Todas mis lágrimas

Capítulo 18

Ya llegamosssss!

Este capítulo va dedicado a todas aquellas personas con alma flamenca y fiestera. Y para todos los feriantes que van a pasar unas grandes fiestas en Andalucía y otras partes del mundo.

Disfrutar de la lectura :)

BEA

Entré por las puertas del comedor para encontrarme de frente con las dos chicas que me han apartado durante todo el día. Sí, las mismas chicas que salieron conmigo ayer por la tarde y vieron quien es mi novio.

No quiero saber nada sobre las personas que se saludan de ti por juntarte con otras. Jaden no se ha molestado, al revés, has quería el apartarme de su vida para poder socializar. Él no tendría que hacer nada, él es el único que puede estar tranquilo de que no voy a dejarlo de lado. Si no lo aceptan a él, tampoco me aceptan a mí.

Una de las dos chicas, la morena, se dirige hacia mí para intentar abordarme. Mi cuerpo reacciona para darse la vuelta y volver sobre mis pasos.

—¡Bea, espera! —gritó corriendo tras de mí. Me quedo quieta en mi sitio al notar como me pasa una mano por el hombro.

Si una conversación tuviera que dar efecto ahora mismo, no sé cómo reaccionar. La situación es difícil cuando se trata de ignorar a una persona por tener una relación con un chico que tiene un pasado algo... Movidito.

El brazo me fue arrebatado, y con él un tirón hacia el camino dónde se encontraban las chicas de la mesa que seguro criticaran a Jaden.

Me quedé de pie, a la espera de poder irme, pero ninguna me dejó retirarme de la estancia. Me obligaron a sentarme mientras echaban alguna que otra mirada de confusión con un toque de asco en sus rostros.

—Bea, tranquilízate, solo queremos hablar contigo —aseguró la rubia con un tono dulce y suave. No me extrañó que utilizara tal tono, siempre es el que se utiliza para intentar comenzar una conversación dócil.

Me senté, incómoda, mientras que todas las miradas se posaban en mi. Parecía que iban a hacer algún experimento y que yo era su conejillo de Indias. Lo único que pido es que no suelten cosas malas sobre Jaden. Él es el único que no me ha fallado; aunque se lo fácil que soy de manipular...

—Estamos preocupadas por ti —comentó la pelirroja llevándose una mano al pecho. Más dramatismo al asunto. Como si no tuviera ya bastante con ser obligada a estar aquí.

Con ese comienzo ya sabía que las cosas no iba a ir bien. En serio, ¿quién se cree que estas preocupada de una persona a la que acabas de conocer? Persona que no tienes ni idea de cómo puede comportarse o reaccionar ante estas situaciones.

—Esa compañía no te hace bien...

Mis ojos fueron directos a la rubia, quien apreciaba la situación con suma delicadeza y atención. Él estomacal se me encogió al ver lo sincera y seria que se había puesto. ¿Y si es verdad que solo quieren protegerme de algo que no sé?

—¿Por qué? —pregunté intentando ir al centro de todo este dilema. No soy muy paciente con esto de tener que retener la información a cada instante.

Todas se miraron con cierta preocupación. No sé de qué va esto, pero si están fingiendo, lo hacen muy bien. No quiero saber más del asunto.