El favorito del jefe [ZEENUNEW] OMEGAVERSE

Veinte🐺

El alfa de mayor edad observó a su hijo con una ceja enarcada, deteniendo su mirada en el brazo de Zee, que rodeaba con firmeza la fina cintura del omega de ojos gatunos. NuNew levantó la mirada, enfrentando sin titubeos al hombre cuya presencia parecía llenar toda la habitación con el aroma dominante a roble. Zee, de manera inconsciente, atrajo a NuNew aún más hacia sí, manteniéndolo protegido contra su cuerpo. 

—Veo que, después de tanto tiempo, traes a un nuevo omega a esta casa. —La voz del alfa mayor era grave, casi pesada, y su tono llevaba implícito un juicio. Su mirada se volvió fría y penetrante. —También noto que sigues sin aprender, cometiendo los mismos errores de siempre. 

—¡Papá! —Janis exclamó, indignada. 

El patriarca de los Panich ignoró por completo la protesta de su hija, enfocándose nuevamente en el omega. Esperaba encontrar sumisión, quizá un temblor o una mirada baja que delatara vergüenza, pero NuNew se mantuvo firme, con la espalda recta y la mirada fija en los ojos del hombre, desafiándolo silenciosamente. 

—¿Cuántos años tienes, omega? —preguntó el alfa mayor con desdén. 

—Tengo 25 años, señor. —respondió NuNew, claro y directo. 

El hombre asintió, dejando que su mirada se paseara por el cuerpo del omega, evaluándolo como si fuera una mercancía. Sin embargo, su inspección se vio interrumpida por un bajo gruñido de advertencia que salió de la garganta de Zee. 

—¿Mi hijo es tu primera pareja? —preguntó de nuevo el alfa mayor. 

—No, señor. —respondió NuNew con serenidad. 

—Eso quiere decir que estás… manchado. 

Zee apretó los dientes, visiblemente molesto, pero antes de que pudiera decir algo, NuNew dio un paso adelante, deshaciéndose del abrazo protector de su pareja. 

—Lo que haya hecho o no antes de estar con su hijo no debería importarle, señor. —El tono del omega era tranquilo, pero firme, cargado de una autoridad inesperada. 

El alfa mayor entrecerró los ojos. 

—Ajá… ¿y esa cicatriz en tu cuello? —preguntó con sorna. —Un lazo roto, ¿verdad? 

NuNew soltó un suspiro. 

—No es por lo que usted cree. Mi ex pareja murió en un accidente automovilístico. —Los ojos de NuNew brillaron por un momento, pero su voz no titubeó. —Mire, no sé qué pretende con estas preguntas incómodas y fuera de lugar, pero lo único que va a conseguir es dejar claro lo mal que piensa de los omegas. 

Zee extendió la mano hacia él, preocupado, pero NuNew se mantuvo firme. 

—No sé quién fue la pareja anterior de Zeepruk ni qué le hizo para que usted me trate así, pero le aseguro que yo no soy él. No todos los omegas somos iguales, y debería darle vergüenza pensar de esa manera cuando tiene una hija omega y está casado con una mujer omega. Indirectamente, también las está insultando a ellas. 

El alfa mayor apretó la mandíbula, claramente molesto por el desafío. 

—Cariño, deberías parar… —Zee murmuró, preocupado por las consecuencias. 

NuNew ignoró a su pareja y dio un paso más hacia el patriarca de los Panich. 

—Por alfas como usted, nuestra sociedad está como está: arruinada. —Su voz era baja, pero cada palabra golpeaba como una sentencia. 

El alfa mayor sostuvo la mirada de NuNew por unos segundos antes de desviarla hacia Zee, claramente disgustado. 

—Tú y yo hablaremos más tarde. —Su tono era cortante, y sin esperar respuesta, se giró y se dirigió hacia su despacho.