Capítulo 10

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Yuuri caminaba lento, conocía las calles por las que pasaba, las había recorrido desde su niñez. Y que haya encontrado sus lentes antes de salir, era agradable; sus ojos ya no ardían, los objetos estaban claros a su alrededor. Aunque, hoy el aire se sentía pesado, asqueroso. Seguro que algún alfa, de esos que se creen los muy poderosos, había esparcido feromonas por ahí. Notó que casi no había gente, "A lo mejor todos ya están almorzando" pensó. Necesitaba apurarse.

Dio la vuelta a la esquina, esa calle parecía aún más vacía, trato de sonreír. Estaba a tres cuadras de su casa ¿Qué podría pasarle?

Volteó hacia la derecha, al llegar a la esquina chocó contra alguien. Se disculpó de inmediato. Era un tipo muy alto, casi como Viktor. El omega pensó que en realidad no podía compararlos, este alfa daba miedo, Viktor no.

Solo debía voltear la izquierda en la siguiente esquina y encontraría la farmacia a unos pasos.

No llegó, sin embargo.

Una camioneta negra se estacionó en medio de la pista, bloqueó su pasada. Dio un paso hacia atrás, reconocía a la omega que conducía y no le gustaba esta situación.

Con todas sus fuerzas quiso actuar calmado, sabía que en algún momento iba a tener que estar frente a ella. Pero la omega no bajó del auto, se puso unos lentes oscuros y abrió la puerta solo para quedarse sentada. Como una espectadora. Supo que esto iba a ser peor de lo que imaginaba.

Su corazón latía rápidamente y sus oídos parecían captar solo ese sonido que retumbaba fuertemente y no le dejaba pensar. Sus músculos no respondían a pesar de que su mente gritaba por correr.

—Realmente quería verte de cerca —dijo una voz, que resonó muy cerca de su oído, Yuuri volteó retrocediendo en dos pasos. No sabía en qué momento pero, el alfa de hace unos segundos, había logrado ponerse justo detrás de él. Yuuri sintió el pánico bajar desde su garganta hasta su estómago, un nudo formándose. Ese tipo frente a él extendió una mano hacia su mejilla y el omega gruñó, mostrando sus dientes y apretando los puños.

— Me encanta, hubiera odiado que sea dócil —el alfa mostró una sonrisa retorcida, son una mano extendida y cerca de su rostro. Yuuri retrocedió un paso más, porque aquellas palabras significaban que ya lo habían estado observando y eso solo aumento la ansiedad del omega. No traía su collar protector y no tenía la marca de Viktor.

Nada le aseguraba que él llegaría como un héroe a salvarlo. Pero aun así, Yuuri quería tener fe, quería creer que ellos eran especiales y que justo ahora, cuando más lo necesitaba, demostrarían que son parte de un todo.

El omega estaba dispuesto a esperar y a la vez a luchar por su seguridad, aunque tuviera que estrujar los ojos del alfa desconocido y demostrar que puede defenderse. Porque Yuuri no solo quería a Viktor para esconderse detrás de él, quería a su alfa ahí para tener seguridad y golpear la cara de aquella estúpida omega, porque ellos eran más fuertes que una persona tratando de separarlos.

—Trata de tocarme y haré que pierdas tanto como yo —la determinación se fijó en su rostro al decir eso y el omega apretó los dientes luciendo una mueca amenazadora. El alfa frente a él lo observó primero sin expresión y luego con su mirada recorrió sugestivamente todo el cuerpo de Yuuri y se relamió los labios, —parece que no habrá beso de despedida, que mala suerte comentó, para luego acercarse rápidamente al rostro del omega y tratar de poner dos dedos en sus labios. Yuuri alejó el rostro y el alfa chocó los dedos con sus dientes. —Serás un lindo omega de juegos. No te asustes, esto era solo para saludarte.

—No creas que te tengo miedo, sé lo que tratas de hacer —el omega apartó la mano con un golpe. El alfa iba a tomar la muñeca de Yuuri, pero fue interrumpido por un Viktor furioso.

La atmosfera cambio drásticamente, ambos se miraron fijamente. Viktor empujó al alfa con ambas manos y logró que este retrocediera hasta estar muy cerca del automóvil. Al parecer la omega, al notar a Viktor, entró en pánico y se movió al lado del copiloto, gritó llamando a su primo para irse. Yuuri pudo sentir la paz recorriendo su cuerpo, mientras tanto, su alfa tomó del cuello al tipo que venía amenazándolo hace segundos.

—Si vuelves tocarlo, tendré un arma con balas especialmente para ti, si te acercas si quiera un poco a él, haré que te rompan las manos —Viktor dijo esto con un murmullo sepulcral y solo para oídos de ese alfa —. Por cierto, dile a tu conocida del coche que mejor se cambie de colegio, porque haré que sufra con cada paso que de ahí.

—¿Quién mierda eres? ¿Crees que podrás hacer eso con otro alfa? Voy a tomar a ese omega tuyo y lo marcaré solo para verte tragar tus palabras... —Viktor no dejó que siguiera hablando y tomó uno de los dedos del alfa —. Te romperé un dedo aquí y ahora para que te quede claro. Provengo de una perfecta línea de alfas a cargo de tortura, no dudes en creer que no sé cómo romper tus huesos.

Los instintos del alfa pudieron más que su ego y se abalanzó a su automóvil. Cuando estuvo lo suficiente lejos habló con su prima furioso. ¿Por qué carajos te metiste con un Nikiforov? ¿Ibas a decirme cuando estuviera en una sala siendo electrocutado? ¿Qué acaso tienes mierda en la cabeza? Tendré que hablar con tus padres.

La omega solo se quedó llorando en su asiento, sin poder decir ni una palabra. Su furia era aplacada por el miedo de estar frente a su madre y tener que responder ante todo lo que había hecho, porque sabía que su primo le contaría todo. Iba a ser descubierta. 

Continuará ...

Lamento haber prometido en vano :'v esto tenía que haberse publicado hace tiempo pero escribí medio capítulo y lo dejé creyendo ilusamente que acabaría rápido y ya.  Bueno no fue así. 

Disculpen si tiene errores, solo quiero dormir.  

Only one callDonde viven las historias. Descúbrelo ahora