El favorito del jefe [ZEENUNEW] OMEGAVERSE

Diecinueve🐺

—Zeepruk… hijo… él es… —La madre del alfa entró en la oficina con paso firme, pero su atención pronto se centró en el omega que estaba a su lado. NuNew, nervioso, se alejó ligeramente de Zee, sintiendo el peso de la mirada inquisitiva de la mujer. 

—Hola, señora Panich. Soy NuNew Perdpiriyawong. —El omega forzó una sonrisa educada mientras ella lo examinaba de pies a cabeza. Por un momento, sintió que la mujer estaba juzgándolo en silencio, pero para su sorpresa, una sonrisa cálida iluminó su rostro. 

—Eres el omega más encantador que han visto mis ojos en mucho tiempo. —NuNew se sonrojó, apenado, mientras la mujer volvía su mirada hacia su hijo y luego regresaba a él. —Dime, por favor, que eres el novio de Zeepruk. 

—¡Mamá! —Zee exclamó, visiblemente avergonzado. Su rostro estaba rojo como un tomate, algo que hizo que NuNew riera divertido por primera vez.  —No lo molestes. —

—Solo quiero saber si mi hijo mayor finalmente ha sentado cabeza. —La mujer ignoró las protestas del alfa y volvió a centrar su atención en NuNew. —Responde, cariño. ¿Este tonto alfa ya te marcó? 

—No, señora. —NuNew negó con una sonrisa tímida. 

—¿Y piensa hacerlo? 

—Yo… no lo sé. —El omega titubeó, claramente incómodo con la pregunta directa. 

La madre del alfa giró su atención hacia Zee, con una mirada que lo hizo retroceder instintivamente. 

—¿Por qué aún no has marcado al omega? —La mujer lo regañó con un tono severo y, antes de que pudiera responder, le dio un fuerte pellizco en el brazo. 

—¡Porque aún no somos nada! —Zee respondió apresuradamente, sobándose el brazo con una mueca de dolor. —Apenas estamos conociéndonos. 

—¿Eso es cierto? —preguntó la mujer, volteando a mirar al omega. 

NuNew asintió rápidamente. 

—Sí, señora. Estamos tomándonos las cosas con calma. 

La mujer dejó escapar un suspiro teatral, claramente insatisfecha, pero se recuperó con rapidez. 

—Oh, bueno… entonces, deberían aprovechar esta oportunidad para fortalecer su relación. Zeepruk, quiero que lo invites a cenar con nosotros. 

—Mamá… —Zee protestó, con un tono casi suplicante. 

—¡Nada de excusas! Hoy es el día perfecto para presentarlo a la familia. —Se cruzó de brazos, como si eso cerrara cualquier discusión. —Esta noche tu hermano Mile organiza una cena en casa, y tú llevarás a este hermoso omega contigo, ¿entendido? 

Zee miró a NuNew, buscando alguna señal en su expresión. El omega le devolvió una sonrisa tranquila, como si no le importara la situación. 

—Si no obedeces, se lo presentaré a tu hermano yo misma. 

—Está bien, está bien. —Zee cedió con un suspiro de resignación. 

—Perfecto. —La mujer le sonrió al omega, claramente satisfecha. —Entonces los esperaré esta noche. —Dicho esto, salió de la oficina, dejándolos solos. 

NuNew observó cómo Zee soltaba un largo suspiro, llevándose una mano al cabello en un gesto frustrado. 

—Nhu… lo siento mucho. Si no quieres ir, lo entenderé. No tienes que sentirte presionado. —Su voz era suave, casi vulnerable. 

El omega se acercó, rodeando el cuello del alfa con sus brazos en un gesto tranquilizador. 

—Iré.