Parte sin título 25

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Jaula: Kago no Tori no Juin

Capítulo 25

―¡Tenemos que quedarnos en este pueblo! ―gritó Naruto, señalando en el mapa un pequeño poblado entre Amegakure y Sunagakure. ―Escuché que Ero-sennin dijo que tenía las mejores aguas termales de la región. Algo sobre estar entre el desierto y la lluvia que hacia que todo fuera mágico.

―No estamos de vacaciones, Naruto. ―se quejó Sakura, conteniéndose para no estampar la palma contra su propia frente.

―Hmnp...

―¡Pero ya completamos la misión y hoy hay un festival! ―contraatacó de nuevo el ninja rubio.

―Y lo que sigue es volver a la aldea para entregar nuestro reporte de misión. ―señaló lo obvio el Uchiha.

Y si, esas podían no ser unas vacaciones, pero hacia tanto que el equipo siete no obtenía una misión que nada ni nadie podría hacerlo cambiar de opinión.

―Esta podría ser nuestra ultima misión como equipo. ― murmuró Naruto, más una queja entre labios que una palabra entendible. ―Tu tienes tu entrenamiento como jefe de la policía militar y eso de tu compromiso con Katsuki-san, y Sakura siempre esta ocupada con el hospital, su entrenamiento de ojos y no sé cuánta cosa más, y yo...

―Y tu tienes que entrenar para ser el mejor hokage, y no descuidar a Hinata. Baka. ―le dijo la pelirosa, sabiendo que la sensación abrumadora de todo lo que había sobre sus hombros no era solo de ella.

―Vayamos a los baños termales. ― dijo Sasuke, su voz firme ganó una sonrisa que competiría con el sol.

― ¡Yo siempre supe que no eras solo un teme amargado, Sasuke! ―aulló feliz el rubio, tomando las manos de sus compañeros de equipo y guiándolos hasta el lugar a una velocidad que ponía en evidencia su parentesco con el Relámpago Amarillo de Konoha.

El lugar resultó estar solo a dos horas de viaje a velocidad Uzumaki, no eran más de diez calles pero por la cantidad de alboroto que había en el pueblo, ninguno se extrañó al ver caras que pertenecían a extranjeros, por lo que perderse en la multitud no fue muy complicado.

Gastaron las primeras horas en el festival, jugaron en varias actividades donde Naruto ganó un collar con una piedra morada -Sakura le había dicho que esa le quedaría muy linda a Hinata- Sasuke consiguió un encendedor con el diseño de un dragón y ella misma se eligió un broche para el cabello color rojo.

Los fuegos artificiales fueron impresionantes, y aunque la mayoría de las personas siguieron en el evento, Naruto decidió que era hora de disfrutar las aguas termales.

―¿No le queda ni siquiera una habitación? ―lloriqueó el rubio, atrayendo la atención de varias personas en el vestíbulo del lugar.

―Estamos en lleno total. ―se disculpó la recepcionista. ―Pero al estar la mayoría de nuestros clientes en el festival, podría darles un acceso limitado a los baños termales.

―¡No es justo! ― se siguió quejando el Uzumaki, pero aceptaron la oferta.

―Dobe.

―Es una tristeza que no sean misxtos, Sakura-chan.

―Secuelas de tener a Jiraya-san en tu vida. ―suspiró la pelirosa, girando hacia el baño de mujeres y alejándose de sus compañeros.

Pero Naruto tenía razón, los baños eran enormes, con múltiples piletas que ofrecían distintas temperaturas e incluso un servicio de bebidas dentro del área.

Jaula (NejiSaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora