━━━━━━❃━━━━━━
Levanté la mirada para ver el reloj de pared. Era pasada la media noche, otra vez no podía dormir. Estaba harta de eso, la maldita melatonina dejó de hacer su trabajo, lo que significaba aumentar la dosis, pero detestaba hacerlo. Odiaba siquiera tener que tomar algo para dormir. Ahora solo me tocaba quedarme leyendo algo hasta que amaneciera.
Me puse de pie para buscar algo que pudiera entretenerme un rato hasta quedarme dormida, o que fuera lo suficientemente interesante para mantenerme despierta hasta que saliera el sol y pudiera bajar por algo de café a la cocina.
Para mi mala suerte, no encontré nada. Tenía bastantes cosas en esta habitación, puesto que llevaba alrededor de cinco meses viviendo aquí, pero aún así sentía que me hacía falta algo.
Aún recordaba con claridad el día que les dije a mis padres que me mudaría. Ni siquiera les importó, no preguntaron a dónde, ni con quién iría, mucho menos la dirección. Mamá me ayudó a armar un par de maletas y papá solo me miró por el rabillo del ojo.
A la única que pareció preocuparle realmente fue a Marianne; mi mejor amiga. Pero aún así, ella no tenía mucho tiempo para mí, entre su empleo y su carrera consumían sus espacios libres.
Ahora tenía más ropa gracias a L, que me había dado varias tarjeta de crédito sin límite alguno, y también a Light, que con su sueldo como investigador había participado comprándome algunas prendas, en su mayoría lencería, la de encaje era su favorita.
Abrí el cajón de mi mesita de noche y saqué una revista juvenil, no era lo mejor, pero al menos serviría de algo.
Me recosté en la cama sobre las sábanas y almohadas.
Apenas había hojeado unas cuantas páginas, cuando tres golpes resonaron en mi puerta.
"Toc, toc, toc".
Me desconcertó un poco, puesto que nadie solía andar por los pasillos de este piso y mucho menos a estas horas.
Abandoné la revista sobre la cama y me dispuse a abrir.
Aquellos grandes ojos negros brillaron al verme. Su postura era encorvada, mantenía las manos dentro de los bolsillos de su pantalón de mezclilla y su cabello rebelde peinado hacia atrás. Sus labios estaban pintados de un tono rojizo en el centro, supuse que era por alguna paleta que había comido, pero tenía la tentación de probarlos y distinguir si era fresa o cereza.
—¿Estás ocupada? —la voz de L me distrajo de mis pensamientos, haciendo que recobrara los sentidos.
—Realmente no —respondí haciéndome a un lado para que él pudiera pasar. —No hay mucho que hacer a estas horas.
L entró analizando cada detalle de la habitación. Estaba un poco desordenada, debo admitirlo, no solía ser una persona muy cuidadosa con las cosas.
—El hecho de que estés despierta y con una revista sobre tu cama, me hace deducir que estás teniendo problemas para dormir otra vez, ¿no es así?
ESTÁS LEYENDO
𝑳𝒊𝒕𝒕𝒍𝒆 𝒍𝒊𝒂𝒓 | 𝑳 𝒚 𝑳𝒊𝒈𝒉𝒕 × 𝑶.𝑪.
FanfictionᴘᴇQᴜᴇñᴀ ᴍᴇɴᴛɪʀᴏꜱᴀ Giselle Evans es una chica a la que siempre le ha gustado jugar con fuego. A pesar de que se le advirtió que podría quemarse, decidió enredarse entre los rivales más grandes de Japón; el detective L y el famoso asesino Kira. ¿Qué s...