Todas mis lágrimas

Capítulo 10

JADEN

La salida dela apartamento de Kenna fue un verdadero infierno, el puto Mark me estuvo comiendo la cabeza con el que no debía hacer nada con Bea.

Kenna le ha contado que esa chica ha sufrido y sigue sufriendo, algo que ya me suponía y que voy a intentar esquivar para no provocar más daño; pero el error de la novia del come-cabezas fue contarle que tendría que estar atento a mi y a mis intenciones.

—Hermano, en serio, es la compañera de apartamento de Kenna —soltó Mark elevando un poco el tono.

Fruncí el ceño al escuchar eso por sexta o séptima vez en todo lo que llevaba de trayecto.

—Que ya lo sé, ya lo has dicho y me la sigue pelando completamente —respondí con una gran sonrisa.

Adelanté sus pasos para no tener que escucharlo tan cerca, pero el puñetero tiene agallas para adelantar mis pasos y mostrando un carácter parecido a un volcán a punto de su erupción.

—¡Que te alejes de ella! —gritó notándose la vena del cuello.

Suspiré y rodeé los ojos para volver a centrarme en él con el ceño fruncido.

—¿Por qué no me dejas ser feliz? —pregunté indicando.

Mark me miró atentamente, como si estuviera esperando a poder soltar las palabras perfectas, palabras que no hicieran herirme.

Me la pela completamente lo que me diga...

—No me hagas decírtelo...

—Suelta —ordené un poco fuera de toda calma.

—Tu felicidad siempre empieza con la tristeza de la otra —soltó sin más.

—Eso es mentira, hermano —respondí indignado.

—Recuerdas todas esas chicas con las que te has acostado y luego  no le has dicho ni una sola palabra para nada —analizó más para él que para m, ¿Cuántas veces te has despedido de ellas sin despacharlas a malas maneras?

Aquella pregunta me cogió un poco por sorpresa, es decir, se que soy un poco cabrón con el tema de querer algo sentimental o simplemente que se queden a dormir a mi lado, pero no me imaginaba que fuera tan duro.

Si no hubiera sido tan duro, no hubiera obtenido tanto desprecio por las chicas y sus amigas...

—No todas —contesté cruzando los brazos.

—Dime solo una...

Me quedé pensando en aquella chica que tenía en la cabeza, en si debía decirla o no.

—Mia.

Él rodeó los ojos como si estuviera diciéndole una tontería.

No estaba bromeando, joder. Mia fue la única chica que me engaño a mi y yo a ella no la engañe en ningún momento, ella sabía cuales eran los términos de nuestra amistad con derecho, unos términos que acabó rompiendo cuando me di cuenta de que se estaba enamorando de mi, de una persona que no saber querer a sí mismo...

De una persona que no sabe quererse a sí mismo...

Ahora entiendo lo que quiere decir Mark. Él no quiere que la compañera de Kenna sufra más de lo que ya está sufriendo.  Soy una persona que no controla bien sus impulsos y puedo acabar haciendo daño...