa cruda salía por la apertura que hizo el corte.

—Esto era nuestra cena.

—Era.

—¿Quieres salir a comer? Yo invitó. - soltó el agarre que tenía en el cuchillo y tomando con ambas manos al pastel lo dejó cerca del basurero. - No creo que esto nos sirva.

—¿Viste? No tuvimos que usar los chocolates. - Soobin lo miro mal.

—Ve a ponerte más guapo de lo que ya estas, te llevaré a comer a un restaurante que hay cerca.

—Me sonrojas, pero no lo suficiente. - negó chasqueando la lengua, Soobin sonrió enternecido.

—Ya vámonos antes de que los chicos regresen y vean la casa toda ahumada.

Fue y camino a la puerta esperando a que el menor hiciera lo mismo, y así fue, con llaves en mano y cartera salieron a comer y evadir la responsabilidad de casi haber quemado la casa.

Lo bueno es que se quedó en un "casi" entonces ya no hay problema.