XIII

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— ¿Me seguirias amando si fuera una roca? - fue la pregunta que le hizo el mayor apenas se sentó a su lado y se apoyo en el hombro ajeno para más cercanía y contacto.

Su mirada cayó directamente en aquel chico pelinegro con bella sonrisa y hoyuelos. La película podría esperar, la pregunta que le hizo su novio era mucho más importante y existen prioridades en este mundo.

— ¿Por qué la pregunta?

— Curiosidad.

Ya eran varias las veces en las que el mayor venía a donde sea que estuviera él para hacerle preguntas parecidas. Casi todas con el mismo contexto de "¿me amarias si fuera x cosa?" Y no le molestaba en lo absoluto, al contrario, amaba que le preguntara ese tipo de cosas. Son como las veces en las que él mismo dice que quiere ser un tulipán o una hormiga, incluso una fresa y el mayor le decía con palabras dulces y tiernas que sería la más bella de todas, llegando a decir que inclusive podría ser la reina por su personalidad y actitud. Muy lindo.

— ¿Con ojitos o de colores? - se atrevió a preguntar con una bonita sonrisa cuando sus miradas se toparon.

— Con ambos, pero tienen que ser de esos ojos que se mueven. ¿Sabes cuáles?

— Si, son esos ojitos que se mueven cuando los agitas. Serías una muy linda piedra. - la sonrisa que apareció en los labios de su novio era simplemente perfecta, podía ver con claridad aquellos hoyuelos que tanto amaba, bueno... No la podía ver con claridad ya que estaban a oscuras y la iluminación que daba la televisión era lo único que lo ayudaba a poder distinguir los gestos del mayor. Detalles. – Y respondiendo a tu pregunta. Claramente te amaría, fueras el objeto, animal o comida que se te ocurra. Menos los gusanos, ahí te amaría desde lejitos.

— No te preocupes, seré de todo menos un gusano. - el mayor apoyo todo su peso sobre el cuerpo del menor para molestarlo un poco.

— Te recuerdo que pesas, así que cuidadito que me puedo romper.

— Shhhhhhh~

Haciendo caso a lo dicho por el de menor estatura tomó sus precauciones... Se tiró sobre el cuerpo del castaño, aplastandolo con todo su peso. Con Choi Soobin uno nunca sabe que esperar.

Los quejidos e intentos fallidos de querer quitarse a su novio de encima fueron en vano, no tenía posibilidad de quitárselo a no ser que el mayor tuviera piedad de su lindo y bonito novio y se quitara solo. Sería buen momento para que los demás llegaran a casa y lo ayudarán.

[...]

Dos horas. Tuvo que soportar dos horas el peso de su novio sobre él. DOS HORAS SIN PODER MOVERSE.

Y no es que le molestara. Ambos tenían una pequeña necesidad por querer llamar la atención del contrario haciendo cosas raras o estando de encimosos hasta que lograran su cometido. Y veces pasadas el mayor simplemente lo abrazaba y no lo dejaba libre hasta que llegarán los demás o llegaba con el y se tiraba sobre el para abrazarlo, poco le importaba si el menor estaba cocinando, pintando, durmiendo o tonteando. Hubo una vez en la que se quedaron abrazados sobre el suelo unas tres horas, tiempo récord para el pelinegro. Recuerda que esa vez se golpeo la cabeza contra el suelo y el mayor pese a estar abrazandolo no dejaba de preguntarle si estaba bien a cada rato, puso también su mano como almohada para su cabeza y quien sabe que tantas cosas hizo para que el dolor se le pasará rápido.

En fin.

Volviendo al tema principal, finalmente después de dos horas pudo librarse del mayor para poder ir al baño. En verdad que necesitaba ir desde hace un buen tiempo pero CIERTA persona se lo impedía.

A los minutos volvió para esta vez acurrucarse en el pecho del mayor y quedarse ahí hasta que el mayor le permitiera.
Se quedaron hasta la madrugada viendo películas de Disney olvidando que al día siguiente tenían clases.

Solo una semana y serían libres. Por el momento tendrían que preocuparse por dormir 7hrs en una sola.

ʚUn conejo y un osoɞ [Soogyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora