Capítulo 19

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Viktor sí había encontrado la manera de escabullirse en la habitación de Yuuri, de hecho, fue muy divertido y estimulante para el omega poder ser sorprendido por un alfa silencioso que se acomodaba de manera casi imperceptible a su lado y lo abrazaba con ternura.

Sus mejillas ardían y la sensación de un cosquilleo tintineante en su vientre lo hacía sonreír demasiado, la mayor parte del tiempo se habían besado sin decir una palabra, hasta que los labios les doliesen; entonces Yuuri escondía su rostro en el hombro de Viktor para respirar profundamente de su maravilloso aroma.

Ambos habían evitado deliberadamente hacer algo más, porque sabían perfectamente que la hermana de Yuuri podría percibir sus feromonas y eso sería realmente embarazoso.

Por lo que habían decidido recostarse apretujados por lo menos una hora y luego el alfa tenía que regresar a su habitación para evitar alguna charla sobre vivir las etapas que les corresponden a su tiempo.

Claro que esto no había ocurrido todos los días, algunas veces sus padres y hermana parecían conspirar en su contra y no daban oportunidad para los encuentros a escondidas. Así que ellos tenían que conformarse solo con una llamada en medio de la noche, que era en realidad ridículo porque estaban a unos pasos.

A Yuuri le resultaba extraña la idea de tener a Viktor tan cerca, y no mentiría al decir que echaba de menos poder enviarle mensajes de texto al llegar después del colegio, conversar recostado en la cama mientras comía algún bocadillo y sentirse desbordado de alegría cuando su alfa mencionaba que lo quería lo suficiente para imaginarlos yendo a trabajar juntos.

Cuando le comentó esto a Viktor, solo había sido un comentario nostálgico, así que se sorprendió cuando recibió mensajes de textos y una llamada particularmente extraña desde otra habitación en su casa.

Esa vez fingieron entre risas que se encontraban lo suficiente lejos como para tener que conformarse con escuchar sus voces, fue agradable para el omega poder solo hablar de manera nerviosa, para luego encontrarse en medio del pasillo de camino al comedor y darse un beso a escondidas.

Yuuri se encontró muchas veces pensando en la posibilidad de que todo lo que estaba viviendo, se encontraba solo en su imaginación por estar estúpidamente enamorado. Por lo mismo, había tenido que enfrentar el terrible problema de no poder concentrarse en los estudios.

El omega podía cumplir con las tareas, que en realidad eran esporádicas, porque los profesores esperaban que estudiaras por tu cuenta para los exámenes de entrada a la universidad. Pero en cuanto a su planificación de las áreas a reforzar para la carrera que quería, podía decir que había avanzado poco.

En realidad, incluso podría sentir que no estaba seguro ni de la carrera que quería, había tantas opciones y él ahora solo quería seguir al lado de Viktor.

Pensó en tratar de postular a la misma área que su alfa, fue una mala idea. Su promedio y desempeño académico estaba por debajo del de Viktor y muy en el fondo entendía que hacer planes en función a los sueños de otra persona iba a ser en algún punto demasiado doloroso.

Yuuri se sentía perdido, había hecho un examen vocacional a mediados del año escolar, pero recordaba a penas una de las tres carreras que se le recomendaba. Así que el día de hoy se había dedicado a buscar ese bendito documento que le había entregado la psicóloga.

El cuarto era realmente un desastre. La hermana del omega entró a ver cómo se encontraba la situación de búsqueda, y ver a Yuuri recostado mirando al techo le causó preocupación, preguntó con voz suave— ¿Todo está bien?

— Sí, solo estoy tomando un descanso.

Mari pensó en cerrar la puerta y seguir su camino, pero la voz temblorosa de su hermano era algo que podía reconocer fácilmente.

La alfa logro caminar entre los cajones, ropa y revistas esparcidas por el piso y preguntó de manera casual. — ¿Dónde está tu caballero de brillante armadura?

— Según su programación, está en clases de japonés.

— ¿Lleva clases de japones? ¿Por qué?

— Le gustan los idiomas.

El omega respiró profundamente, Viktor era lo suficiente bueno en inglés y gracias a sus padres también sabía ruso, se destacaba en los deportes y su nivel en matemáticas le había llevado a contar con algunos reconocimientos por parte de sus profesores.

Estaba comenzado a preguntarse si merecía realmente estar al lado de Viktor, no destacaba en nada.

Un simple omega que no destaca.

La tristeza se apoderaba fácilmente de él cuando sobrepensaba las cosas demasiado. Comenzó a llorar.

Su hermana se acercó cautelosa sin saber qué parte de su conversación había desencadenado el llanto quejumbroso de su hermano menor.

Yuuri se quejó con voz trémula y congestionada. — ¿Por qué no puedo ser bueno en nada? Ni si quiera tengo un talento. — Se sentía desorientado.

— Eres bueno en muchas cosas. Recuerda la vez que tomaste por error de la bebida de papá y bailaste toda una coreografía de ese grupo que te gustaba o la vez que ganaste la maratón... — Mari solo podía hablar de manera apresurada, no era buena lidiando con personas en medio de una crisis, pero era su hermano. No podía simplemente decirle que todo iba a estar bien, que era una etapa que inevitablemente tenía que experimentar.

El omega sollozo con más fuerza, no respiraba correctamente. La alfa lo abrazó y se maldijo por no poder encontrar más palabras para poder hacerle sentir mejor.

— Te ayudaré...te ayudaré a encontrar en lo que eres bueno.

— Vale, sí, yo solo... no sé por qué no puedo controlar mis emociones y soy tan estúpido que no puedo recordar el resultado de mi examen vocacional.

Mari suspiró. — No te menosprecies de esta manera, oh Dios, qué va a pensar de mi tu encimoso alfa, está ya en la puerta. ¿No tiene que llegar dentro uno hora? Esto de su lazo es escalofriante.

— ¿Viktor está aquí? No pude sentirlo.

— Hablaré...hablaré contigo más tarde, lo mejor es que los deje solos.

Mari no pudo decirle más, un Viktor lo suficiente alterado apareció por la puerta, parecía haber corrido unos cuantos kilómetros.

Yuuri sintió un dejavu. Observo el aspecto desarreglado del alfa frente a él y se sintió peor. Su hermana lo soltó suavemente y se dirigió a la puerta, no pudo escuchar lo que le dijo a Viktor, pero sabía que le había dicho algo.

El omega aprovechó en secar sus lágrimas, creyó que sería interrogado inmediatamente, pero solamente fue abrazado. No diría que sentía que todos sus problemas se resolvían; sin embargo, podía asegurar que eran los brazos de Viktor donde pertenecía.


Continuará... 

Esta historia es super soft, pero también tiene su dramatismo xd

Lo que más amo de escribir Only one call, es que estuvo destinada a tener capítulos cortos. Lo siento por tan poco, gracias por tanto. c; os amo

Only one callDonde viven las historias. Descúbrelo ahora