𝐌𝐚𝐥 𝐩𝐫𝐞𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨

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‖ Gojo Satoru ‖

Hace demasiada calor en este lugar, creo entender porque Kelly solamente vino una vez, ella odia el calor y esto es demasiado para ella. Viajo a este lugar por una misión antes de que la cambiaran de rango, en un chasquido de dedos paso de ser una alumna de primero a hechicera de grado especial.

Era la única capaz en estos tiempos de crear armas malditas sin usar rituales, es sorprendente porque jamás se había escuchado algo similar en toda la historia del jujutsu.

La extraño demasiado.

Aunque no me guste era la única forma de hacer bien las cosas, cualquiera en mi lugar se habría largado sin dar excusas. Tal vez fui un poco duro con ella, pero no había otro modo, estaba muy enojado como para pensar en lo que dije.

¿A quien no le iba a molestar escuchar a la mujer que amas decirle "te amo" a otro hombre que no seas tu?

Esta situación me enferma de celos. Me vuelve loco.

Intento llamarla pero antes de hacerlo me detengo y pienso mejor las cosas, aunque me joda, no me queda más que esperar a que ella decida lo que quiera hacer y descubrir que fue aquel sueño. Si es como creo, tal vez la historia de la abuela sea cierta y tenga por esposa a la que hace un siglo fue mujer del rey de las maldiciones.

Debería sentirme orgulloso.

Kelly me preocupa.

Si su antepasado se manifiesta completamente la voy a perder y es lo que me aterra. No me había puesto a pensar con seriedad esto hasta que dijo el nombre de Sukuna. Desconozco esa historia, no hay registros de esto porque se sabe que ella desapareció el día que Sukuna se relaciono con Yorozu, una aficionada loca del rey.

Al menos en mi familia se desconocía la existencia de su antepasado, en la escuela muy poco se sabe y dudo que en el extranjero se sepa algo, pudo haber sido una mujer espléndida o simplemente alguien más del montón, de lo contrario, existiría algo en los registros.

Investigar me aburre, aunque tratándose de Kelly hay una excepción enorme.

Tengo un mal presentimiento y es por eso que estoy aquí, en unas semanas tendré que volver a Japón y no se que me espera en casa, tal vez ella ya no esté ahí o simplemente crea que lo mejor es estar separados.

Con Kelly estas cosas jamas se saben, si soy honesto me da miedo llegar a casa y descubrir que se ha marchado. Es como revivir el pasado, y como me enfada.

Desbloqueo mi celular y lo primero que me aparece es una foto de ella sonriendo con unas gafas oscuras. Esta fotografía se la saqué en la isla de Okinawa, durante nuestra "luna de miel".

No dejo de sonreír en todo el día.

Entro a mi galería y busco los videos de aquel viaje, ambos preferimos decir que fue un viaje de negocios y no nuestra luna de miel por dos simples razones: su jefe inauguraria uno de los mejores hoteles de la isla y yo tenía un asunto que atender.

Según ella, le debo la luna de miel.

"—¿Qué tienes en mente?

—No lo sonríe juguetona jugando con el cabello de mi nuca— tal vez Sydney no esté tan mal. ¿Te imaginas conocer el Opera House? Amaría Hawaii pero si te soy honesta me da cosa pensar que en cualquier momento puede explotar un volcán.

𝐀 𝐭𝐮 𝐥𝐚𝐝𝐨 ‖ 𝑮𝒐𝒋𝒐 𝑺𝒂𝒕𝒐𝒓𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora