El favorito del jefe [ZEENUNEW] OMEGAVERSE

Treinta y dos🐺

—El celo de NuNew llegó, tengo que ir a llevarles unas cosas a Zeepruk ¿puedes encargarte de Ton en lo que vuelvo? —la omega de mayor edad asintió mientras Janis buscaba su bolso. —No voy a tardar mucho.

—Tranquila, puedo con Ton. Si pude con ustedes puedo con esta adorable cachorrita. —la omega mayor sonrió mirando a la pequeña acercarse hasta recostarse en las piernas de su abuela.

—De acuerdo. Adiós Tonnie, volveré enseguida. —Janis beso la frente de su sobrina, antes de salir de la casa de su madre.

—Abuela. —la omega bajo su mirada hacia la pequeña que restregaba uno de sus ojos con su manita.

—¿Que sucede cariño? —Ton bostezo cerrando sus ojitos.

—Tengo sueño. —la omega sonrió, agachándose para tomar a la cachorra entre sus brazos.

—Creo que puedes tomar una pequeña siesta. —Ton asintió, ocultando su rostro en el cuello de la omega. —Umm, tu cuerpo está algo caliente...tal vez el salón estaba algo caluroso.

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—¿Zeepruk? —Janis volvió a golpear la puerta, preocupada porque su hermano no salía del departamento. —¿Estarán bien?

—¡Janis! —la omega se espanto cuánto la puerta del departamento de su hermano se abrió de la nada, mostrando al alfa sin camisa, con su cabello revuelto, con manchas de labial sobre sus labios y sus pantalones desabrochado.

—Dios, las feromonas de NuNew son muy fuertes...mi nariz pica. —Janis cubrió su nariz cuando las feromonas del omega empezó a hacerse presente, mirando a su hermano abrochar y subir el cierre de su pantalón.

—Si y además está insaciable. —Janis le extendió la bolsa con los supresores al alfa que los tomo rápidamente.

—¿Ya tuvieron sexo? —Zee miro mal a su hermana que levantó sus manos, fingiendo inocencia. —Solo preguntaba.

—No, solo un poco de preliminares. También es bastante sensible, así que es fácil hacerlo venir pero tiene mucha energía. —Zee saco un poco de dinero del bolsillo de su pantalón que había apartado en cuanto salieron de la oficina. —Gracias por los supresores.

—De nada. —Janis tomo el dinero que su hermano le extendió, contando los billetes antes de sonreír. —No te traje condones porque asumí que no ibas a usarlos.

—Estas en lo correcto. —Zee sonrió.

—Bueno, te dejo trabajar y cumplir con tu trabajo como alfa. —Janis guiño. —Recuerda que quiero mi sobrino.

—Ya, lárgate. —Janis rió con ganas, mirando el rostro divertido de su hermano.

—Alfa~ —Janis levantó sus cejas, mirando con picardía hacia el interior del departamento.

—Mucha suerte, déjalo temblando.

—Vete ya y cuida bien de mi hija. —Janis asintió mientras Zeepruk cerraba la puerta de su departamento y asegurandola.

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—¿Mamá? —Janis cerro la puerta de la casa de su madre suavemente. El lugar estaba vacío y muy silencioso, pero no le habían avisado que saldrían. —¿Dónde estarán?

—¡Ton, no! —Janis se asustó, corriendo rápidamente hacia las escaleras para subir al segundo piso donde se escuchaban los gritos de su madre y lo que parecía ser gruñidos.

—¡¿Mamá que sucede?! —Janis entró a la habitación de sus padres mirando, a su madre de pie frente a un pequeño cachorro de pelaje negro y ojos dorados. —¿Mamá?

—¡Janis!. Ton se presentó y esta muy agresiva, ya me mordió tres veces y me rasguño otras siete. —la omega mayor se acerco a su hija, mostrándole las marcas rojizas de uñas y dientes en su pálida piel. —No deja que me acerque.

—¿Ton? —la pequeña lobo gruño, mostrándole sus diente a la omega que suspiro suave, acercarndose cautelosamente hacia el rincón donde la niña se refugiaba. —Cariño, soy la tía Janis no me reconoces.

La pequeño mostró aún más sus dientes cuando la omega acercó su mano hacia su rostro, gruñendo con más fuerza, hasta que su sensible nariz percibió un suave aroma a gritos rojos. La niña bajo su guardia dejando que Janis se acercara para tomarla entre sus brazos.

—¿Por qué se presentó justo ahora? —la pequeña a soltar bajos sollozos, mientras buscaba tener más del dulce aroma de su padre que se había pegado muy levemente a la ropa de la omega.

—No lo se, me tomo por sorpresa. La dejé en la cama porque estaba cansada y cuando volví para ver de dónde venían esos gruñidos, la encontré así. —Janis acaricio el pelaje del lobito. —¿Que haremos?

—Llevarla con NuNew es muy peligroso, ambos están muy vulnerables y corremos el riesgo de que ataque a Zeepruk. —la omega mayor asintió dándole la razón a su hija. —Puedo sino, ir a buscar ropa a casa de NuNew y pedirle a Zee que las llene de las feromonas del omega, para construir una especie de nido para Ton y que así pueda sobrellevar mejor su cambio hasta que regrese a su estado normal. ¿Cuánto crees que se demore?

—Zeepruk tardo do días en regresar a su forma humana. —Janis asintió. —Ton tal vez tarde un poco menos, porque aún es muy pequeña pero aún así hay que cuidarla y mantenerla vigilada.

—Si, iré a quitarme esta ropa para que Ton pueda descansar y si veo que es necesario iré en busca de ropa de su padre. —La omega mayor asintió, tomando a la cachorra entre sus brazos aprovechando que se había quedado dormida gracias a las feromonas de su padre omega. —Vigilala, si pasa algo solo gritame, no tardaré mucho. Voy a sacar un poco de ropa del viejo armario de Boun.

—De acuerdo. —Janis salió de la habitación, dejando a su madre con la pequeña.

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—NuNew. —el omega volteo a mirar a su alfa, con una sonrisa ladina mientras abría sus piernas desnuda. Invitando al alfa a meterse entre ellas. —Lo haré bebé, muero por hacerte mío pero... necesito que tomes tus supresores.

El omega frunció su ceño mientras negaba, cerrando sus piernas y volteando sobre las sábanas blancas hasta quedar boca abajo, con su rostro metido entre las almohada de la cama del alfa.

—Por favor amor...solo uno. —el omega lo ignoro, por lo que Zeepruk suspiro agotado dejando la caja de pastillas sobre la mesita de noche a un costado de la cama. Desviando su mirada hacia el cuerpo desnudo y curvilíneo de su omega. Su lobo gruño, desesperado por salir y tomar a su omega, pero la parte de humana de Zee trataba con todas sus fuerzas, mantener la calma y el control para que su lobo no se apodere de la situación. —Amor...

—¿No quieres hacer el amor conmigo? —la voz del omega salió más suave de lo normal, dulce y con un toque de desesperación.

—Claro que quiero amor pero—el omega lo miro con sus hermoso ojos color miel, llevando una de sus manos hacia la del alfa, tomándola y guiandola hasta uno de sus carnosos glúteos, que él alfa apretó con sus largos dedos, sintiendo la suave y caliente piel de su omega bajo la palmera de su mano. —Amor...

—Por favor, alfa.

"El autocontrol nunca fue una opción"

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&SHADOW
Próximo cap +18 y en el que sigue, le cuento porque el celo de NuNew se adelantó y lo nuevo cambios de la pequeña alfa Tonnie.