𝐯𝐨𝐥𝐥𝐞𝐲𝐛𝐚𝐥𝐥

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Nunca pensé enamorarme de un chico con tan solo verlo. Nunca cruzamos palabras, mucho menos llegamos a intercambiar números, pero su rostro era tan peculiar y encantador que captaba mi atención, cual niño pequeño con sus caramelos.

Él era tan lindo. Sus rizos marrones lo hacían parecer más joven de lo que era. Ambos teníamos diecisiete, cursábamos nuestro último año de secundaria en distintas aulas y estábamos próximos a ya culminar todo.

Aparte de su tierna apariencia, en medio de todos esos chicos con cortes iguales y estilos copiados, su actitud destacaba.

Siempre sonreía, así como hoy mientras jugaba vóley de una forma extraña. Sabía bien que yo no era profesional, pero estaba seguro que esa no era la forma correcta de jugar dicho deporte.

Sus errores se me hacían tan tiernos, que no podía evitar reírme sentado en el balcón de mi aula. Llevaba casi tres meses viéndolo desde aquí sin decirle palabra alguna, esperando a que algún día note mi presencia y por obra del espíritu santo me hable.

Estaba tan hundido en mis pensamientos que no noté cuando gritaba hacia mi dirección tratando de llamarme.

─ ¿Podrías devolvernos el balón, por favor? ─dijo con su suave voz. Era la primera vez que se dirigía a mí, obviamente me emocioné.

Seguía mirándome esperando alguna respuesta de mi parte, mientras que yo solo sonreía como bobo. Me di cuenta de lo tonto que estaba siendo y corrí a buscar el balón que cayó dentro de mi aula. "¿En qué momento llegó ahí?" pensé.

Al sacar el balón, vi como todo su grupo de amigos me miraba; en especial él, quien no me quitaba los ojos de encima. En ese momento olvidé como caminar. Las piernas me temblaban y miles de escenarios vergonzosos rondaban en mi mente.

Cuando llegué donde ellos estaban, le entregué el balón con las manos sudorosas; pero todo en mí se detuvo cuando él me sonrió agradeciendo mi servicio.

Senti como mis mejillas ardían y solo reaccioné riendo nervioso. Me di vuelta para seguir con mi camino y felicitarme por mi gran logro, hasta que escuché mi nombre salir de sus labios.

─ Hao hyung, ¿quieres jugar con nosotros? ─soltó de repente, y senti a mi corazón saltar de emoción.

Acepté casi de inmediato y me coloqué a su lado mientras todos sus amigos me miraban sorprendidos. Yo aún seguía con el shock, pero si me ponía nervioso iba a parecer más extraño.

─ ¿Sabes jugar? ─preguntó y yo negué con la cabeza.─ Yo te enseño. ─susurró y se acercó a mí para ayudarme a posicionar mis brazos.

Mal. La forma en la que me acomodaba estaba mal, pero nunca iba a decírselo. Solo acepté su ayuda y jugué con lo poco que sabía.

Yo no sabía 'matar', él no sabía 'sacar'; eramos tal para cual. Nos veíamos ridículos, pero estábamos divirtiéndonos.

Estuve junto a él aproximadamente como por dos horas, en donde descubrimos que ambos apestábamos para los deportes. Nos abrazamos con cada victoria del resto del equipo, nos reímos y sudamos. Fue un lindo momento.

Al darme cuenta del tiempo, decidí volver a mi aula; no sin antes despedirme esperando que algún otro día volviera a encontrarlo mientras jugaba. Pero justo en ese instante tomó mi mano y me detuvo.

─ ¿Enserio tienes que irte? ─preguntaba con ojos brillantes.─ Quédate un rato más. Eres el único con el que no me siento avergonzado de jugar a mi manera.

Podía jurar que su sonrisa era la más bella. No había forma de negarme ante él. Había caído completamente ante Sung Hanbin.

─ Ambos hacemos un buen equipo.

¿Iba a olvidar mi clase por jugar vóley junto a Hanbin un rato más? Creo que no hace falta responder.

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HAOBIN TRIUNFANDO COMO SIEMPRE KRAJO
todos digamos gracias zhanghao por alimentar a las haobinistas 😋

enfin, voten por zhanghao y shanbin para el debut, aún nada está visto

(casi lloro cuando vi que no llamaban a gyuvin, nada que ver pero me infarté)

𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 ┉ 𝐡𝐚𝐨𝐛𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora