RAZAS, LINAJES Y CASTAS

CAPÍTULO 27

Wimmug descubrió cuando volvió a Rosemar que Alahrun y Avalyn estaban desaparecidos. La reunión entre los Arcanos que siguió vino con noticias por parte de Rathun desde Tres Ríos.

Viktoria estaba en coma, lo último que le había dicho fue que no podía dejarlo sufrir así.

Wimmug había entendido el mensaje.

Alahrun estaba siendo torturado. Por alguna razón, el Rey de las Estaciones había logrado averiguar el entrenamiento de Avalyn y lo había castigado por ello. No tenía ni idea de lo que le estaría ocurriendo pero rezó para que durara lo menos posible.

Rathun les explicó que Avalyn, o Sarah, como se hacía llamar ahora, había encontrado un trabajo en Tres Ríos como policía fae. Al menos se mantendría y viviría bien. También había hecho migas con la líder Wolvan y su familia.

Hetaro se ofreció a acercarse a ellas y tratar de entablar amistad. Todos estuvieron de acuerdo.

Wimmug pensó que el destino era cruel.

Había estropeado y mandado a la mierda todo. La felicidad se había esfumado en apenas unos momentos. Ahora debería él manejar la Corte Primavera mientras Alahrun estuviese bajo tortura.

Viktoria y Alahrun estaban conectados espiritual, mental y mágicamente por sus anillos. El sufrimiento de uno estaría con el otro.

Definitivamente el destino era lo más cruel de Terra.

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Sarah se quedó inmóvil. Con la inmovilidad típica de los feéricos acostumbrados a la vida salvaje en bosque. Jason estaba frente a ella, sin ninguna herida aparente. Ella trató de mover las piernas, ambas respondieron.

-Ni se te ocurra.-La advirtió él.

Se volvió a quedar inmóvil. Tenía sus piernas de vuelta, aquello significaba que había sido curada. Buena noticia. ¿Por quién? Tenía miedo de preguntárselo.

El arco de fuego se tensó, la flecha apuntaba a su corazón.

-Jason.-

Buscó con la mirada a la voz femenina que había dicho eso. Descubrió entonces a su mejor amiga, a su hermana, a su familia.

Eleanor le devolvió la mirada, en ella sólo había alivio y amor. Pero su rostro era tenso y preocupado ante la visión de Jason apuntándola con su arco de fuego mágico. El rostro de Jason era decidido.

Entonces le vino a la mente todo lo que había ocurrido. El ataque en el DCPTR, la muerte de Etael, la batalla entre los tres, Quny, su sacrificio, la pérdida de sus piernas, los planes de Eclipse, Hetaro.

Hetaro.

Hetaro había llegado allí, la debía de haber salvado. Meryan no debía de haber tenido oportunidad ante el poder del Conde.

Pero Jason estaba herido, por Meryan, según recordaba.

Entendó.

Hetaro debió de salvarlos a ambos pensando que Jason había estado de su parte. Ella era la única que conocía la auténtica motivación de Eclipse. Por eso Jason pretendía matarla. Por eso la apuntaba.

Pero no entendía por qué no disparaba. ¿Por qué no acababa con la única amenaza que tenía Eclipse?

Un impulso de viento lanzó a Jason hacia atrás. Chocó con una mesa que estaba detrás. Sarah entonces apreció que se encontraba en una sala de hospital. Probablemente la habrían llevado allí para que se recuperara.

Jason fue a levantarse pero Eleanor le dio un puñetazo en el rostro. Los huesos crujieron y Jason fue lanzado a la pared, que se agrietó. Jason soltó un bramido y escupió sangre. Aún así, su determinación le permitió levantarse.