Motivación

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Ahora mismo Juan se encontraba siendo tumbado contra el piso por su novio por decima vez en un lapso de dos horas, y tu te preguntaras porque, la respuesta es muy simple. Auron había llamado aconsejándole a Juan sobre aprender defensa personal, diciendo que podría ayudarlo con cualquier sentimiento de inseguridad o debilidad, ya que ese tipo de ejercicios le ayudarían a encontrar su propia fuerza, mejorar su confianza  y reduciría la posibilidad de  sentirse indefenso cuando le hiciera frente a su agresor. Juan penso que eso seria buena idea, aunque si sabe pelear el mano a mano no es su fuerte, normalmente dependía de su magia pensando que era imparable pero bueno, ahora conoce de runas capaces de bloquear su magia por lo tanto saber pelear sin magia podría ser muy útil. Además, contaba con la suerte de que su novio era uno si no que el mejor peleador de Tortillaland, tenía el mejor maestro a su disposición, quizá ese era parte del problema.

Cuando iniciaron realmente no habían tenido ningún tipo de problema, Spreen le había enseñado algunas posturas para mantenerse estable y tener un mejor balance sobre si mismo si quería dar una patada o un puñetazo. Corrigió la forma de su puño para que su pulgar se mantuviera fuera de este ya que su propia fuerza podía llegar a romperle el dedo si lo mantenía dentro, enseñándole a usar su otro brazo como defensa cerca de su cara para bloquear golpes. Le enseño a colocar su mentón en el hueco del codo en caso de que alguien intentara ahorcarlo por detrás, esto previene el estrangulamiento y le da tiempo para pensar en como soltarse. Lo mas importante era atacar a las zonas sensibles del cuerpo, atacar la nariz o los ojos, golpear la entrepierna e intentar sacarle el aire a su oponente golpeando su cuello con la palma abierta. Toda esa teoría era algo que Juan podía entender, su problema se daba al momento de intentar aplicarlo en una pelea real.

“Sabes Gafotas, como que esto no es lo tuyo.” Dijo el oso parado a su lado, Juan rodo los ojos mientras intentaba regular su respiración. “¿En serio? No me había dado cuenta.” Dijo con una pizca de sarcasmo, tomando la mano que Spreen le había ofrecido para ayudarlo a levantarse. “No te enojes, esta vez duraste mas tiempo, es un avance.” Dijo Spreen en un intento de animar a su novio, sabía que Juan se estaba esforzando mucho por aprender a pelear como el y podía notar su frustración al no llegar a los resultados que esperaba. “Eso dijiste la ultima vez.” Bien quizá Spreen estaba mintiendo respecto a que Juan estaba durando mas contra el, pero no podía desmotivarlo diciendo que no había progresado nada. “¿Queres intentarlo otra vez?” Juan simplemente negó con la cabeza.

“No, esto no esta funcionando.” Juan odiaba darse por vencido, especialmente hacerlo tan rápido, pero simplemente no encontraba la manera de hacer funcionar los consejos de Spreen, no podía concentrarse en mantener una buena postura, evadir ataques y planear como contratacar al mismo tiempo como lo hace el oso. “Quizá lo estamos haciendo mal.” Juan lo miro un tanto confundido. “¿Tu haciendo algo mal? Si, claro.” Spreen rodo los ojos, no iba a dejar que Juan se perdiera en su mentalidad de no poder, esto puede funcionar solo deben verlo desde otro ángulo. “El problema es que te estoy enseñando a pelear como yo.”  Juan simplemente se le quedo viendo perplejo, parpadeando un par de veces pensando si realmente lo escucho bien. “¿Ese era el punto?”

Spreen negó con la cabeza. “Esto nunca va a funcionar porque vos no sos yo, te estoy enseñando a pelear en base a mis fortalezas, las cuales vos no tenes.” Spreen es un poco mas alto, cuenta con mas fuerza gracias a su parte híbrida y se ha acostumbrado al peso de las armas además de saber usarlas como una extensión de si mismo, Juan no cuenta con nada de eso. “Mi fortaleza es mi magia, y el punto de aprender esto era no depender de ella.” Juan genuinamente cree que lo único bueno en el es su magia. “Lo mas seguro es que sos mas pequeño que tu enemigo, usa eso a tu favor para esquivar y moverte. Sos inteligente y  creativo, podes hacer un plan con suficiente tiempo, consigue ese tiempo. Tu magia sigue siendo parte de ti, deja de limitarte con ella, es como si yo me atara un brazo tras la espalda, te estas dando una desventaja sin ninguna razón. Tenes que usar tu magia como soporte en lugar de depender de ella.” Todo eso sonaba bastante lógico. “¿No se te pudo ocurrir eso antes de que barrieras el piso conmigo?” El oso se encogió de hombros con una pequeña sonrisa, llevaba un tiempo sin poder combatir solo como practica, quizá se divirtió demasiado practicando con Juan.

Matar a un dios • SpruanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora