Desde la oscuridad de su hogar, se podían escuchar los gritos y aplausos del Olimpo; el supuesto paraíso, aunque para Hyunjin no era más que buen vino y personas usando caretas sonrientes, vestidos de hipocresía.
—¿Escuchas eso? —sonó la dulce voz de Selene, su madrina, y Hyunjin caminó hasta las afueras, donde apenas pegaba la luz. Todo era tinieblas.
—¿A qué se debe la emoción en el reino de Zeus? —preguntó con sequedad, observando la pequeña luz al final del largo camino que conducía al Olimpo.
—Parece que su hijo va a comprometerse. —sonrió la mujer.
Haciendo una mueca de desprecio, Hyunjin se dio la vuelta con intenciones de regresar a la oscuridad, de la que siempre le hicieron creer que provenía.
—Espera un momento. —Selene tomó su brazo, logrando detenerlo a tiempo y apartó varios mechones rojos del delicado rostro del menor. —Es hora de que tú también te comprometas.
Hyunjin resopló y poniendo los ojos en blanco, se alejó de la hermosa mujer de cabello blanco. Quedando de espalda a ella, detuvo sus apresurados pasos y soltó un largo suspiro, que parecía querer destruir las paredes del propio inframundo.
—Madrina. —dijo apenas audible y Selene puso toda su atención en el menor que aún no le daba la cara. —¿Con quién va a comprometerse el hijo de Zeus?
Bajando la mirada a sus dedos, Selene giró su rostro a la luz del camino, con el pecho oprimido de culpa y tristeza.
—Con el hijo del dios del sol. —contestó, sin ser capaz de mirarlo.
Las comisuras de los labios de Hyunjin, empezaban a formar una pequeña sonrisa, siendo el perfecto contraste de su mirada, que era oscura, vacía y desesperanzada.
—Ya veo, Félix... —susurró para sí mismo y se adentró a la tenebrosidad que llamaba hogar.
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Luna del inframundo | Hyunlix
FantasyEn un mundo donde la libertad es la norma y las reglas son pocas, Hyunjin decide ir en contra del camino trazado por los dioses. Como hijo del rey del inframundo, su camino ha sido obstaculizado por un trato injusto recibido por parte del Olimpo. De...