X

94 18 1
                                    


— Soobin, ¿recuerdas la primera vez que nos conocimos? - realizando uno de sus proyectos finales le preguntó al mayor cuando el recuerdo cruzó por sus pensamientos.

— ¿La primera vez? - respondió ganando un asentamiento por parte del menor que se encontraba escribiendo algún tipo de ensayo. Fue inevitable no reír ante la primera impresión que le dio a Beomgyu.

Sin duda alguna, la primera impresión que le das a una persona es importante, dependiendo de que tipo de impresión quieres dar es la vergüenza por la que pasarás. Cerró los ojos para concentrarse más en recordar aquella primera vez que se vieron, los recuerdos no se veían muy claros por lo cual le resultaba un poco difícil poder verlos.

— Si, un poco. ¿Por qué? - le preguntó devuelta con los ojos puestos sobre él.

— Por nada, simplemente me llegó el recuerdo y me pareció gracioso. - mencionó con cierta nostalgia, dejando de lado un momento su proyecto miró a su novio con una hermosa sonrisa – Fue divertido ver tu cara llena de pintura.

Soobin soltó una carcajada. Si, sin duda las primeras impresiones eran las importantes.

— Que quede claro que yo solo pasaba por ahí, el globo de pintura cayó justamente en mi rostro y eso fue imposible de esquivar. Y te recuerdo, que alguién fue el causante de que se estrellara en mi cara. - realizando énfasis en sus palabras continuó mirando al menor como si fuera lo más hermoso que hubiera visto en su vida, y claro que lo era. La cara avergonzada de su menor le dio gracia.

— Tal vez no fue la mejor estrategia para llamar tu atención, pero funcionó que es lo que importa. - aclaró su garganta por la vergüenza de su yo pasado. Si las ideas que tenía ahora en el presente eran raras las que tenía antes lo eran mucho más – Me sorprende que no te enojaras por recibir un golpe en el rostro, y para colmo fuera un globo con pintura que se rompió apenas se estrelló contra ti. - dejó totalmente de lado sus cosas y fue a sentarse al lado del mayor para verlo mejor. Su proyecto lo dejaría para más tarde.

— Fue imposible enojarme cuando un chico bonito fue a acercarse a mi cuando vió que por "accidente" le había dado a una persona. Para nada me golpearon con todas las intenciones para que alguien se acercará a mi, no, para nada. - se burló un poco del menor.

— Mira el lado positivo, gracias a ello ahora tienes a un chico bonito de novio. - se inclinó un poco sobre su propio peso para besarle la mejilla.

— Si, pero las técnicas que usaste para acercarte a mi fueron algo cuestionables.

— ¿Lo fueron?

— Si, lo fueron. ¿Acaso no recuerdas la vez que te llevaste una jauría de perros cuando te dije que me gustaría tener un perro? - un puchero apareció en el menor tras recordar aquello.

— Así no fueron las cosas, no confundas las cosas.

— Bien, entonces que me dices de la vez que decidiste acercarte a Yeonjun pa-... - no pudo más con la vergüenza, de tan sólo pensar en aquella vez que se le acercó a Yeonjun vestido de minion para poder sacarle información sobre Soobin hizo que se derritiera en la silla llegando hasta el suelo. Soobin se rió entre dientes.

— No fueron cuestionables, simplemente fueron formas raras. - aclaró desde el suelo, sin ganas de querer levantarse por la vergüenza sentida hace unos momentos.

— Esta bien, fueron maneras raras.

— Además, tú no te quedas atrás. ¿Recuerdas cuando espiaste por casi una semana a Taehyun para saber sus horarios y así coincidir con él para poder sacarle información sobre mi? ¿Lo recuerdas, o solo fuí yo el que usaba técnicas cuestionables? - Soobin cubrió su rostro con total vergüenza, había jurado sepultar ese recuerdo hasta el día en que muriera.

ʚUn conejo y un osoɞ [Soogyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora