Capítulo 6

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Velika

Despertarme en una camilla, tener que recordar lo que pasó, y de paso tener que aguantar las insistencias de Iván ya estaba siendo demasiado para mí.
La suerte de que el profesor Lowell llegara me hizo sentir mejor, aunque el idiota de mi ex siguiera jodiendo; todo se había acumulado y para cuando me había dado cuenta estaba apoyando mi frente en el pecho de mi profesor nada guapo.

—Tranquila —susurra, se quita su gabardina y me rodea con ella para darme calor, de verdad que soy débil ante el frío.

—¡Los tengo! —grita alguien y segundos después el flash de una cámara se escucha.

—Mierda —murmura él, es la primera vez que lo escucho insultar.

—Profesor, esos modales —me burlo, otro estornudo me hace frustrar.

—Sigue burlándote —me reprende, lo miro desde mi altura y le saco la lengua—. Malyshka.

(Niña)

Me quedo medio atontada con el acento ruso que sale junto a su voz que en ese idioma es más grave, me quedo como estatua viéndolo.

—¿Qué? —pregunta, de mala gana.

Bipolare —murmuro en italiano, él se queda igual que yo.

—¿Qué dijiste? —Su expresión denota curiosidad.

—Nada, nada —me hago la loca—. Por favor vámonos, no me siento bien y que nos hayan tomado una foto no me hace sentir mejor.

Nos subimos al auto y conduce directamente hasta mi casa, en el transcurso veo cómo pone la música que no me dejó escuchar el día anterior.

—Ya no quiero esa —me opongo, busco otra y la canción que suena me hace cantar. Me da un poco de risa su cara de no entender nada.

Yo te miro y se me corta la respiración
Cuando tú me miras, se me sube el corazón
(Me palpita lento el corazón)
Y en un silencio tu mirada dice mil palabras
La noche en la que te suplico que no salga el sol.

Estar enferma no me impide cantarla, es de mis canciones favoritas y hacerlo rabiar por no entenderla es lo más satisfactorio que puede pasarme justo ahora.

¿A dónde con esa confianza?

No sé, pero me siento cómoda aquí y no pienso ocultarlo.

Es tu profesor.

Shhh, después me preocupo por eso.

Bailando (bailando)
Bailando (bailando)
Tu cuerpo y el mío llenando el vacío
Subiendo y bajando (subiendo y bajando)

Transcurren los minutos y cuando termina la canción estoy que no puedo con mi respiración errática. Es increíble que por hacerlo enfadar haya cantado, algo que no hago en frente de casi nadie.

—¿Qué decía la canción? —pregunta, yo solo me rio porque en algo le llevo ventaja y eso es saber hablar español por ser mitad latina.

—No lo sé... —miro para todos lados menos a él.

No sé cómo, pero hemos entablado una conversación fácilmente y recordar lo que me grita mi conciencia me deja pensando.

—¿Esto está bien? —le pregunto, él solo me mira sin entenderme—. Digo, no sé si está bien que estemos en este ámbito sabiendo que somos profesor y alumna.

Se me ha ido todo el ánimo de molestarlo, creo que me he pasado de la raya.

—Dentro de la universidad lo somos, fuera de ella no, Velika. —responde, con su mirada fija en la carretera.

Forbidden Love ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora