Cuatro 🐺

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—¡NAT, ME ACABAN DE DAR EL EMPLEO! —gritó NuNew, con una mezcla de incredulidad y euforia, mientras sujetaba el teléfono con fuerza. Del otro lado de la línea, su mejor amigo dejó escapar una exclamación de felicidad y aplaudió, emocionado por la noticia. 

—¡Eso es increíble! ¿Cuándo empiezas? 

—Mañana temprano. —La sonrisa de NuNew era tan amplia que dolía, pero no podía evitarlo. La emoción de haber conseguido el puesto lo invadía por completo. 

—¡Wow, eso es fantástico! Pero espera, dime algo importante: ¿qué tal tu jefe? ¿Es guapo? —La pregunta de Nat era predecible y, como siempre, directa. 

NuNew dejó escapar una carcajada, sacudiendo la cabeza con diversión. Sabía perfectamente por qué Nat preguntaba eso. 

—No lo sé, aún no lo he visto. Su hermana fue quien me entrevistó. 

—¡Demonios! —Nat dejó escapar un suspiro exagerado, fingiendo frustración. 

—Sí, bueno, cómo sea. ¿Algo más que quieras decir? Porque Ton me dijo que hueles a bebé. —NuNew arqueó una ceja, curioso, mientras esperaba que el ascensor llegara. 

Del otro lado de la línea, Nat soltó una risa nerviosa. 

—Me descubrió... Esa niña tiene un olfato increíble para su edad. A este paso, no me sorprendería que se presente como alfa. 

—No cambies de tema. ¿Seré tío? —preguntó NuNew con una sonrisa juguetona, aunque su tono llevaba una pizca de seriedad. 

Nat rió con más fuerza, pero antes de poder responder, las puertas del ascensor se abrieron y NuNew entró, presionando el botón para el primer piso. 

—Mmm, pues... —comenzó a decir Nat, pero NuNew se sobresaltó al ver cómo las puertas del ascensor se detenían abruptamente. Un pie elegante, cubierto por un zapato de cuero impecable, bloqueó el cierre. 

Acto seguido, un hombre alto y de porte intimidante entró al elevador. Su traje estaba perfectamente ajustado, y su rostro, inexpresivo y frío, irradiaba autoridad. La mirada del desconocido era penetrante, tan seria que podía poner nervioso a cualquiera. 

—¿Nu? ¿Sigues ahí? —La voz de Nat se escuchó a través del teléfono, pero NuNew apenas pudo responder. 

—T-Te llamo después —murmuró rápidamente antes de colgar, sintiendo cómo su corazón comenzaba a acelerarse. 

El alfa se giró hacia él, su mirada firme recayendo directamente sobre el omega, que instintivamente se pegó a la pared del ascensor. NuNew deseó ser invisible, que el suelo lo tragara, que el alfa no notara su presencia... ni su aroma. 

—¿Eres el nuevo asistente? —preguntó el hombre con una voz grave y controlada, sin molestarse en suavizar el tono. 

NuNew, incapaz de evitarlo, miró a su alrededor como si buscara a otra persona en el ascensor. Finalmente, se señaló a sí mismo, titubeante. 

—¿H-Hay alguien más aquí? —El alfa arqueó una ceja, claramente impaciente por la respuesta. 

—L-Lo lamento. Sí, soy yo... —murmuró NuNew, su voz temblorosa y débil. 

El alfa lo observó detenidamente, como si estuviera evaluando cada detalle de su ser. Sus ojos recorrieron el cuerpo de NuNew con una precisión que lo hizo sentir expuesto, como si pudiera leerlo por completo. 

—¿Cuándo empiezas? —preguntó el alfa, manteniendo esa actitud autoritaria que parecía parte de su naturaleza. 

—M-ma... mañana, señor. —La respuesta de NuNew fue más un susurro que una afirmación. 

El favorito del jefe [ZEENUNEW] OMEGAVERSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora